14 Nov Acciones que haces diariamente y que te aportan los mismos beneficios que ir al gimnasio.
Las actividades cotidianas suponen un gasto de energía y contribuyen a mejorar nuestra salud.
65Ymás 15/10/2023
Dedicar largos periodos de tiempo al ejercicio carece de sentido cuando el único propósito es mantener una buena salud cardiovascular. Es innegable la importancia de realizar alguna actividad física durante la semana -por lo menos de 150 a 300 minutos si eres adulto-, pero también a lo largo del día podemos llevar a cabo diversas actividades que contribuyen a mejorar nuestra salud.
Es lo que conocemos como actividad incidental: periodos de tiempo, normalmente cortos, que se decian a hacer una actividad cotidiana que supone un gasto de energía. No obstante, también supone realizar algún tipo de actividad no siempre gratificante: subir escaleras, planchar, barrer, lavar los platos…
Investigadores del Centro Charles Perkins de la Universidad de Sydney (Australia) han observado que, por ejemplo, elegir subir escalera o barrer rápidamente puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Además, el estudio, que publica en The Lancet Public Health, establece una media de tiempo que está al alcance de la mano de todo el mundo: desde 60 segundos a menos de 10 minutos.
Únicamente uno de cada cinco adultos de mediana edad hace ejercicio con regularidad. Hay varias razones para que esto ocurra: el coste económico de hacer deporte, el compromiso de tiempo, el estado de salud y el acceso a instalaciones o infraestructura.
En el estudio, se emplearon dispositivos móviles para llevar a cabo un seguimiento de la actividad de más de 25,000 individuos. Esta investigación proporcionó la evidencia más sólida hasta la fecha de que cortos lapsos de actividad incidental, como los que realizamos en nuestras actividades cotidianas, podrían disminuir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y, en última instancia, reducir la probabilidad de una muerte prematura. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la duración y la intensidad de esta actividad son factores cruciales.
«Desde subir escaleras hasta trapear (regar el suelo con trapo) rápidamente los pisos; en los últimos años hemos llegado a comprender que no es sólo el ejercicio estructurado lo que es bueno para nuestra salud, sino que sabemos muy poco sobre cómo estos breves períodos de actividad incidental se traducen en beneficios para la salud», ha explicado el autor principal del estudio, el profesor Emmanuel Stamatakis.
El estudio es un trabajo colaborativo con investigadores internacionales del University College London, la Universidad de Glasgow, la Universidad de Edimburgo, la Universidad de Loughborough y la Universidad de Oxford. Utilizaron datos de dispositivos portátiles de muñeca del Biobanco del Reino Unido y aprendizaje automático para analizar los patrones de actividad física incidental de siete días de 25.241 adultos del Reino Unido de entre 42 y 78 años, en un período de tiempo de 10 segundos.
Después vincularon estos micropatrones de actividad física con los registros de salud de los participantes, siguiéndolos durante casi ocho años para identificar cómo la duración y la intensidad de los episodios de actividad física se relacionaban con el estado de salud.
Los resultados muestran que el 97 por ciento de la actividad física incidental se acumuló en acciones que duraron menos de 10 minutos. En el caso de acciones cortas, de menos de 10 minutos, pero de intensidad moderada a vigorosa se observó una fuerte disminución de los eventos cardíacos importantes (ataque cardíaco/accidente cerebrovascular) y muerte por cualquier causa.
Asimismo, moverse constantemente durante al menos 1 a 3 minutos se asoció con un beneficio significativamente mayor (29 por ciento menos) que en las acciones muy cortos de menos de 1 minuto. Por este motivo, es mejor que cualquier acción sea de más de un minuto. Cuanto más largas son las acciones, mejor; independientemente de los niveles totales de actividad.
Cuanto mayor sea el porcentaje de actividad vigorosa en cada ación, también mejor: aquellos que resoplaron durante al menos el 15 por ciento de las acciones (aproximadamente 10 segundos por minuto) obtuvieron el mayor beneficio. Pero si, aún así, las actividades que realizas duran menos de 1 minuto, no te preocupes que se asociaron con beneficios si se aplicaba la regla anterior del 15 por ciento de actividad vigorosa.
«Este estudio sugiere que las personas podrían reducir potencialmente su riesgo de sufrir eventos cardíacos importantes al realizar actividades de la vida diaria de al menos intensidad moderada en las que, idealmente, se muevan continuamente durante al menos uno a tres minutos a la vez. De hecho, parece que esto puede tener beneficios para la salud comparables a los de sesiones más largas que duran entre 5 y 10 minutos», afirma el autor principal de esta investigación, el doctor Matthew Ahmadi investigador postdoctoral en el Centro Charles Perkins de la Universidad de Sydney.
La conclusión es que cualquier tipo de actividad es buena para la salud, pero cuanto más esfuerzo pongas en esas tareas diarias y más tiempo mantengas esa energía, más beneficios se obtienen. «Si estás resoplando y resoplando y no puedes mantener una conversación durante parte de ese tiempo, has llegado al punto óptimo», explica el investigador.
Los investigadores dicen que el estudio también proporciona algunas de las primeras pruebas directas que respaldan la idea de que el movimiento no tiene que completarse en sesiones continuas de 10 minutos para ser beneficioso, una creencia ampliamente extendida hasta que la Organización Mundial de la Salud eliminó esto de sus directrices de la actividad física en 2020, centrándose en lugar de ello en la idea de que » cada paso cuenta para mejorar la salud».