08 Ago Menopausia e insomnio, dos motores que aceleran el envejecimiento
Dos nuevos estudios revelan que podrían estar también asociados con la muerte prematura
PATRICIA PRIETO
La menopausia y el insomnio aceleran el envejecimiento. Así lo sugieren dos estudios realizados por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), cuyos resultados fueron dados a conocer esta semana.
“Durante décadas, los científicos han estado en desacuerdo sobre si la menopausia causa el envejecimiento o el envejecimiento provoca la menopausia”, dice en un comunicado el Dr. Steve Horvath, profesor de genética humana y bioestadística en la Escuela de Medicina David Geffen de la UCLA y autor principal de los dos estudios efectuados al unísono. “Esto es como lo del huevo y la gallina: ¿qué fue primero? Nuestro estudio es el primero en demostrar que la menopausia es la que acelera el envejecimiento”.
En uno de los estudios, los investigadores encontraron que la menopausia aumenta el envejecimiento celular en un promedio de un 6% y, en el otro, que el insomnio (que a menudo va de la mano con el cambio de vida) también puede conducir a un envejecimiento biológico más rápido.
Los resultados de las investigaciones también sugieren que ambos factores podrían incrementar los riesgos de la muerte prematura, así como el padecimiento de enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
La menopausia y la velocidad de envejecimiento
“Descubrimos que la menopausia acelera el envejecimiento celular en un promedio de 6%”, resalta Horvath, quien también es profesor en la Escuela Fielding de Salud Pública de UCLA. “El porcentaje no suena como mucho, pero se acumula en el tiempo de vida de una mujer”.
Para recrear este resultado, el especialista puso este ejemplo: “Una mujer que entra en la menopausia temprana a la edad de 42, ocho años más tarde, su cuerpo envejecerá un año más viejo biológicamente que una mujer de 50 años, que experimenta la menopausia de forma natural a los 50 años”.
El impacto del insomnio
El insomnio también puede conducir a un envejecimiento biológico más rápido, ya que como señala Judith Carroll, profesora asistente de psiquiatría del Instituto Semel de Neurociencias y Conducta Humana de la UCLA y primera autora del estudio sobre el sueño, “no tener un sueño restaurador podría afectar más que nuestro funcionamiento al día siguiente: también podría influir en el ritmo a que nuestro reloj biológico se mueve”.
“En las mujeres que estudiamos, las que reportaban síntomas como un sueño inquieto, despertarse repetidas veces de noche, tener dificultades para quedarse dormidas y despertarse demasiado pronto por las mañanas tendían a ser biológicamente más viejas que las mujeres de una edad cronológica similar que no reportaban estos síntomas”, asegura.
Metodología
Para estos hallazgos, ambos estudios utilizaron una “reloj biológico” genético, desarrollado por el Dr. Horvath, que se ha convertido en un método ampliamente utilizado para el seguimiento del cambio epigenético en el genoma humano. La Epigenética estudia los cambios en la cadena del ADN que influye en cómo los genes se expresan, pero sin afectar en sí su secuencia.
Ambas investigaciones se basaron en los datos de más de 3,100 mujeres inscritas en cuatro grandes estudios. Las muestras de ADN, incluyeron las de un grupo de mujeres que participan en la Iniciativa de Salud de la Mujer, un programa de investigación de 15 años que aborda las causas más comunes de muerte, discapacidad y mala calidad de vida en las mujeres posmenopáusicas.
Los resultados del estudio de la menopausia se publicó esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences y el del insomnio en la edición online de Biological Psychiatry.
www.eldiariony.com/2016/07/30/menopausia-e-insomnio-dos-motores-que-aceleran-el-envejecimiento/