13 Oct Envejecimiento activo: más del 50% de sénior hace ejercicio, respeta el sueño y cuida lo que come.
El 53% padeció problemas emocionales en el último año, según el II Barómetro Sénior de MAPFRE.
Pepa Montero
Los consumidores sénior son un motor de la economía española y un sostén de la misma en momentos de crisis. Una generación activa y preparada, que se cuida y apuesta por las ventajas que les puede aportar la tecnología. Esta es una de las conclusiones del II Barómetro del Consumidor Sénior, elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics (@FM_Ageingnomics), de la Fundación MAPFRE (@fmapfre), un trabajo de investigación realizado en colaboración de Google y que radiografía los hábitos de los más 15 millones de españoles que superan los 55 años.
La pandemia no ha variado la frecuencia de asistencia a centros sanitarios de los sénior, estos continúan preocupándose por el cuidado de la salud física como parte de su proceso de envejecimiento activo, destacando el seguimiento de una dieta equilibrada. Eso sí, en el ámbito de la salud mental, muchos reconocen haber sufrido emocionalmente durante el último año.
El cuidado de la alimentación es la acción más habitual a la hora de asegurar un envejecimiento activo (el 77% así lo hace). Más de la mitad de los encuestados para la realización de este Barómetro, en concreto, el 60%, asegura que pasa revisiones médicas periódicas; el 58% respeta las horas de sueño; el 55% afirma realizar ejercicio físico; y el 52% evita el consumo abusivo de alcohol y tabaco.
Con respecto a la alimentación, siendo el factor que más cuidan para conservar la salud y mantenerse activos hasta edades avanzadas, sorprende sin embargo que son minoritarios los séniors que realizan dieta. No obstante, más de la mitad confiesa que evita los alimentos con alto contenido en sal, fritos y ricos en grasas saturadas, además de procurar ingerir pocos azúcares y alimentos procesados.
Salud emocional
Por lo que respecta al ámbito de la salud mental, muchos séniors reconocen el impacto que ha supuesto la pandemia, y así, el 53% de los mayores de 55 años ha padecido problemas emocionales en el último año. Los más afectados, curiosamente, han sido los más jóvenes dentro de este segmento, las personas entre 55 y 59 años (el 59% ha sufrido problemas de salud mental), un porcentaje casi igual al de los comprendidos entre 60 y 64 años, con el 58% de casos.
Con la edad las afecciones emocionales agravadas por la pandemia tienden a remitir, y así, tan solo la mitad de los mayores de 70 años afirma haber sufrido algunos de estos problemas (depresión, ansiedad, demencia…) en el últmo año, según el Barómetro de MAPFRE.
En cambio, el nivel de estudios sí indica una gran diferencia en cuanto al modo en el que los mayores lidian con los trastornos emocionales: un 61% de quienes sufren esta clase de problemas únicamente tienen formación primaria, mientras que, en el otro extremo, solo el 49% de los universaitarios ha padecido problemas de índole psicológica en el último año.
Activos e interesados en ‘fitness’ online
El II Barómetro del Consumidor Sénior de MAPFRE pone de relieve asimismo que los usuarios mayores de 55 años están un 18% más volcados en hábitos de vida saludable que los jóvenes, y muestra cómo la progresiva digitalización de este grupo de edad es un hecho, hasta el punto de que el 32% de los séniors se interesa por contenido de fitness online.
Otras de las conclusiones de este estudio es que la población mayor de 55 años consulta en internet un 30% más sobre recetas para hacer en casa que la población joven. Tres de cada diez consume este tipo de contenido online.