02 Ago Un jubilado de 92 años patenta un revolucionario aerogenerador eólico.
Horst Bendix asegura que es hasta tres veces más eficiente que las turbinas eólicas existentes.
Mónica Van Der
Las energías renovables son una gran apuesta y una gran alternativa al gran problema universal de escasez de suministros que estamos haciendo frente todo el planeta. Además de eso, su carácter ecológico es muy significativo, ya que reducen la contaminación y mejoran la calidad del aire.
Por todo ello, es comprensible que cada vez más empresas eléctricas apuesten por las ‘alternativas verdes‘. Horst Bendix, el anciano jubilado de 92 años, ha aparecido en primera plana como una amenaza a estas multinacionales.
Horst Bendix acumula una larga carrera como ingeniero a cargo de investigación y desarrollo en una empresa alemana (Kirow) de carga pesada hasta su jubilación en 1995. En Leipzig, fue el jefe de la sección de la maquinaria pesada, diseñando grúas y excavadoras de lignito.
Tras jubilarse, decidió coger todo lo aprendido durante todos los años trabajados para recapacitar sobre cómo utilizábamos la energía eólica y en las turbinas que se necesitan para generarla. Estaba convencido que se podía aprovechar mucho más y sacar más partido a su eficiencia.
¿En qué se diferencia el modelo de Horst Bendix?
El actual aerogenerador consiste en una gran torre que es accionado por la fuerza del viento. Su estructura principal se divide en una góndola giratoria con el cubo del rotor sobre el que se asientan las palas del rotor. El generador de energía se encuentra en la góndola, lo que provoca que estos sistemas tengan que depender de las fuerzas de flexión. Esto quiere decir, que el viento, que actúa sobre el rotor con mucha fuerza, pueda provocar que la torre necesite de un gran apoyo sobre el suelo para asegurar su estabilidad.
La innovación de Horst Bendix consiste en reemplazar la torre en otro sistema con forma de trípode que consta de una columna vertical y dos columnas de soporte. Además de esto, la novedad del prototipo de Bendix coniste en que el generador ya no está situado en la parte superior de la góndola, sino que ahora se colocarán en la parte inferior, a los pies de la torre. La energía eólica se dirige de arriba abajo a estos generadores a través de un sistema de correas.
La principal ventaja del nuevo modelo de Horst Bendix consiste en que los aerogeneradores eólicos, no tienen que depender de las fuerzas de flexión del viento. Como los generadores se sitúan en la parte inferior, se elimina el peso de la góndola en la parte alta de la torre. Esto significa, que se podrá alcanzar un rendimiento mucho mayor, alcanzando hasta tres veces más eficiencia que la alcanzada hasta la fecha.