Un 60% de las aragonesas mayores de 45 años están preocupadas por la menopausia

Un 60% de las aragonesas mayores de 45 años están preocupadas por la menopausia

Los problemas de huesos y movilidad (78,3%), el aumento de peso (75%) y las enfermedades cardiovasculares (58,3%) son las afecciones asociadas a la menopausia que más les inquietan.

Zaragoza

El 58,3% de las mujeres aragonesas mayores de 45 años siente preocupación por cómo la menopausia puede afectar a su salud. Así queda reflejado en los resultados del Estudio sobre las Percepciones y Hábitos de las Mujeres Españolas durante la Menopausia, elaborado por Cinfa. Este estudio ha sido presentado en vísperas del Día Mundial de la Menopausia, que se celebra el próximo sábado 18 de octubre. La investigación se ha basado en un cuestionario online sobre una muestra representativa de más de 2.000 mujeres de nuestro país, de entre 45 y 65 años.

Concretamente, los problemas de huesos y movilidad (78,3%), el aumento del peso (75%) y las enfermedades cardiovasculares (58,3%) son las afecciones asociadas a la menopausia que más preocupan a las mujeres encuestadas en Aragón. Tras estos, les siguen la inquietud por los problemas urinarios (55%), el desarrollo de diabetes y las alteraciones del sueño (ambas con un 48,3%), las patologías relacionadas con la piel y la aparición de calores y sofocos (ambas con un 46,7%), las dificultades en las relaciones sexuales (41,7%) y la pérdida de autoestima (33,3%).

Así mismo, el 31,7% de las mujeres aragonesas se muestra preocupada por cómo la menopausia influirá en su vida cotidiana, si bien luego la incidencia real de esta etapa en su día a día es menor de la esperada, ya que tan sólo una de cada diez encuestadas en Aragón (7,8%) confirma que ésta le haya afectado negativamente en este aspecto. De hecho, es destacable que hasta un 23,5% de las mujeres de esta región considera que la menopausia no sólo no ha perjudicado su día a día, sino que lo ha mejorado, mientras que el resto no ha percibido diferencia.

Una de cada tres se sienten mal emocionalmente

La vertiente anímica es otra de las facetas que pueden verse afectadas durante esta fase de la vida de la mujer. Así, hasta el 30% de las mujeres aragonesas asevera sentirse mal o muy mal a nivel emocional a consecuencia de la menopausia y de los procesos que ésta implica, y que provocan desde irritabilidad, nerviosismo, y cambios de humor, hasta problemas de insomnio o episodios depresivos.

“Los cambios en el ánimo se deben al descenso paulatino de los estrógenos, hormonas femeninas que ejercen una labor importante sobre el sistema nervioso central y pueden ser responsables de estas sensaciones a nivel psicológico”, explica Eduardo González Zorzano, asesor médico de Cinfa. “Pero, además, hay que tener en cuenta que para algunas mujeres es también un momento de la vida en el que se produce cierta inestabilidad emocional ante la perspectiva de haber perdido su capacidad reproductiva, así como por otros factores personales que pueden confluir en estas edades, como la emancipación de los hijos del hogar, o la sensación de envejecimiento, entre otros, que pueden incrementar este malestar”.

Si bien es cierto que los signos emocionales colaterales no suponen una amenaza, sí alteran la dinámica social y laboral de las mujeres que los padecen, influyendo en su calidad de vida y bienestar, que en algunos casos se ve mermada de forma sustancial. De hecho, el análisis confirma que cuatro de cada diez aragonesas encuestadas sienten que su entorno más cercano no comprende lo que la menopausia supone para ellas, un factor que incrementa su malestar emocional.

Así mismo, el estudio desvela que la mitad de las mujeres españolas que confiesan no sentirse comprendidas por su entorno tampoco se sienten bien a nivel emocional. En cambio, las mujeres que sí se sienten comprendidas por su entorno, se siente “bastante bien” o “muy bien” (85,4%) a nivel emocional. Por este motivo “es fundamental la comprensión y el apoyo que familiares y amigos puedan brindar a la mujer en estos momentos pues, de lo contrario, su autoestima y estado anímico pueden verse perjudicados”, añade el experto.

Hábitos alimenticios

Con el inicio de la menopausia, es habitual la aparición de diversos síntomas físicos y psicológicos. Para paliar estos efectos y tener un mejor estado de salud, el estudio refleja la tendencia de las mujeres españolas a incorporar hábitos más saludables como incrementar la actividad física, fomentar una alimentación adecuada y evitar hábitos perjudiciales como las bebidas alcohólicas o el tabaco.

En este sentido, cuatro de cada diez españolas encuestadas (43,6%) procura controlar las calorías que consumen en su dieta, cifra algo inferior entre las mujeres de la Comunidad de Aragón (35,3%). De hecho, el 39,2% de las encuestadas aragonesas procura tomar más productos lácteos; el 37,3% procura aumenta el consumo de aceite de oliva, frutos secos y pescados azules, el 25,5 % controla la cantidad de sal en sus comidas; y el 23,5% intenta tomar más cereales integrales. Además, el 17,6% afirma que ha reducido la cantidad de carnes y derivados en sus comidas, elemento clave para moderar el riesgo a desarrollar ciertas enfermedades asociadas, y el 13,7% procura disminuir la ingesta de alcohol.

Eduardo González Zorzano recalca que “unos hábitos alimenticios adecuados son importantes siempre, pero especialmente en esta etapa de cambios y de mayor riesgo a desarrollar determinadas patologías, son fundamentales. Las mujeres deben ser conscientes de ello, y tratar de mejorar todavía más sus rutinas para aliviar las molestias que ya empiecen a experimentar y sobre todo para prevenir futuras complicaciones”.

La actividad fisica

Igualmente, una de cada cinco mujeres de Aragón (19,6%) señala haber incrementado la práctica de ejercicio físico en su día a día. Cómo explica el experto de Cinfa: “La actividad física también influye en la sintomatología de esta etapa y en la prevención de problemas de salud. Ayuda a controlar el peso, reduce la pérdida de masa ósea y mejora ciertas molestias como los sofocos, el insomnio y la irritabilidad, entre otros“.

Sin embargo, todavía queda mucho camino que recorrer en este sentido, ya que una de cada tres encuestadas en esta comunidad (36,7%) reconoce no tener programada ninguna actividad en concreto, aunque intenta moverse en sus rutinas diarias, y hasta una de cada diez de las participantes (11,7%) lleva una vida sedentaria sin realizar ejercicio físico.

Por último, es importante recordar que el tabaco puede ser perjudicial en esta etapa. Según González Zorzano, “diversos estudios han demostrado que las mujeres que fuman tienen un mayor riesgo de padecer osteoporosis y enfermedades del corazón”. Por esta razón, ante los efectos nocivos del tabaco, muchas españolas dejan este hábito al llegar a esta etapa. De acuerdo a los datos del estudio, una de cada cinco aragonesas fuma menos (11,8%) o ha dejado de fumar (7,8%) durante la menopausia.

El ginecólogo

Ante los efectos que la menopausia puede ocasionar en esta etapa de la vida, los profesionales sanitarios son la primera vía de consulta e información para las mujeres. En este sentido, la mayoría de las españolas encuestadas, el 52,7%, acude al ginecólogo como primera opción para aclarar sus dudas, seguido del médico de cabecera (29%).

Es destacable que, tras estos profesionales, y en tercer lugar, Internet está ganando peso como canal de consulta habitual entre las mujeres de nuestro país (25,7%), que también suelen consultar con su entorno más cercano como familiares o amigos (13,1%).

www.aragondigital.es/noticia.asp?notid=125211&secid=9



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