09 Ene El reto del siglo XXI es la investigación de enfermedades por envejecimiento
María Blasco ha indicado que el envejecimiento en la principal causa de la mayor parte de las enfermedades que afectan a la población.
EFE – LOGROÑO
La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNI), María Blasco, ha afirmado hoy en Logroño que el gran reto del siglo XXI es la investigación sobre las enfermedades causadas por el envejecimiento, como el Alzheimer, el Parkinson y el infarto.
Blasco ha hecho estas declaraciones a los periodistas antes de pronunciar una conferencia sobre «Morir joven, a los 140», dentro del programa divulgativo Divulgaciencia, de la Fundación Caja Rioja.
Las enfermedades infecciosas, ha añadido, han sido uno de los éxitos de la investigación del siglo XX y las causadas por el envejecimiento es el reto del siglo XXI, dado que «ya no es un virus o una bacteria, sino que es un proceso biológico que se llama envejecimiento», ha subrayado.
Ha indicado que el envejecimiento es la principal causa de la mayor parte de las enfermedades que afectan a la población, dado que, excepto las infecciosas, la primera y segunda causa de muerte en España se debe al proceso de envejecimiento, que es un campo de investigación muy activo en los últimos veinte años.
Blasco ha insistido en que uno de los retos importantes es transformar todo este conocimiento que se ha adquirido a nivel molecular sobre por qué se envejece en estrategias terapéuticas que ayuden a tratar más eficientemente enfermedades asociadas a este proceso.
Sus datos indican que en España, en el año 2050, se espera que un tercio de la población tenga más de 65 años, que es una edad a la que hay un riesgo alto de desarrollar este tipo de enfermedades.
Ello hace que sea «urgente» entender por qué se producen, según Blasco, quien ha señalado que los investigadores que trabajan en este campo piensan que todas esas enfermedades tienen un origen común a nivel molecular, que es el proceso de envejecimiento.
«Solo si lo desentrañamos podremos acabar con ese origen común o ser capaces de prevenirlas o tratarlas más eficientemente», ha apostillado la directora del CNIO, considerada una de las investigadoras más importantes del mundo en el estudio del envejecimiento asociado al acortamiento de las estructuras celulares llamadas telómeros.
Los telómeros, ha explicado, son estructuras que protegen los cromosomas, que es donde está el material genético y, por lo tanto, es casi lo más importante de las células y que se erosionan a medida que se envejece.
El proceso de envejecimiento, según las investigaciones, es algo flexible, que se puede modular y retrasar, por lo que «tenemos el potencial de diseñar un nuevo tipo de fármacos o de terapias que vayan a atacar este proceso con el fin de prevenir e, incluso, tratar, estas enfermedades cuando se padezcan», ha dicho.
Ha incidido en que «el proceso de envejecimiento no ocurre en todas las personas a la misma vez, no me estoy refiriendo a las arrugas, sino a un proceso que ocurre en todas nuestras células, en todo el organismo, que es invisible, y que no ocurre a la misma velocidad, que tiene un componente genético y también un componente de hábitos de vida».
Blasco ha subrayado que «se piensa que los hábitos de vida, para llegar sano a los 70 años, son casi más importantes, incluso, que los genes y para llegar a edades más avanzadas y ser centenarios, seguramente, hay que tener unos genes muy buenos».
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