La importancia de andar

La importancia de andar

Caminar con frecuencia bastará para conseguir una vida saludable

LA IMPORTANCIA DE ANDAR
Las condiciones de vida de la sociedad actual, sobre todo debido a los avances técnicos y mecánicos, como escaleras automáticas, ascensores, y automóviles entre otros, han provocado que cada vez se tenga que hacer menor esfuerzo y nos movamos menos. Si a ello se le une el ritmo de vida frenético de las ciudades, el sedentarismo, la «comida basura», y el estrés, no es de extrañar el elevado incremento de enfermedades cardiovasculares, del aparato locomotor y del metabolismo celular.

Hay que moverse, es una exigencia de nuestro propio organismo que si desoímos terminará pasando factura. Caminar es la actividad natural del cuerpo y puede ser una buena respuesta.

Como se ha mencionado con anterioridad, no es necesario realizar grandes esfuerzos, ni la dedicación de mucho tiempo para estar en forma, simplemente caminar con frecuencia bastará para conseguir una vida saludable. Además se puede incluir fácilmente entre las actividades rutinarias de cada día, por ejemplo, bajarse dos paradas antes de metro o autobús y terminar el recorrido andando podría ser una buena forma de mantener un aceptable tono físico, que a la larga nuestro cuerpo agradecerá.

Su práctica es sencilla, no requiere habilidades específicas, ni un equipo especial. Puede realizarse a cualquier hora y en cualquier lugar.

Andar es un ejercicio físico idóneo para todo tipo de personas, se puede practicar a cualquier edad y durante toda la vida, pero por su sencillez y características está especialmente recomendado a personas mayores, convalecientes, u otras que no encuentran el momento adecuado para hacer ejercicio, o simplemente no les gusta hacer deporte.

Es un deporte barato y seguro, cuyo único condicionante es realizarlo con un calzado cómodo para evitar las mínimas lesiones (torceduras, callos, rozaduras) que se pudieran ocasionar.

Caminando se pueden alcanzar los mismos beneficios que con la práctica de natación, bicicleta o carrera, pero tiene menor riesgo de lesiones y requiere menor esfuerzo físico.

BENEFICIOS DE CAMINAR CON FRECUENCIA
Ya nadie duda de los numerosos beneficios de caminar. Como terapia, muchos médicos lo recomiendan a pacientes afectados por diabetes, artritis, afecciones cardiacas y depresión.

También los medios de comunicación se hacen eco de la necesidad de moverse y de la idoneidad de la caminata para conseguir envejecer con salud.
Empezando por las piernas, mejora la flexibilidad de las mismas, aumenta el flujo sanguíneo necesario para poder realizar el esfuerzo, y lo que es más importante, mejora el retorno venoso, lo que ayuda a evitar y aliviar problemas circulatorios como edemas y varices.
Fortalece los músculos, haciendo que sean más flexibles, logrando mayores niveles de fuerza, resistencia, agilidad y reflejos.

Problemas circulatorios:
· Mejora la elasticidad de las arterias lo que ayuda a aliviar y evitar la hipertensión arterial.
· Reduce los niveles de LDL- colesterol (“malo”) en sangre previniendo problemas de corazón.
· Caminar 20 km a la semana, reduce en un 18% el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
· El corazón es un músculo que con la caminata diaria se volverá más fuerte, su latido más lento y regular, capaz de soportar progresivamente más esfuerzo.

ARTICULACIONES
Los problemas en las articulaciones se deben con mucha frecuencia a la falta de actividad y al sedentarismo.
· Caminar mejora el riego sanguíneo necesario para que se lubriquen, limpien y nutran las articulaciones.
· En mujeres con osteoporosis se ha demostrado que caminar reduce los riesgos de sufrir fracturas en los huesos.
· Caminar ayuda a incrementar la masa ósea y disminuye la posibilidad de sufrir danos en los huesos.

DIABETES
Caminar también es un ejercicio idóneo para los que tienen elevados niveles de azúcar en la sangre:
· Aumenta la sensibilidad de las células musculares a la insulina (puede evitar y/o mejorar la diabetes tipo II no insulinodependiente).

Coordinar mediante un horario la caminata con la administración de insulina y la hora de las comidas:
– Si empieza a caminar después de una hora de comer, no estaría de más tomar algo antes de empezar.
– La glucosa es el principal alimento de los músculos, al mismo tiempo, el ejercicio libera insulina y mejora su acción haciéndola, más eficaz. Ambas acciones pueden bajar el azúcar.
– Controle su azúcar unos 30 minutos antes de empezar y justo después, así sabrá si se estabilizan o bajan los niveles.
– Si los niveles son bajos, tome algún alimento.
– Si sus niveles en ayunas, o antes de caminar superan los 300 mg/dl, independientemente del tipo de diabetes que padezca, no debe hacer ejercicio hasta que mejore su control de azúcar.
– PARE INMEDIATAMENTE si nota signos de hipoglucemia ( bajada brusca de azúcar), sin esperar tome un vaso de zumo, un refresco, un caramelo…, debe llevar siempre a mano este tipo de productos con azúcar.

ADELGAZAR
. Simplemente caminar no adelgaza, pero sí ayuda a controlar el peso, ya que con su práctica aumenta la destrucción de las células de grasa.
. Actúa como supresor moderado del apetito y facilita la digestión y la eliminación.
. Caminar es la mejor combinación para reducir y mantener el peso.
. Caminar entre el 60 y 70% de su capacidad, es decir a buen ritmo, quema unas 400 calorías a la hora.

MOVILIDAD
Diversos estudios han constatado una mejoría notable en personas que caminaban de forma frecuente:
– Personas con prótesis de cadera que andaban ayudadas por un bastón, ya no lo necesitan.
– Se ha conseguido aumentar la movilidad, agilidad y ganas de vivir en las personas mayores.
– Los niveles de colesterol e hipertensión arterial han disminuido en el 80% de los casos. Lo mismo ha ocurrido con los de azúcar en sangre.

ESTRÉS Y DEPRESIÓN
Andar de forma habitual no sólo mejora el cuerpo, la mente se beneficia también de esta práctica cotidiana:
– Ayuda a la liberación de neurotransmisores (endorfinas), sustancias que hacen que nos sintamos bien, incrementa la autoestima, eleva el umbral de estrés y produce mejoras notables en casos de depresión, estados de ansiedad e insomnio.

Además de todos estos beneficios podemos mejorar la visión periférica y promover el sistema inmunitario que se encarga de luchar contra los virus y las bacterias.

“Andar es vivir más”
Fe Robles
Kika Escobar
José Can

http://www.sabervivir.es/contenido.php?seccion=223