07 Dic ‘Influencer’ a los 65 años: «La vida comienza a los 60, lo anterior es solo práctica».
Veva ha compartido las claves de su éxito en las redes sociales: «Yo misma estoy alucinada».
María Bonillo
Veva Seoane Mesejo tiene 65 años y es la nueva influencer de moda de Instagram (@lalainfluencer). «Lala me llaman mis nietos, influencer me lo puse de apellido. ¡La vida comienza a los 60, lo anterior es solo práctica!«. Así se presenta en sus redes sociales, donde ha reunido más de 37 mil seguidores, los cuales suben por momentos. Y no es de extrañar.
Esta coruñesa de corazón comparte sus estilismos con todos sus seguidores, y es precisamente la naturalidad con la que se muestra lo que la ha hecho tan popular. Porque la verdad es que no había intención de ningún tipo. Todo comenzó con un reto.
«Cuando tenía 60 años, un día en verano, estaba con mis primas en Galicia, donde veraneamos, y como me encanta cambiarme de ropa, comprar ropa y vestirme, me dijeron: venga, hazte influencer. Al día siguiente me abrí la cuenta yo misma, sin tener ni idea de Instagram, y empecé a subir fotos cambiándome de ropa, con las cosas que tengo en casa. Fui haciendo mis looks y vi que me empezaba a seguir la gente», explica Veva a 65YMÁS.
Su popularidad ha sido una completa sorpresa para ella, quien no esperaba llegar a tanto cuando empezó hace 5 años. «Yo no sé lo que ha pasado», comenta sin poder creérselo todavía. Pero la realidad es que no es posible encontrar muchos referentes como ella en las redes sociales, donde la presencia de la juventud es mayoritaria.
«Debe de ser la gracia de que tenga 65 años y que sea una persona normal, no ser ni alta ni delgada ni nada, y por eso yo creo que ha calado», señala. «Yo misma estoy alucinada».
Lo que empezó como entretenimiento, se convirtió en un salvavidas
Lo que comenzó como un entretenimiento, se convirtió en un hobby, y después en un salvavidas para Veva. «Me apetecía entretenerme con algo y empecé esto. Luego tuve un cáncer de mama, vino la pandemia, con mis hijos médicos que casi me da algo, se murió mi padre, y todo esto me ha ayudado un poquito a no caer en el hoyo, el hacer mis outfits e ir subiéndolos», explica.
«Y ahora estoy sobrepasada, claro, porque no me esperaba esto», asegura. «Pero seguí haciéndolo, vi que gustaba y hasta aquí he llegado después de tantos años». Así, «mientras no me de muchos quebraderos de cabeza», Veva continuará con su cuenta, compartiendo sus looks y sirviendo de inspiración para muchas otras personas como ella. «No sé hasta donde llegaré, igual que tampoco sé como empecé, no sé como acabaré«.
Su éxito ha sido tal que incluso ha empezado a recibir ofertas de marcas para colaborar con ella. «Ya han empezado a mandarme alguna cosita de algunas tiendas, pero no estoy haciendo colaboraciones de momento ni ganando nada». Veva explica que siempre le ha encantado la moda, lo que la llevó a tener diferentes trabajos, así como una tienda de ropa. «Hice Ciencias de la Imagen en la Facultad de Periodismo y luego me puse a vender cosas. La moda siempre me ha encantado, y empecé por eso».
La clave de su éxito no solo se basa en su edad y la naturalidad con la que comparte sus estilos (es su marido quien le hace las fotografías en el jardín de su casa), sino que destaca porque toda su ropa es totalmente asequible. «Compro mucho en Zara y Mango, incluso en el mercadillo. Todo low cost«, remarca. «Me encanta pensar en las combinaciones que puedo hacer con una cosa y otra». Incluso sus cuatro hermanas y sobrinas le ayudan, dándole ideas con los outfits. «Lo que mas me ha gustado siempre ha sido cambiarme de ropa, y es lo que estoy haciendo».
Veva no tiene ningún referente, pero siempre ha llevado el estilo en las venas y, ahora, se lo cree. «La gente ya me lo decía entonces, pero ahora me lo creo de verdad«.
Una labor de visibilización que muchas agradecen
El apoyo que recibe también la ha sorprendido. Son muchísimas las mujeres que la animan y que se agradecen la labor de visibilización que Veva realiza casi sin darse cuenta. «Me dicen que ya era hora, que no sean siempre jóvenes, altas y guapas. La mayoría me ponen cosas preciosas». Y no es para menos, ya que su perfil es totalmente diferente a lo que normalmente se ve en las redes.
«Todo es casero, ni filtros ni nada. Si la foto sale muy oscura, pues la aclaro, nada de poses ni de ir a sitios muy bonitos y colocarme. Eso es lo que creo que ha funcionado«.
Sus seguidores no son los únicos que están encantados con cuentas como la suya, sino que su familia también la apoya. «Cuando abrí la cuenta me dijeron que estaba loca. Ahora, después de todo esto, están encantados con su madre influencer. Fue una gracia y he acabado con algo que no se cómo terminará, si se hará profesional o lo dejaré. Pero de momento aquí estoy».