01 Abr Los mayores reclaman más información y formación para no caer en estafas online.
Programa especial sobre ciberseguridad de 65YMÁS, presentado por Ana Bedia, directora del diario.
2024. 65Ymás
Pablo Recio
La principal preocupación de los mayores, cuando navegan en la web, es caer en una estafa online. Según la encuesta realizada por 65YMÁS sobre ciberseguridad, siete de cada 10 aseguran que es a lo que más temen cuando usan internet. Una sensación, que se acentúa en personas de más de 80 años.
Y este miedo, les convierte en un colectivo más prudente, que cae menos en este tipo de timos. En concreto, sólo el 21,8% los han sufrido, frente a casi un 30% en menores de 49 años.
«El miedo nos hace ser más precavidos –no solo a los mayores– y tomar precauciones, ante aquellas situaciones que nos han producido angustia, ansiedad o en las que nos hemos sentido engañados, para que no vuelvan a ocurrir», comenta la presidenta de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (@CEOMA_ong), Sabina Camacho, en el programa especial de 65YMÁS –vídeo, arriba– en el que se presentaron los resultados de la encuesta.
Una emisión, conducida por la directora del diario, Ana Bedia, y en la que participaron expertos de la talla de Laura del Pino, responsable de Seguridad de la Información de BBVA España (@BBVA_espana); Gerardo Fernández, miembro del Google Safety Engineering Center (@GoogleES); Ramiro López, CEO de Mundimed (@Mundimed); y Eduvigis Ortiz, líder del capítulo español de la Fundación Women4Cyber (@Women4Cyber) y responsable en España de alianzas estratégicas de SAS Institute (@SASInstitute).
Principales miedos de los mayores
En este mismo programa, también se incluye un reportaje realizado en las calles de Madrid, en el cual –ver vídeo, arriba– 65YMÁS preguntaba a los mayores qué les generaba más temor en internet.
Prácticamente todos los entrevistados confesaban que navegar por la web les producía miedo y que, sobre todo, estaban preocupados por el phishing –estafa de suplantación de identidad por correo electrónico para robar datos–. «Creo que peligra todo», afirmaba una de las mayores en la calle.
Formación y protección
Por ello, añade durante la emisión la presidenta de CEOMA, Sabina Camacho, resulta indispensable formar al colectivo para que sea menos vulnerable ante los delincuentes que operan en internet.
«Es cierto que cuando navegas no sabes muchas veces con lo que te vas a encontrar, necesitaríamos más información y formación», reclama.
Y es que, según la encuesta realizada por este diario, únicamente el 18,4% de los encuestados confirma haber asistido a cursos sobre seguridad en internet. Un porcentaje, que baja a menos del 10% en los grupos de edad más mayores, como las personas de 80 a 90 años. Este colectivo sufre un porcentaje superior de estafas online que quienes tienen entre 60 a 79 años.
Y estas carencias se ven reflejadas en otros datos, como que reconozcan, sobre todo en edades más avanzadas, no aplicar habitualmente otras medidas de «higiene digital», imprescindibles para estar protegidos en la red, como el uso frecuente de VPN (Red Privada Virtual) para navegar (34,6%), la realización de copias de seguridad (34,9%), la revisión de la configuración de privacidad (31,4%) o la utilización de claves seguras (34%).
Ahora bien, de esta misma encuesta se desprende también que los mayores sí que han ido adquiriendo por su cuenta ciertas herramientas: el 79,8% de los participantes confirma que utiliza un antivirus en su dispositivo principal, que actualiza regularmente los programas y aplicaciones (59,1%) y que sabe qué es el phishing (70,6%), por lo que se puede decir que existe un interés por protegerse en el mundo online, aunque falte formación.
«Las personas mayores no somos nativos digitales, pero sí que vivimos en sociedad y evolucionamos con ella», asegura Camacho, quien sostiene que las asociaciones de mayores pueden jugar un papel importante en vehicular estos conocimientos de «higiene digital».
Eso sí, pese a que estas entidades tengan un rol que jugar, matiza, «la protección nos la tienen que dar primeramente la administración y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y también las entidades a las cuales accedemos, como la banca o los medios a través de los cuales compramos».
«Nuestros datos personales o económicos son muy sensibles y no tienen por qué estar por las redes y que cualquiera pueda acceder a ellos», concluye.
Coincide esta tesis con los resultados de la encuesta en la cual los mayores pedían involucrarse en la prevención al sector público, las empresas, los medios de comunicación y los colegios, pero especialmente a las administraciones (35%) y los cuerpos de seguridad del Estado (25%).