07 Jun Un 13% de los mayores de 65 años no disfrutan comiendo.
Algunos de los problemas que pueden afectar a la nutrición de los más mayores son las limitaciones sensoriales como los problemas de olfato (8%), la pérdida del gusto (4%), dificultades para masticar (14%) o ingerir los alimentos (10%).
S.F
El envejecimiento activo y saludable consiste en desarrollar y mantener a edades avanzadas la capacidad funcional que haga posible el bienestar, y que estará condicionado por las capacidades físicas y mentales de la persona, el entorno en el que vive, las relaciones que establece, y cómo se relacionan todos estos factores para hacer posible un envejecimiento activo y saludable.
Según el “Estudio FontActiv: El papel de la nutrición en el envejecimiento activo de la población”, una investigación realizada por FontActiv y el Riskcenter Research de la Universitat de Barcelona (UB), el 13% de los mayores de 65 años no disfrutan comiendo y un 17% no tiene el apetito regulado; es decir, no comen a las horas estimadas para hacerlo.
Esta situación se puede dar por las diversas limitaciones que algunas personas experimentan con la edad y que les plantean dificultades a la hora de hacer la compra, principalmente por problemas de movilidad o accesibilidad de la vivienda, o para preparar la comida.
Otros problemas que pueden afectar a la nutrición de los más mayores son las limitaciones sensoriales como los problemas de olfato (8%), la pérdida del gusto (4%), dificultades para masticar (14%) o para hacer la deglución de los alimentos (10%), situaciones que se detectan especialmente a medida que avanza la edad. Un 9% muestra también problemas de intolerancia o alergia a algún nutriente, y el porcentaje es más acusado (22%) en aquellos casos de limitación para evitar interacciones con alguna medicación.
Mayoritariamente, la alimentación de los adultos mayores es bastante sana y equilibrada. El uso del aceite de oliva está muy extendido (un 96%) y preferiblemente optan por el consumo de los alimentos frescos. La mayoría consumen legumbres como mínimo una vez a la semana y más de dos piezas de fruta al día, y sólo un 3% declara que no come ni verduras, ni hortalizas. No es habitual el consumo de carne roja, salchichas, hamburguesas o embutidos, y suelen optar más por el consumo de carne de pollo, pavo o conejo. Además, toman pescado de forma frecuente.
El consumo de agua está generalizado y una amplia mayoría (80%) declaran no tomar nunca bebidas azucaradas. Sin embargo, prácticamente la mitad de los mayores de 65 años confiesan tomar bollería no hecha en casa una vez a la semana y el 24% más de tres veces a la semana.
Los suplementos nutricionales en forma de batido son conocidos por el 45% de la población mayor de 65 años, aunque solo un 21% aproximadamente de los que los conocen los ha tomado alguna vez. El consumo es más frecuente en la población a partir de los 75 años y de las mujeres. De las personas que los han consumido alguna vez, un 35% aproximadamente lo han hecho por primera vez con 70 o más años.
Del estudio se extraen una serie de recomendaciones respecto a la salud para lograr y ayudar a la población a tener un envejecimiento más activo, como por ejemplo, la necesidad de facilitar el acceso a los alimentos y al cocinado de éstos, adaptar la dieta y las recomendaciones nutricionales teniendo en cuenta la patología del paciente o establecer hábitos preventivos basados en una alimentación saludable, así como promover la práctica de ejercicio físico adecuado.
Envejecimiento en aumento
El número de personas mayores, tanto en España como en el mundo, va en aumento año tras año. Según los últimos datos, la población mayor de 65 años supone alrededor del 19% de la población total de España, y un 6% tiene 80 o más años. Además, se calcula que en el año 2050 las personas mayores de 65 años estarán por encima del 30% de la población, con casi 15 millones, de los cuales una tercera parte superarán los 80 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística. A nivel mundial, el número de personas mayores de 65 años ha superado por primera vez en la historia al de niños menores de cinco años.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha declarado 2020-2030 como la Década del Envejecimiento Saludable con el objetivo de impulsar acciones para mejorar la vida de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven mediante la promoción del concepto healthy ageing en la sociedad.