05 Sep Los beneficios de la música en nuestros mayores
La música nos ayuda a relajarnos y a elevar nuestro estado de ánimo, pero tiene otras muchas ventajas que pueden ser aprovechadas con fines terapéuticos y de las que nuestros mayores pueden beneficiarse.
Catalina Hoffmann Muñoz-Seca
Presidenta y Consejera Delegada de Vitalia Centros de Día
La música tiene la capacidad de afectar e influir en el estado de ánimo de las personas. Según el momento, la situación personal o la compañía, las personas escuchamos un tipo de música. De hecho, nuestro cerebro es capaz de asociar situaciones vividas con melodías y de evocarlas con escuchar la melodía a la que están ligadas.
Estos mecanismos son extrapolables al uso de la música como herramienta terapéutica. En función del tipo de enfermedad o trastorno de la persona, la música debe adecuarse a una serie determinadas características, con el fin de conseguir efectos positivos en las personas mayores.
A nivel físico, nuestros mayores pueden perder con el paso del tiempo calidad sensitiva, sufrir desequilibrios y una disminución en los movimientos e incluso cambios cognitivos. La memoria y la rapidez de pensamiento y razonamiento pierden fluidez y todo esto provoca que la persona que envejece tenga que enfrentarse a una importante etapa de cambios, que en muchas ocasiones afecta al bienestar psicológico y emocional.
Las características estructurales de la música y la naturaleza emocional y social de las actividades musicales pueden ayudarlos en gran medida. Así, la audición y canto de canciones populares de su juventud ayuda a movilizar las emociones y a recuperar su identidad. De igual manera, el reaprendizaje de canciones olvidadas y la participación en los distintos juegos musicales con contenidos lingüísticos estimulan la memoria y las habilidades cognitivas.
Las dinámicas con instrumentos musicales también ayudan a estimular la capacidad de atención y las habilidades motrices de coordinación y las actividades de expresión corporal con música son útiles para estimular el movimiento y el ritmo interno. En definitiva, la música puede ser un perfecto medio para la rehabilitación o prevención de diversos efectos del envejecimiento.