Un nuevo centro ayudará a las pacientes jóvenes con cáncer a preservar su fertilidad.

Un nuevo centro ayudará a las pacientes jóvenes con cáncer a preservar su fertilidad.

El banco de tejido ovárico ya ha atendido cuatro casos y la estimación es que 500 mujeres se beneficien al año.

Isabel Valdés – Madrid

La intervención y el proceso son sencillos pero su objetivo es cambiar el futuro de las niñas y jóvenes que se someten a ella, o, al menos, que exista esa posibilidad. Madrid cuenta ya con un banco de tejido ovárico que permitirá preservar la fertilidad a largo plazo de las pacientes que vayan a someterse a tratamientos oncológicos. Francisco del Rio, coordinador de la Oficina Regional de Trasplantes y responsable de este servicio, resume así su importancia: “Son pacientes que en una alta proporción tienen que excluir la maternidad de su proyecto de vida en el momento en que se establece un diagnóstico y empieza un tratamiento que acaba con esa opción. Esto lo cambia todo, a futuro, para las que luego quieran ser madres”.

Este primer banco de la Comunidad, ubicado en el Centro de Transfusión con autorización del Banco de Tejido Ovárico, da soporte a los hospitales públicos Gregorio Marañón, La Paz, 12 de Octubre, Niño Jesús y Clínico San Carlos. El programa ya ha atendido a las primeras cuatro pacientes y desde Sanidad estiman que medio centenar de mujeres podrán beneficiarse cada año. Explica Del Río que aunque existen ya otros en España —como en Cataluña, País Vasco o Valencia—, la técnica no está ampliamente extendida todavía. Consiste en “la extracción mediante laparoscopia [una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite la exploración a través de una pequeña incisión con la ayuda de una lente óptica] de un trocito de ovario y su posterior criopreservación a -196 grados en nitrógeno líquido”. Si las pacientes no han menstruado aún, tampoco supone un problema, afirma el médico: “Se puede hacer una estimulación del ovario para que exista una cantidad suficiente de óvulos”.

La duración de ese óvulo está actualmente estimada en diez años, una cifra que, según Del Río, podría alargarse. En cualquier caso, el procedimiento en cada caso vendrá derivado de las circunstancias de cada paciente y lo decidirá un equipo multidisciplinar. El coordinador regional de trasplantes cuenta que estará formado fundamentalmente por oncólogos y ginecólogos, los responsables directos de las indicaciones, pero también por pediatras, cirujanos pediátricos, biólogos, oncohematólogos pediátricos (Unidades de Adolescentes con Cáncer), obstetras, enfermeras y técnicos de laboratorio que completarán una plantilla de profesionales como puede tener otro trasplante: “Como es esto y para lo que rige también, como con cualquier otro, la Ley de Trasplantes”.

El proyecto, desarrollado por los profesionales del Servicio Madrileño de Salud, ha estado bajo la coordinación de la Oficina Regional de Coordinación de Trasplantes y en él participan la Oficina Regional de Coordinación Oncológica, los cinco hospitales de la red pública y el SUMMA 112. El proceso comienza con la identificación de las pacientes que, según criterios médicos, puedan beneficiarse del programa. Para ello, explican desde la Comunidad, se hará una evaluación conjunta de cada caso por los profesionales sanitarios, «evaluando e informando de los riesgos y beneficios que existen en cada caso al paciente y a los padres o tutores en el caso de tratarse de menores».

Tras ese primer paso, llega el procedimiento quirúrgico para la extracción del tejido, que será analizado en el hospital para comprobar que no hay células tumorales; y después será el SUMMA 112 quien lo traslade, a una temperatura de entre cuatro y diez grados, al Centro de Transfusión. Allí, amplían fuentes regionales, «se identifica y codifica según la normativa de la Unión Europea y se prepara par su crioconservación en el Banco de Tejidos». Toda esa cadena que comienza con la extracción, apuntan, ha de realizarse en un intervalo de seis horas.

Cada vez son más los avances y menos los obstáculos que el cáncer supone para la maternidad. La preservación y trasplante del tejido ovárico es uno de ellos que, por el momento, según Del Río, «tiene cifras altas de éxito, aunque no exista aún una población lo suficientemente extensa que haya pasado por este proceso como para asentar esa afirmación». En Madrid, según el Observatorio de la Asociación Española contra el Cáncer, hubo 69 nuevas pacientes de 0 a 14 años y la prevalencia a cinco años —las diagnosticadas en los cinco años anteriores— es de 271.

Para la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, que ha visitado este martes el centro junto al consejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero, este banco se pone en marcha para ofrecer a esas pacientes la posibilidad de ser madres «si así lo desean», y ha asegurado que el Gobierno de la región va a impulsar «todas aquellas actuaciones que favorezcan la investigación y la innovación, poniendo a disposición de los madrileños los mejores recursos para velar por su calidad de vida».

https://elpais.com/ccaa/2020/02/25/madrid/1582627259_655740.html