01 Ago Inés Sánchez, emprendedora sénior: «Animo a la gente a que no se quede de brazos cruzados».
La mujer, de 65 años, montó un hotel rural en Almagro gracias a un crédito de CaixaBank.
Pablo Recio
La edad no tiene por qué ser un impedimento para emprender. Es más, con los años, se acumula una experiencia que resulta imprescindible para tomar las decisiones adecuadas en un negocio.
Inés Sánchez (65 años) es un buen ejemplo de ello. Pasada la cincuentena, una vez sus hijos se fueron de casa, decidió lanzarse a la piscina del emprendimiento junto a su marido y montar una casa rural en su propio domicilio situado en Almagro, un hermoso pueblo histórico muy turístico, en medio de la tierra del Quijote, conocido por sus corralas y espectáculos teatrales.
«Nos pensamos que con una edad nos vamos a tener que limitar, que no podemos hacer nada, pero tenemos vida por delante y podemos emprender y hacer cosas. Animo a la gente a que no se quede de brazos cruzados. La vida continúa con 50, 60 y 65 años», comenta Inés a 65YMÁS.
El hotel rural Arte y Descanso
Y gracias a muchos meses de esfuerzo, cuenta, la apuesta le salió bien. El municipio vivía un apogeo turístico y a los visitantes les gustaba la tranquilidad y el confort que ofrecían, por lo que el negocio empezó a funcionar.
Así, al cabo de un tiempo, viendo el potencial turístico de Almagro, la mujer quiso dar un paso más y decidió crear el hotel rural Arte y Descanso (@ArteyDescanso), con la ayuda de sus hijos, de su marido y de los ahorros de toda una vida.
Además, quisieron darle un toque muy personal y diferenciador, creando un alojamiento que combina espacios amplios y tranquilos con una decoración original de procedencias muy distintas, en la que se mezcla el arte africano con columnas de piedra típicas de Almagro y una artesanía de lo más variada.
Basta con echar un simple vistazo a Arte y Descanso para darse cuenta que cada recobeco es diferente: no hay un baño igual que otro ni una cama ni una silla ni una puerta que sean idénticas.
«Nos ha llevado bastantes años montarlo, porque todo lo hemos diseñado nosotros. Las puertas son una maravilla, llevó meses hacerlas –fueron pintadas por artistas argentinos con motivos artísticos en honor al Quijote (uno de ellos tiene ahora más de 90 años)–», comenta.
La financiación, clave para el éxito del proyecto
Eso sí, reconoce Inés, para que este negocio tuviese éxito necesitaron un pequeño empujón, puesto que los ahorros de toda una vida, a medida que fue creciendo el hotel, comenzaron a ser insuficientes.
Y la ayuda vino de su banco de toda la vida, de CaixaBank (@caixabank), en el cual llevan confiando desde que ella y su marido eran jóvenes. Concretamente, se abrió su primera cuenta a finales de los años 70.
«Llegó un momento en el que pensamos hacer algo más, pero el dinero se acaba. Entonces, nos dirigimos a las oficinas de La Caixa para pedir un préstamo», cuenta. «Y gracias a ellos, se pudo terminar el proyecto», asegura.
Microcrédito para emprendedores
Y es que Inés cumplía con todos los criterios para recibir un microcrédito para emprendedores de CaixaBank, según reconoce Marisa Alcaide, la empleada de la sucursal de Almagro que gestionó su préstamo.
«Confiamos en ella. Vimos el otro negocio que tenía y que estaba respondiendo, y también el potencial que tiene el pueblo y el hotel. Eso fue fundamental», indica.
«Inicialmente, si te soy sincera, pensé: ¿Qué necesidad tiene esta señora de complicarse la vida a estas alturas que puede vivir con sus ahorros? Almagro es un pueblo muy bonito, pero no deja de ser una localidad manchega rural. Pero, al final, gracias a gente como ella que se quiere implicar, tenemos la oportunidad de ver este lugar tan espectacular», añade.
Y, por esta razón, la propia Marisa ha querido involucrarse, para que el negocio de su clienta siga yendo bien. «Se lo he recomendado a muchos amigos. Me preguntan: ¿Dónde puedo ir? Y les digo, pues a Arte y Descanso, no te va a defraudar», apostilla.
CaixaBank y los clientes sénior
«Desde CaixaBank siempre hemos estado al lado de los clientes mayores, está en nuestro ADN. La entidad ha desarrollado una serie de herramientas, productos y servicios para facilitarles su día a día. Este compromiso se ha visto reforzado a través de una serie de medidas que hemos tomado, como la ampliación de los horarios de caja y la creación de un teléfono especial para ellos y del Consejero Sénior, un trabajador que les ayuda en todo lo que necesiten», sostiene el director de la sucursal de Almagro, Alberto Barenca.
