Tiene 87 años y todos los días llama a otras personas mayores que se sienten solas.

27 Dic Tiene 87 años y todos los días llama a otras personas mayores que se sienten solas.

Posted at 11:56h in Mayores, Noticias Boletín, Recomendamos: Enlaces de interés by Solidaridad Intergeneracional

«Me siento útil así», asegura Felisa Sendler.

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Alba L Marín

Felisa Sendler es una mujer de 87 años que vive en Belgrano (Argentina) y dedica su tiempo a acompañar a personas mayores que se sienten solas. En el programa Nunca es tarde, de Radio Nacional Argentina, explica su labor como voluntaria del proyecto Contá conmigo, que lucha contra la soledad no deseada de personas mayores.

Todo comenzó cuando llegó la pandemia y durante un curso de mindfulness que estaba realizando tuvo que mantener reuniones virtuales porque no era posible hacerlas de forma presencial. Allí Felisa se derrumbó al contar que le inundaba la pena de tener que celebrar el Kabalat Shabat (la ceremonia judía más importante de la semana, festejada los viernes) por videollamada con su familia. Solo pudo hacerlo en dos ocasiones porque no podía soportarlo, tal como explicaba en una entrevista a La Nación.

Fue en ese momento cuando se dio cuenta de la importancia que tenía sentirse escuchada y querida cuando una compañera del grupo la llamó, preocupada por ella. A partir de ese momento, la comunidad judía a la que ambas pertenecían comenzó a poner en marcha el proyecto del que hoy es voluntaria.

Sendler explica que no se trata de una relación unilateral en la que la persona a la que llama recibe acompañamiento, cariño, ser escuchada y comprendida, sino que eso le revierte de vuelta a ella también. Cuando ella llama por teléfono a una de las personas del programa siente que es capaz y útil, sin importar su edad. Además, en el programa de radio comentaba cómo ella tenía una red de soporte grande detrás, pues sus familiares mantienen contacto diario con ella y le hacen sentir su cariño. Y es que precisamente esta es una de la principales problemáticas de las personas que se sienten solas, no tener una red social fuerte de apoyo.

Por otra parte, una de las cuestiones más llamativas que explicaba Felisa Sendler era cómo los problemas económicos causaban desasosiego en la mayoría de las personas que se sentían solas. Coincidían en su preocupación, derivada de la crisis económica que vive Argentina (acentuada desde diciembre de 2023), en la que muchísimas personas mayores han caído en la pobreza y necesitan el apoyo financiero de sus hijos e hijas.

Por eso es tan importante la labor que realizan los voluntarios como Felisa, para recordar que «la vida merece ser vivida», como apuntaba Sendler en la radio. Aunque quizá debería ser vivida de una forma digna en la que, después de haber trabajado toda una vida –como es el caso de Sendler–, las personas mayores tengan derecho a no tener que depender económicamente de nadie.

Al mismo tiempo, constituye una imagen muy bonita la de personas mayores ayudándose entre ellas, pues el programa de lucha contra la soledad no deseada tiene una media de edad que ronda los 80 años. Además, es normal que sientan comprensión porque la persona que les acompaña, en muchas ocasiones, sufre de las mismas problemáticas.

De lunes a jueves, en horario de 10:00 a 16:00, el grupo de acompañamiento Contá conmigo, que lucha contra la soledad no deseada, se dedica a atender llamadas de personas mayores que necesitan ser escuchadas. El programa está desarrollado y fundado por la Comunidad Amijai, un grupo judío de Buenos Aires, que a través de este proyecto está ahí para dar su apoyo a las personas de Buenos Aires con más de 60 años que se sientan solas.

Tiene 87 años y todos los días llama a otras personas mayores que se sienten solas.

27 Dic Tiene 87 años y todos los días llama a otras personas mayores que se sienten solas.

«Me siento útil así», asegura Felisa Sendler.

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