07 May Unos abrazos nada cariñosos
La Guardia Civil alerta de personas que roban joyas a ancianos en la calle, a los que ‘despistan’ con caricias y besos
LA RIOJA – LOGROÑO
Si usted es una persona mayor y un desconocido quiere abrazarle, besarle o hacerle alguna carantoña, por mucho cariño que necesite desconfíe porque pueden sustraerle alguna joya, el reloj, la cartera u otro objeto personal de cierto valor que salte a la vista. Es lo que se conoce como el hurto del ‘abrazo’ y, según avisó ayer la Guardia Civil, últimamente se ha detectado en La Rioja un repunte en los robos de estas características.
El Instituto Armado detalló que los autores de tan singulares abrazos suelen ser hombres y mujeres de 24 a 50 años, por lo general procedentes de países del este de Europa, y funcionan como grupos criminales perfectamente organizados actuando en células que operan simultáneamente en varios lugares para que su identificación sea más dificultosa.
Para cometer sus fechorías, eligen habitualmente a personas mayores de ambos sexos, a poder ser los más vulnerables por su edad o condición física buscando de esta forma que el hurto pase desapercibido. Vigilantes, los delincuentes observan a sus ‘presas’ cuando van por la calle y actúan en el momento que ven alguna víctima que luce de forma visible joyas de oro como cadenas, pulseras, colgantes y anillos, entre otros.
El modus operandi cambia en función del momento, pero el final siempre es el mismo, la búsqueda del contacto físico con la víctima mediante un falso abrazo, besos o caricias, para sustraerle con habilidad las joyas que porta.
La Guardia Civil explica que suelen actuar en grupos de dos y cuatro personas, siempre de ambos sexos, normalmente por la mañana. Abordan a las personas mayores para preguntarles por farmacias o centros de salud. Cuando se percatan de que la víctima lleva algún tipo de joya, optan por darle un abrazo, o bien intentan colocarle en el cuello o muñeca baratijas doradas, momento en el que aprovechan para sustraer las joyas auténticas.
También pueden pedirles firmas y ayuda económica para colaborar en la construcción de centros para personas sordomudas o con alguna discapacidad. Si la víctima accede se lo agradecen efusivamente con besos y abrazos y si no firma ni aporta ayuda es abrazada igualmente.
Los hombres mayores suelen ser abordados por mujeres que les preguntan por algún lugar de interés. Facilitada la información comienzan los abrazos o la proposición de mantener relaciones sexuales, una actitud que genera confusión en la víctima que no se percata de que le están robando.
CONSEJOS
* Informarse. Estar informado sobre este tipo de hechos.
* Sin ostentación. Evitar hacer ostentación de joyas en la calle.
* Desconfiar. Recelar de quien muestre repentino interés hacia usted para embaucarle o aislarle.
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