24 May Ejercicios para retrasar los efectos del envejecimiento, según la ciencia
Hacer ejercicio ayuda a retrasar los efectos del envejecimiento, desde las arrugas en la piel hasta enfermedades como la demencia. Te explicamos qué dos ejercicios puedes hacer para mantener tu cuerpo y mente joven durante más años.
CHRISTIANE DRUMMOND
Olvídate de las cremas antiarrugas y el serum milagro, son muchos los estudios que han demostrado que el mejor antídoto contra el envejecimiento es el deporte.
Hacer ejercicio es además un tratamiento completamente gratuito para preservar nuestra juventud. Solo necesitas tu cuerpo y ganas de mantenerlo sano y cuidado durante más años.
Los dos mejores ejercicios que puedes hacer para retrasar los efectos del envejecimiento son cardio y fuerza. Es importante combinar ambos ya que cada uno ejerce una función importante ya sea para nuestro cuerpo o mente.
5 señales de que tienes que empezar a hacer ejercicio
Veamos cómo podemos proteger nuestro cuerpo haciendo deporte y qué ejercicio es más óptimo para ello:
El corazón: Si a medida que cumples años te vuelves menos activo tu corazón empezará a resentirse. Un estudio publicado en el diario Circulation encontró que haciendo ejercicio de alta intensidad mejora el funcionamiento del corazón y evita que se vuelva “rígido”. El mejor ejercicio que puedes hacer para evitar enfermedades cardíacas es cardio. Hoy es un buen día para empezar a salir a correr.
Los músculos: Con la edad nuestros músculos se vuelven más débiles, pero también puedes evitarlo. El Taichí es clave para preservar la fuerza en los músculos, y además es bueno para la mente dado el alto nivel de concentración centrando el foco en la respiración. El equilibrio que adquieres practicando el arte marcial también es clave. Además, cada uno puede ir a su ritmo adaptándose así a todas las edades.
La mente: El deporte no solo protege el cuerpo, también es clave para la mente. El riesgo de padecer demencia se disminuye notablemente si hacemos ejercicio. Un estudio publicado en el diario Neurology encontró que adultos de mediana edad que hacían ejercicio tenían un 88% menos probabilidades de tener demencia. Parece que otras enfermedades degenerativas como el azlheimer también tienen mucho que ver con la actividad física, e incluso salir a pasear puede marcar una gran diferencia. Así, hacer cardio y ejercicios de fuerza de forma alternada también mejora nuestra capacidad de aprendizaje y la memoria.
El sistema inmune: Un estudio encontró que los ciclistas tienen un mejor sistema inmune que aquellos que no hacen ejercicio, además de tener más masa muscular y menos grasa y colesterol. La clave está en que el ejercicio protege la glándula timo, donde maduran las células T imprescindibles para el sistema inmune. Vivir más años merece la pena si estamos sanos.
La piel: También tendrás una apariencia física más joven si haces ejercicio, ya que es beneficioso para la piel. Investigadores encontraron que personas superiores a 40 años que hacen deporte tienen la piel mejor que los que no, comparándose más al cutis de una persona de 20 o 30 años. Parece que pasar tiempo ejercitando eleva los niveles de IL-15 en la piel, siendo este el motivo.
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