25 Feb Un simple análisis de sangre podría reducir las muertes por enfermedades cardíacas.
Identificar un nivel más alto de lo normal de la proteína beta amiloide puede servir a los médicos para saber cuáles de sus pacientes tiene un mayor riesgo de muerte o ataque.
El Confidencial
Un equipo de científicos de la Universidad de Newcastle ha descubierto que un simple análisis de sangre podría ayudar a reducir el número de muertes que se producen en el mundo por enfermedades cardíacas. La razón es que esa analítica podría utilizarse para identificar el envejecimiento cardiovascular y, por tanto, el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.
El descubrimiento de los investigadores, dirigidos por el profesor Konstantinos Stellos, es que los niveles más altos de la proteína beta amiloide en la sangre pueden ser un indicador clave de enfermedad cardiovascular. Esta investigación podría hacer que, en un futuro próximo, un simple análisis de sangre que detecte esta proteína se use como un biomarcador clínico para identificar a pacientes de riesgo.
Sería la forma perfecta de implementar medidas preventivas y, de paso, reducir las tasas de mortalidad en este grupo de enfermos. Y todo por el papel que juega la beta amiloide: ya se sabía que estaba involucrada en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, pero ahora se ha descubierto que puede ser decisiva tanto en el endurecimiento vascular como en el engrosamiento de las arterias, la insuficiencia o el avance de la enfermedad cardíaca.
Un biomarcador de futuro
El estudio se ha publicado en el Journal of the American College of Cardiology y ha revelado unos hallazgos que sugieren a los científicos que cuanto mayor es el nivel de beta amiloide en la sangre, mayor es el riesgo de desarrollar complicaciones cardíacas graves. Según el profesor Konstantinos Stellos, «nuestro trabajo ha creado y reunido todas las piezas del rompecabezas. Por primera vez, hemos proporcionado evidencia de la participación de beta amiloide en las etapas tempranas y posteriores de la enfermedad cardiovascular».
Pudimos reproducir estos hallazgos inesperados y clínicamente significativos en pacientes de todo el mundo
Sin embargo, el director de la investigación explica a Medical Xpress que «lo realmente emocionante es que pudimos reproducir estos hallazgos inesperados y clínicamente significativos en pacientes de todo el mundo. En todos los casos, observamos que la beta amiloide es un biomarcador del envejecimiento cardiovascular y del pronóstico de la enfermedad cardiovascular».
El hallazgo es particularmente importante ya que las enfermedades cardiovasculares son, con 18 millones de muertes cada año, la principal causa de mortalidad en el mundo. El objetivo es que, con un simple análisis de sangre, muchas de esas personas puedan salvarse porque habrán sido identificadas en un estadio temprano de la enfermedad y se habrán podido establecer medidas para evitar riesgos.