21 Feb Un estudio evidencia que aún se desconoce mucho sobre el deterioro cognitivo.
Los factores que se creían de riesgo no lo son tanto.
65Ymás
Los factores de riesgo relacionados con el deterioro cognitivo en los mayores evidencian una cantidad sorprendentemente modesta sobre la gran variación en las capacidades mentales entre estas personas, según un estudio publicado en la revista ‘PLOS ONE’.
Los investigadores descubrieron que los factores asociados con el funcionamiento cognitivo (como estatus socioeconómico, educación o raza) solo podían explicar el 38% de la variación en el funcionamiento entre los estadounidenses de 54 años. Los comportamientos saludables (practicar ejercicio físico o evitar el tabaquismo) presentaron efectos muy leves en el funcionamiento más allá de los 55 años.
Además, los factores estudiados solo explicaban el 5,6% de la variación en la rapidez con la que disminuía el funcionamiento cognitivo de las personas de entre 54 y 85 años.
¿Por qué el funcionamiento cognitivo varía tanto entre los mayores?
Según Hui Zheng, autor principal del estudio y profesor de sociología en la Universidad Estatal de Ohio (EE. UU.), «todavía hay mucho que no sabemos sobre por qué el funcionamiento cognitivo varía tanto entre los adultos mayores».
Asegura que «urge» continuar investigando para «descubrir las principales causas de la rapidez con que disminuye el funcionamiento cognitivo y cómo podemos ralentizar su progresión».
Décadas de investigación
Se estudiaron a 7.068 individuos nacidos entre 1931 y 1941 en el Estudio de Salud y Jubilación 1996-2016 de Estados Unidos y midieron el funcionamiento cognitivo a los 54 años y cómo este disminuía a los 85.
Zheng cree que el estudio proporciona un análisis «más sólido que otros anteriores». Esto es debido a que se utilizó una muestra «amplia y representativa a nivel nacional» y se siguió a los participantes durante décadas, empleando una «amplia gama de posibles predictores del funcionamiento cognitivo».
El factor predictivo más importante a los 54 años fue la educación, que explicaba alrededor del 25% de la diferencia, según los resultados. También lo fueron la raza, la riqueza, los ingresos del hogas, la educación de los padres, la ocupación y la depresión. La contribución de las enfermedades crónicas, el sexo, el estado civil, la religión y las conductas de salud fueron escasas, de un 5%.
Mejor mejorar el funcionamiento de la base
También descubrieron que la variación a los 54 era tres veces mayor que la variación en rapidez con la que empeoraron en los 30 años posteriores: «La tasa de deterioro cognitivo era mucho más similar entre los participantes que la línea de base del funcionamiento cognitivo que encontramos a los 54 años».
Todos los factores que se examinaron explicaban solo el 5,6% de la variación en el deterioro cognitivo con la edad. El investigador añadió que «desde el punto de vista de la intervención, eso sugiere que es mucho más importante tratar de mejorar el funcionamiento en la línea de base que tratar de ralentizar el ritmo de declive».
El valor del título universitario
Destaca que el número de años de educación no se asoció con la tasa de declive en el funcionamiento después de los 54 años. Sin embargo, tener un título universitario tuvo un pequeño efecto protector que explicó el 1,7% de la variación.
Este valor del título respalda la hipótesis de la «reserva cognitiva»: los cerebros de algunas personas tienen la capacidad de encontrar formas alternativas de resolver problemas y hacer frente a los retos cuando sufre algún tipo de daño en el mismo.
«La universidad puede proporcionar un entorno especialmente rico para el desarrollo cognitivo que puede ayudar a las personas a desarrollar esta reserva cognitiva», afirma Zheng.
El factor genético
Una explicación de este deterioro que el estudio no fue capaz de explicar fue el factor genético del gen APOE4. Se trata de un gen que aumenta el riesgo de desarrollar demencia. Pero otros estudios han demostrado que la demencia solo representa un 41% del deterioro cognitivo entre los mayores.
«El deterioro cognitivo es generalizado en los adultos mayores, incluso en los que no padecen demencia, por lo que es importante estudiar otros factores predictivos del funcionamiento y el deterioro cognitivos -indica Zheng-, pero aun así, nuestro estudio plantea más preguntas y respuestas. Nos queda mucho camino por recorrer para comprender las trayectorias del funcionamiento cognitivo en los adultos mayores».