04 Jul Cinco ejercicios sencillos para mantenerse en forma y evitar caídas a edades avanzadas.
Los fisioterapeutas recuerdan la importancia de mantener una buena forma física para evitar cualquier tipo de accidente.
Raquel Sáez
Las caídas son un importante problema para la salud pública. Según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente se producen 684.000 caídas mortales, lo que convierte a este problema en la segunda causa mundial de defunción por traumatismos involuntarios, por detrás de las colisiones de tránsito.
La edad es uno de los principales factores de riesgo de sufrir caídas. Los ancianos son quienes corren mayor riesgo de morir y de sufrir lesiones, y el riesgo en este grupo aumenta con la edad. Las personas mayores que se caen sufren lesiones de moderadas a graves, tales como contusiones, fracturas de cadera y traumatismos craneoencefálicos.
Las implicaciones de la caída pueden depender de otros factores, como los trastornos físicos, sensitivos y cognitivos relacionados con el envejecimiento, así como de la falta de adaptación del entorno a las necesidades de la población de edad avanzada.
En este sentido, los fisioterapeutas recuerdan la importancia de mantener una buena forma física que, unida a una correcta alimentación y un buen descanso, favorece un envejecimiento sano y seguro.
Cinco ejercicios para estar en forma y evitar caídas
El ejercicio físico tiene que adaptarse a las necesidades de cada colectivo. Desde el Colegio de Fisioterapeutas de Catalunya, proponen cinco ejercicios adaptables en función del estado de salud de cada persona:
- Caminar de lado. El objetivo de este ejercicio es andar de una forma algo diferente de cómo se hace habitualmente, y que resulta más compleja, pero contribuye a mejorar el equilibrio y entrena la movilidad. La persona tiene dar pasos laterales, apoyándose en una mesa, silla o pared si es necesario para mantener el equilibrio. Para que no haya accidentes, es importante crear un entorno seguro, eliminar obstáculos y, si es necesario, contar con una persona de soporte y supervisión.
- Ejercicio con una silla. La posición: detrás de una silla que sirve como elemento de soporte. A partir de ahí, hay que levantar alternativamente las puntas de los pies y los talones.
- Sentarse y levantarse. Sí, parece de lo más sencillo, pero este ejercicio también puede servir para nuestro propósito. Lo fisioterapeutas recuerdan que es una de las rutinas más complicadas cuando se sufren dificultades de movilidad. Consiste, sencillamente, en sentarse y levantarse de una silla, tratando de apoyar a los brazos lo menos posible, aunque también se pueden utilizar los brazos como ayuda, si es necesario. Es importante que otra persona supervise este ejercicio si el usuario sufre mareos o dificultad para mantener el equilibrio.
- Estiramientos frontales. Para este ejercicio también habrá que valerse de una silla. El usuario levantará alternativamente las piernas, tratando de mantenerlas rectas y tirones. Según estos fisioterapeutas, es importante intentar bloquear la rodilla y mantener apoyada en el suelo a la otra pierna.
- Entrenar el equilibrio. Sin duda, la pérdida de equilibrio es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta este colectivo. Mantener esta función es de suma importancia para evitar caídas. Se puede ejercitar de manera muy sencilla: levantando alternativamente una pierna, mientras se mantiene la otra apoyada en el suelo. A diferencia del ejercicio similar con silla, en este caso debe realizarse sin un elemento de soporte, dado que el objetivo es conseguir que la persona se pueda sostener sobre una pierna sin apoyarse en cabeza superficie.