La velocidad a la que caminas puede usarse como un marcador de envejecimiento

La velocidad a la que caminas puede usarse como un marcador de envejecimiento

Quienes caminan más lentamente muestran un envejecimiento acelerado, tanto a nivel del cerebro como físico en general, según una investigación de la Universidad de Duke (EEUU).

ÁLVARO PIQUERAS

Una nueva investigación de la Universidad de Duke (EEUU) concluye que la velocidad de marcha de las personas de 45 años, particularmente su velocidad de marcha más rápida sin correr, puede usarse como un marcador del envejecimiento de su cerebro y del cuerpo. Además, el trabajo también indica que quienes caminan más lentamente muestran un envejecimiento acelerado.

«Los médicos saben que los caminantes lentos de setenta y ochenta tienden a morir antes que los caminantes rápidos de su misma edad. Pero este estudio cubrió el período desde los años preescolares hasta la mediana edad, y descubrió que una caminata lenta es un signo de problema décadas antes de la vejez», explica Terrie E. Moffitt, principal autora de la investigación y profesora de instituciones tan prestigiosas como la Universidad de Duke (EEUU) y el King’s College de Londres (Reuno Unido).

Los resultados de la investigación, publicada en la revista ‘JAMA Network Open’, provienen de un estudio a largo plazo de casi 1.000 personas que nacieron el mismo año en Dunedin (Nueva Zelanda) y las principales conclusiones hablan de un envejecimiento más pronunciado. Los exámenes de resonancia magnética mostraron que los caminantes más lentos tendían a tener cerebros más envejecidos caracterizados por:

  • Un volumen cerebral total más bajo.Un grosor cortical medio menor.
  • Menos área de la superficie cerebral.
  • Una mayor incidencia de hiperintensidades de la sustancia blanca, que son lesiones pequeñas asociadas con la enfermedad de los vasos pequeños del cerebro

De igual forma, quienes caminaban más lentamente también les parecieron mayores a un panel de ocho revisores que evaluaron la ‘edad facial’ de cada participante a partir de una fotografía.

La velocidad de la marcha se ha utilizado durante mucho tiempo como una medida de la salud y el envejecimiento en pacientes geriátricos, pero la novedad de esta investigación radica en la relativa juventud de los sujetos analizados, lo que sugiere una vez más el beneficio asociado a andar o caminar rápido.

Beneficios de caminar rápido

De hecho, según la Universidad de Harvard (EEUU), una de las instituciones académicas más prestigiosas del mundo, es uno de los mejores ejercicios para la salud, que podemos realizar fácilmente por espacio de 30-60 minutos. Y es que caminar rápido tiene asociados varios benficios que pueden ayudar a mejorar la esperanza de vida de las personas.

  • Mejora la respuesta muscular.
  • Activa la circulación cardíaca.
  • Disminuye los niveles de colesterol.
  • Disminuye los niveles de glucosa.
  • Contribuye al control de la presión arterial.
  • Mejora la función respiratoria.
  • Mejora la función intestinal.
  • Mejora la función sexual.
  • Incrementa el consumo de calorías.
  • Facilita el control del peso.

 

¿Qué es andar rápido?

Ahora bien, vayamos al meollo de la cuestión. Caminar rápido puede ser un concepto demasiado difuso si no se cuenta con alguna referencia. Vamos a dar algunas:

  • Según comparte el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM por sus siglas en inglés), para considerar caminar como ejercicio aeróbico debería realizarse a una velocidad media de 5 kilómetros por hora.
  • De igual forma, un estudio de la Universidad de Sydney (Australia) publicado en el ‘British Journal of Sports Medicine’, asegura que la velocidad ideal para lograr el efecto máximo de beneficio sobre la salud, sería equivalente a recorrer cada kilómetro entre los 8,5 y los 12 minutos.

 

https://as.com/deporteyvida/2019/10/12/portada/1570897429_859269.html



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