08 Jun ¿Es cierto que las orejas y la nariz crecen con la edad? Descubre cómo envejece el cuerpo
EDIZIONES – MADRID
Aunque sea imperceptible a primera vista, el cuerpo humano empieza a envejecer a los 20 años. Además, es sabido por todos que hombres y mujeres no envejecen igual y que las mujeres en este punto salen ganando. Las féminas son más ‘resistentes’ al paso del tiempo, y además suelen vivir más.
No obstante, éste arrastra a todos y aunque no se quiera. Es inevitable, a la par que natural. Eso sí, envejecer no es sinónimo de enfermar. Las funciones se modifican pero se puede seguir con una vida plena, ya que no tiene por qué comprometerse nuestra autonomía. Así, lo que en un principio estaba terso comienza a caerse y lo que era rápido pasa a ser más lento.
En este sentido, el presidente de la Sociedad Española Geriatría, José Antonio López Trigo, aclara en una entrevista con Infosalus que algunos de los cambios físicos son más llamativos que otros y, por ejemplo, se puede ver muy bien en los abuelos que las orejas y la nariz ‘crecen’. Aunque eso sí, precisa que, en realidad, no aumenta de tamaño la estructura de la oreja o de la nariz (en el caso de las orejas son cartílagos, y en el de la nariz, cartílagos y huesos).
«Lo que sí ocurre es que la piel que las envuelve, los tejidos blandos, se hacen más laxos con el paso del tiempo y por ejemplo la oreja se descuelga, y crece muchísimo su lóbulo interior, así como toda la piel que envuelve a la nariz. Lógicamente, eso produce una apariencia de aumento de tamaño, pero no porque las estructuras rígidas crezcan», precisa el experto, que trabaja en el área de accesibilidad del ayuntamiento Málaga, además de ser geriatra asesor en la Asociación Alzheimer de Málaga.
Igualmente, sostiene que lo mismo puede suceder en la papada. «No se hace más gruesa con el paso del tiempo sino que sigue el principio universal de la gravedad, por lo que todo tiende a a caerse. Incluso con el tejido mamario sucede lo mismo. Se reemplaza el tejido glandular, el tejido de sostén, por grasa, y ésta también tiende a desplazarse y por eso hay más probabilidades de que se ‘caigan'», agrega.
SE DESCUELGA LA PIEL
También sucede esto en los brazos, un rasgo más característico en las mujeres, según especifica López Trigo, donde se reemplaza el tejido consistente por tejido graso que no tiene ni tersura ni elasticidad, y da la sensación de que se descuelga la piel.
En el caso de los hombres, el geriatra especifica que esto mismo ocurre en la piel del escroto, y no es que los testículos se hagan más grandes, sino que esa piel, de siete capas, se hace menos tersa y aumenta de tamaño la bolsa testicular, pero no el testículo en sí. Eso sí, precisa que la próstata crece de forma fisiológica conforme pasa el tiempo. «En algunos casos es muy llamativo y se habla de hipertrofia; es el diagnostico más habitual en los varones mayores en urología, y hace que el hombre tenga que levantarse más veces al baño o tenga más sensación de ir al baño», agrega.
Por otro lado, López Trigo menciona los huesos artrósicos, que sí crecen pero también se deforman. «Esta enfermedad consiste en una fase de crecimiento óseo desordenado, donde los dedos pierden su finura y son más bastos, crecen y se deforman, igual ocurre con los pies y las rodillas artrósicas», agrega. Sin embargo, destaca, la talla de las personas disminuye al hacerlo también las vertebras, que se hacen más finas. «Incluso si se pierde mucho capital óseo se entraría en la osteoporosis», advierte, indicando que las pérdidas de talla en estatura por encima de los 55 o 60 años merecen ser estudiadas.
Asimismo, precisa que es característico que aparezca pelo donde no lo había, especialmente en la zona de la barba, sobre todo en la mujer, y debido a la menopausia ante el descenso de los estrógenos, la hormona femenina, y por tanto, tiene lugar un mayor predominio de los andrógenos. En el caso del hombre aparece más pelo en las cejas, y por primera vez en las orejas.
¿QUÉ PASA DENTRO DEL ORGANISMO?
El presidente de la Sociedad Española de Geriatría también señala que con el paso del tiempo los órganos internos también se deterioran. Uno de los principales cambios que se producen es que disminuye la función renal. «Es importantísimo porque por esa vía hay que eliminar muchos medicamentos y si no nos andamos con cuidado se pueden acumular en el riñón. También se transforma parte del agua de nuestros tejidos en tejido graso, un hecho que tiene mucha importancia porque ese tejido puede hacer de retención al fármaco», indica.
A su vez, la masa muscular disminuye y las proteínas que circulan por la sangre también. La audición y la visión también se ven afectadas. En cuanto a la audición, dice que ésta se pierde en los tonos agudos, mientras que en los graves se mantienen muy bien. «Una persona mayor entenderá mejor una voz grave o ronca que lo que le diga una voz fina o aguda, como la de un nieto. Por eso, es recomendable que se le hable despacio y no alto. Asi los abuelos entenderánn mejor. Hay que hablar más despacio y vocalizar mejor, mirarles a la cara para que la gestualidad apoye lo que se dice», aconseja el experto.
En cuanto a la vista, primeramente se pierde la visión cercana, aparece la vista cansada o presbicia. «Nos cuesta más ver la letra pequeña y sobretodo ver bien en ambientes poco iluminados y a última hora del día. Muchas veces, al principio del día no hacen falta gafas pero sí al final del día», añade.
Finalmente, López Trigo menciona al cerebro, que con el envejecimiento general del cuerpo se hace más lento a la hora de procesar la información. También recuerda que se registran unos mínimos problemas de memoria reciente con el paso del tiempo, a la vez que la capacidad de atención baja.
«Esto no justifica que a alguien se le olvide lo necesario para hacer su vida. Sino no habría premios nobel a los 85 años. Esas pérdidas de memoria no impactan en su vida diaria. Si quiero ver cómo una persona mayor rinde intelectualmente hay que hacer las cosas más despacio pero no hay que forzarles y que hagan tres cosas a la vez. Por ejemplo, en el concurso de Pasapalabra podrían hasta responder a más preguntas que una persona joven, ya que la capacidad intelectual se agranda con el paso del tiempo, pero igual esa persona precisa de diez segundos más que el resto», valora el especialista en geriatría.
www.infosalus.com/mayores/noticia-cierto-orejas-nariz-crecen-edad-descubre-envejece-cuerpo-201705200