05 Abr Violencia de género, ¿cuáles son los comportamientos entre los jóvenes que no debemos pasar por alto?.
Sabemos que la forma en la que se relacionan los adolescentes ha cambiado. Si antes el “amigo o amiga” venía a casa, ahora se conocen desde los propios móviles, “hablando”, poniéndose likes en sus perfiles de redes sociales o escrutando a quien sigue cada uno. En definitiva, viviendo en un universo paralelo del que no resulta fácil rescatarlos para que vuelvan a la convivencia familiar. Pero, ¿cómo podemos detectar los indicios de violencia de género en los jóvenes?, ¿qué podemos hacer desde casa?.
2024. El Mundo
Hay momentos en los que, como padres, nos encontramos desorientados ante estas aplicaciones en las que ellos se mueven ‘como peces en el agua’. Sin embargo, nosotros nos quedamos a la orilla preguntándonos sobre qué, cuánto y cómo regular ese océano.
Violencia de género en los jóvenes: ¿cómo detectarla?
Las redes en sí mismas no deben preocuparnos, pero es importante tener en cuenta el uso que se haga de ellas. Sin embargo, si hablamos de acoso, el daño se magnifica a situaciones inconcebibles hace poco tiempo. En esta ocasión no nos referimos al acoso escolar, sino al de una pareja que se inicia con buenas intenciones e incluso «parece» que el chico quiere mucho a la chica. Pero, ¿qué pasa con ese «querer»?
La influencia directa de las redes sociales
Cada vez son más las adolescentes, que poco a poco, sin haberse dado cuenta, se encuentran atrapadas en una relación enloquecedora por el agobio que les supone. Es un amor que rápidamente se convierte en violencia, porque estos jóvenes, y algunos no tanto, no soportan que la chica se interese por nada que no tenga que ver con ellos.
Si bien es cierto que esto ha sucedido toda la vida, las nuevas aplicaciones facilitan ese control. Todo puede empezar pidiéndole fotos, luego comentan lo inadecuado que es la ropa que lleva, vigilan el número de likes que pone y a quién sigue. Desconfían tanto de con quién sale como si se queda en casa a estudiar, geolocalizándola, incluso llegando al extremo de hackear su móvil para leer todos sus mensajes.
Imaginad el desconcierto que suscita la sensación de que te leen la mente y adivinan todo lo que has hecho. Pues, lo mismo les sucede cuando somos los padres los que les miramos el móvil. Las niñas pierden la noción sobre los límites de hasta dónde aguantar, permitir o responder, generándole inquietud, desánimo y, por supuesto, una mayor inseguridad.
¿Cómo podemos ayudar a nuestra hija?
Como padres, ¿podemos hacer algo ante la violencia de género en los jóvenes a sabiendas de que, probablemente, seremos rechazados por nuestra hija? Es cierto que, aunque no conozcamos todo sobre su círculo de amistades, es evidente que algo va mal, y observamos que está más nerviosa, irritable, triste o desconcertada.
Cada una reaccionará según su forma de ser, pero es fundamental ser claros con ella, preguntarle qué le sucede, animarla a que hable de sus temores y señalarle las contradicciones a las que se ve expuesta. Aunque debemos ser cautos, podemos transformarnos en cómplices de esa situación por temor a sus reacciones, por no dar más motivos a discusiones. Pero tengamos presente que estas experiencias se transforman en traumáticas y dejan secuelas.
Por tanto, debemos insistir y tomar medidas. Se trata de cuidarla, pedir ayuda, rescatarla de esa confusión en la que está inmersa. Nos rechazará, no querrá escuchar, se aislará incluso de sus amigos, desafiará los límites de nuestra confianza y paciencia, pero será fundamental continuar a su lado y no desistir. Finalmente solo ella podrá decidir alejarse de esa persona que le hace daño, pero habrán sido nuestras palabras las que tenga presentes frente al desamparo vivido.
Afortunadamente nos encontramos en una época que difunde la importancia de la equidad de género, lo que no impide que una chica, incluso la más adelantada a su época, pueda sucumbir a las promesas de un amor único.