Una técnica de biopsia líquida, mediada por ultrasonidos, podría facilitar el diagnóstico del Alzheimer.

Una técnica de biopsia líquida, mediada por ultrasonidos, podría facilitar el diagnóstico del Alzheimer.

Una nueva investigación de la Universidad de Washington en San Luis (EEUU) ha descubierto que el uso de la biopsia líquida mediada por ultrasonidos focalizados en un modelo de ratón libera más proteínas tau y otro biomarcador en la sangre que sin la intervención. El estudio, publicado en la revista Radiology, es el primero que abre la puerta al diagnóstico y seguimiento no invasivos y específicos de trastornos neurodegenerativos con biopsia líquida mediada por ultrasonidos focalizados.

Pacia CP, Yuan J, Yue Y, et al

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Varios trastornos neurodegenerativos progresivos, entre ellos el Alzheimer, se definen por la presencia de proteínas tau en el cerebro. Los investigadores tratan de identificar los mecanismos que subyacen a estas proteínas tau para desarrollar tratamientos, pero sus esfuerzos por detectar biomarcadores en sangre se han visto obstaculizados por la barrera protectora hematoencefálica. El nuevo método, conocido como sonobiopsia, utiliza ultrasonidos focalizados para localizar un punto preciso del cerebro. Una vez localizado, los investigadores inyectan microburbujas en la sangre que viajan hasta el tejido objetivo de los ultrasonidos y pulsan, lo que abre de forma segura la barrera hematoencefálica. Las aperturas temporales permiten que los biomarcadores, como las proteínas tau y la proteína de cadena ligera de neurofilamentos (NfL), ambas indicativas de trastornos neurodegenerativos, atraviesen la barrera hematoencefálica y se liberen en la sangre.

En la nueva investigación, el equipo tomó primero muestras de sangre de ratones jóvenes con proteínas tau anormales en el cerebro, o tauopatía, que recibieron la sonobiopsia o un tratamiento simulado. Comprobaron que la sonobiopsia producía un aumento de 1,7 veces en los niveles normalizados de proteína tau fosforilada pTau-181 y de 1,4 veces en los niveles normalizados de pTau-231, en comparación con el grupo de ratones de control a los que no se había realizado la sonobiopsia.



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