30 Nov Oportunidades para envejecer activamente
Si cada vez vivimos más, es indispensable prepararse para ser longevo.
REDACCIÓN
Envejecer activamente ha de ser un proyecto personal a largo plazo, no una meta inmediata. Una frase de Alexandre Kalache expresa bien esta circunstancia. “La vida ha dejado de ser una carrera de 100 metros, para convertirse en una maratón”. La esperanza de vida no ha dejado de crecer durante el siglo XXI. Si cada vez vivimos más, es indispensable prepararse para ser longevo. Solo de este modo podrá mejorarse la calidad de vida en la vejez. En este sentido, el envejecimiento activo juega un papel esencial, al proporcionar nuevas oportunidades a las personas en la última etapa vital.
El envejecimiento activo se asienta sobre cuatro grandes pilares, todos de suma importancia. Son la salud, la participación, la seguridad y el aprendizaje a lo largo de la vida. El cuidado de la salud, tanto en su vertiente preventiva como asistencial; poder participar sin obstáculos en la vida comunitaria; tener aseguradas unas condiciones de vida digna y el acceso a fuentes y lugares de formación continua. Estos amplios condicionantes sostienen y permiten el envejecimiento activo. El aprendizaje no atañe en exclusiva a niños y jóvenes. Una de las características más señaladas de la sociedad actual es el cambio acelerado en todos los órdenes. El aprendizaje a lo largo de la vida, al tiempo que estimula la plasticidad cerebral, permite adaptarse convenientemente a esas transformaciones.
Prepararse para una larga vida, pues, no requiere solo voluntad individual, sino un contexto social favorable. Pero, desafortunadamente, las condiciones para su desarrollo no siempre están presentes. En un estudio reciente, la Unión Europea y Naciones Unidas sitúan a España por debajo de la media europea en el Índice de Envejecimiento Activo. Se trata de una escala medible compuesta por veintidós indicadores agrupados en cuatro apartados: empleo, participación social, vida independiente y capacidad para un envejecimiento saludable. La noticia es muy desalentadora. Es de esperar que las políticas públicas modifiquen estos datos cuantos antes. Nuestro país se merece un mejor lugar con respecto a su dimensión socioeconómica real.