27 Oct Desmontando 7 mitos sobre la vida digital de la gente mayor.
Investigadoras de la UOC rebaten falsas creencias sobre los usos de las TIC entre la gente mayor.
S.F
La brecha digital afecta especialmente a las personas mayores, lo que a menudo hace pensar que no tienen vida digital. Ahora bien, solo hay que salir a la calle o coger el transporte público para ver cómo esta percepción es un estereotipo. Las prácticas digitales en la vejez son ricas y diversas, tal y como muestra un número creciente de estudios. Las expertas del grupo de investigación Communication Networks & Social Change (CNSC) del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la UOC Mireia Fernández-Ardèvol y Andrea Rosales han analizado datos sobre el uso del móvil inteligente de la gente mayor en cuatro países (Canadá, España, Holanda y Suecia). El estudio concluye que la mitad de los accesos en el móvil de la gente mayor que ha participado en el estudio corresponde a llamadas (incluidas las realizadas con WhatsApp y Telegram) y mensajería instantánea.
En cuanto a la popularidad de las aplicaciones, WhatsApp ocupa la primera posición de forma predominante. En la segunda posición, se identifican diferencias de uso entre las personas más jóvenes y las más mayores de este estudio: mientras que Facebook es la segunda aplicación más popular entre los de 60 y 69 años, Gmail lo es entre los de 70 y 79 años. Asimismo, el análisis ha permitido desmontar siete mitos sobre el uso de las TIC entre la gente mayor.
Las expertas, en el marco del proyecto BConnect@Home: Conectado en casa: El uso de tecnologías digitales entre las personas mayores, han estudiado la actividad de los teléfonos móviles de 300 usuarios de entre 60 y 79 años durante cuatro semanas (entre febrero y mayo de 2019). Para medir los usos del móvil, el estudio ha organizado las aplicaciones alrededor de 12 categorías y ha medido su uso en función del número de accesos durante el periodo observado (800.000 registros en total).
Principales motivos de uso del móvil inteligente
Las comunicaciones interpersonales y la vida social son elementos clave de la actividad a través del móvil, puesto que las dos categorías más relevantes son llamadas y mensajería, que representan la mitad de los accesos en el móvil e incluyen desde las llamadas de voz hasta aplicaciones como WhatsApp y Telegram, y redes sociales en línea, tales como Facebook o Twitter.
«Resulta interesante que la categoría de imagen, audio y vídeo sea la tercera en importancia. Incluye la creación, compartición y consumo de fotografías, vídeos y audios. Por otros estudios sabemos que, en el caso concreto de España, las fotos son incluso más populares que las llamadas de voz convencionales entre los internautas de sesenta años o más», apunta Fernández-Ardèvol.
En posiciones menos destacadas se encuentran los juegos y los juegos de azar (4.ª posición), tales como Candy Crush (juego) o Billionaire (juego de azar); las aplicaciones de compras en línea (6.ª posición), como Amazon, o las de salud y bienestar (7.ª posición), por ejemplo, Fitbit.
Otra forma de medir el uso es analizando la distribución de los accesos a lo largo del día. En primer lugar, se observa un uso más elevado durante el día que durante la noche. Los usos sociales del tiempo se reflejan en los usos del móvil, que aumentan a partir de las 7 h o las 8 h de la mañana y caen a partir de las 20 h. La actividad de los más jóvenes (60-69 años) y la de los más mayores (70-79 años) es prácticamente igual a lo largo del día. «Las pautas son similares y ninguno de los dos grupos se mantiene por encima (o por debajo) del otro de forma permanente», señala Rosales.
Si bien las pautas generales de uso a lo largo del día son similares en toda la muestra, se observan diferencias en el uso de las aplicaciones asociadas a la edad. Entre las personas más jóvenes del estudio (60-69 años), la aplicación más popular es WhatsApp, seguida por Facebook. Gmail queda en cuarta posición. Entre el grupo de más mayores (70-79), mientras que WhatsApp se mantiene como la más popular, la segunda más popular es Gmail, y la tercera, Facebook. Finalmente, Instagram y la cámara del móvil parecen asociadas a la edad, puesto que entre las doce aplicaciones más utilizadas por los más jóvenes (60-69 años) está Instagram, pero no la cámara. Y es justo al contrario en el grupo de más mayores (70-79 años).
7 mitos sobre los usos de las TIC
«Los resultados que se han obtenido de este estudio permiten cuestionar algunos mitos que, si en algún momento fueron verdad, cada vez lo son menos», advierte Fernández-Ardèvol. Las expertas de la UOC rebaten siete falsas creencias:
1. La condición médica define la vida de las personas mayores y, por lo tanto, también determina sus intereses digitales. El estudio revela que el móvil se usa principalmente para socializar y hacer fotos, mientras que la categoría salud y bienestar solo ocupa la séptima posición, de un total de doce categorías.
2. La gente mayor no juega en entornos digitales. Como muestran los datos, los juegos y los juegos de azar son la cuarta categoría de aplicaciones móviles más utilizadas, por delante de la consulta de noticias y medios (5.ª posición) o las aplicaciones del tiempo (11.ª posición).
3. Las personas mayores son ajenas a la tecnología digital. Una falsa creencia, dado que el uso del móvil se distribuye a lo largo del día y de la noche y responde a usos varios.
4. Las personas mayores no saben relacionarse con la tecnología. El estudio revela una evidencia diferente: la gente mayor usa el móvil cada día, durante diferentes momentos del día y para distintas actividades.
5. El uso del móvil disminuye a medida que envejecemos. Los datos desmontan esta afirmación. El uso a lo largo del día es similar en la cohorte más joven (60-69 años) y en la más mayor (70-79 años).
6. La etiqueta «gente mayor» califica un grupo homogéneo de población y, por lo tanto3, no hay que analizar los diferentes grupos de edad que la constituyen. La investigación ha identificado que el uso de las aplicaciones móviles cambia con la edad. La variedad de usos que se han encontrado justifica la necesidad de hacer análisis detallados que permitan entender la diversidad de intereses y necesidades digitales a lo largo de la vejez.
7. Debido a la brecha digital, no hay nada que aprender de los usos digitales de la gente mayor. Cuando las personas mayores tienen acceso a internet, su uso es similar al de la población adulta. Los datos muestran que la población de gente mayor tiene características propias que varían con la edad. Por lo tanto, no es correcto extrapolar los resultados de segmentos de edad, porque en cada periodo de la vida las personas tienen intereses y necesidades (digitales) diferentes.