30 Ago Revelan cómo afecta realmente el uso de móviles a la memoria.
Usar un dispositivo puede mejorar nuestra memoria para información que nunca guardamos.
María Bonillo
El uso de dispositivos digitales, como los teléfono móviles, podría ayudar a mejorar las habilidades de memoria en lugar de hacer que las personas que vuelvan perezosas u olvidadizas, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la University College de Londres (UCL), en Reino Unido. En concreto, la investigación determinó que los dispositivos digitales ayudan a las personas a almacenar y recordar información muy importante, lo que a su vez libera la memoria para recordar cosas adicionales menos importante.
En el estudio, publicado en Journal of Experimental Psychology: General, los investigadores determinaron que el uso de un dispositivo digital como memoria externa no solo ayuda a las personas a recordar la información guardada en el dispositivo, sino que también les ayuda a recordar la información no guardada, frente a los neurocientíficos que anteriormente habían expresado su preocupación porque el uso excesivo de las tecnologías pudiera provocar el colapso de las capacidades cognitivas y causar «demencia digital».
Para demostrar esto, los investigadores desarrollaron una tarea de memoria para jugar en una tableta o computadora digital con pantalla táctil, una prueba que fue realizada por 158 voluntarios de entre 18 y 71 años, según indica la UCL en su página web.
En esta prueba, a los participantes se les mostraron hasta 12 círculos numerados en la pantalla, que tenían que recordar para arrastrar algunos de ellos hacia la izquierda y otros hacia la derecha. Tras realizar esta tarea 16 veces, los participantes tuvieron que usar su propia memoria para recordar la mitad de las pruebas, permitiéndoles establecer recordatorios en el dispositivo digital para la otra mitad.
Los resultados revelaron que los participantes tendían a usar los dispositivos digitales para almacenar los detalles de los círculos de alto valor, y, cuando lo hicieron, su memoria para esos círculos mejoró en un 18%, mientras que su memoria para los círculos de bajo valor también mejoró en un 27%. Y aún había más. Cuando a los participantes se les retiró el uso de los recordatorios, los investigadores detectaron que recordaban mejor los círculos de bajo valor que los de alto valor, lo que demostraba que habían confiado los círculos de alto valor a sus dispositivos y luego se habían olvidado de ellos.
Cambio en la forma de usar la memoria
«Queríamos explorar cómo el almacenamiento de información en un dispositivo digital podría influir en las capacidades de memoria», comentaba el Dr. Sam Gilbert, del Instituto de Neurociencia Cognitiva de la UCL, autor principal de la investigación. «Descubrimos que cuando a las personas se les permitía usar una memoria externa, el dispositivo les ayudaba a recordar la información que habían guardado en él. Esto no fue sorprendente, pero también descubrimos que el dispositivo también mejoró la memoria de las personas para la información no guardada».
Añadía que esto se debe a que el uso del dispositivo «cambió la forma en que las personas usaban su memoria para almacenar información de alta importancia frente a información de baja importancia. Cuando las personas tenían que recordar por sí mismas, usaban su capacidad de memoria para recordar la información más importante. Pero cuando pudieron usar el dispositivo, guardaron información de gran importancia en el dispositivo y usaron su propia memoria para obtener información menos importante».
«Los resultados muestran que las herramientas de memoria externa funcionan. Lejos de causar demencia digital, usar un dispositivo de memoria externa puede incluso mejorar nuestra memoria para información que nunca guardamos. Pero debemos tener cuidado de hacer una copia de seguridad de la información más importante. De lo contrario, si falla una herramienta de memoria, podríamos quedarnos con nada más que información de menor importancia en nuestra propia memoria», concluía.