27 Jul Terapia con muñecas: qué es y cuáles son los beneficios de esta herramienta en personas con demencia.
Proporciona un estado de calma y sosiego.
Laura Moro
Más de 50 millones de personas en todo el mundo tienen algún tipo de demencia, una cifra que se espera que aumente en los próximos años. Ni que decir tiene que ante esta situación es muy importante hacer todo lo que esté en nuestra mano para tratar de frenar el desarrollo de esta enfermedad.
Una de las herramientas que se utiliza con en este tipo de pacientes es la terapia con muñecas. Como su propio nombre indica, esta terapia recurre a los clásicos muñecos que simulan la apariencia de un bebé para facilitar la interacción y proporcionar un estado de calma y sosiego a las personas que padecen demencia, alzhéimer y otras enfermedades emocionales y cognitivas. Este proyecto piloto, que ya ha triunfado en otros puntos del globo, no recurre al uso de ningún tipo de fármaco, el simple contacto entre el paciente y la muñeca genera una serie de aspectos positivos que hacen más llevadera la enfermedad.
Desde el Centro de Referencia Estatal de Atención de Personas con Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias del Imserso en Salamanca (CRE Alzhéimer), explican que aunque suele usarse en las etapas más avanzadas, también es útil en las leves y moderadas.
«Cada vez más investigación avala sus beneficios a la hora de reducir los niveles de agitación en las demencias moderadas y graves, así como al reducir la dosis de fármacos antipsicóticos, y de sujeciones físicas y respetando sus derechos», explicaba hace unos años la psicóloga clínica Nuria Carcavilla, experta y formadora en estas técnicas a Infosalus.
«Un muñeco les da posibilidad de cuidar en lugar de ser cuidados siempre, y también una cosa básica, de expresar emociones, es una herramienta también de comunicación a través de la que la persona con lenguaje alterado por el progreso de la demencia es capaz de expresar sus necesidades a través del muñeco», apuntaba.
Beneficios de esta terapia
Tal y como explican, en el CRE de Alzhéimer han usado esta terapia y han comprobado los beneficios de esta terapia, sobre todo porque los mayores se implican en el cuidado del muñeco.
Por ejemplo, esta terapia con muñecas también reduce los comportamientos erráticos, mejora la comunicación, les concede cierta responsabilidad, reduce la ansiedad y el estrés y aumenta significativamente la movilidad, el equilibrio y la salud física del paciente. Sin embargo, si hay algo realmente valioso detrás de este método es la motivación de un sentimiento de apego, basado en recuerdos del pasado o impulsos innatos de increíble valor.
Además, la suavidad, el olor, la expresión de su rostro y la delicadeza de dichas muñecas también ayuda a que los pacientes se sientan atraídos y calmados ante su presencia. Unos beneficios que, como hemos visto anteriormente, han sido avalados por numerosos estudios científicos, como el realizado por la Newcastle upon Tyne Hospitals NHS Foundation Trust u otro publicado el British Journal of Nursing, que incluso relaciona una mayor ingesta de alimentos con el uso de muñecas dentro del tratamiento.
Además de esto, la terapia con muñecos consigue:
- Aliviar Síntomas Psicológicos y Conductuales en la demencia como medio para reducir la agitación y la agresividad.
- Aumentar la motivación e iniciativa y reducir estados de frustración.
- Estimular la conexión con el entorno y evitar el aislamiento.
- Estimular la interacción social y habilidades de comunicación.
- Estimular capacidades sensoriales, cognitivas y funcionales conservadas a través de tareas relacionadas con el cuidado el muñeco.
- Promover la expresión de emociones y sentimientos positivos.
- Favorecer el recuerdo de roles pasados y la memoria autobiográfica.
- Propiciar la capacidad de cuidar y descansar del rol de “paciente/dependiente”.
- Mejorar el bienestar global a través de una ocupación significativa y de interés para la persona.
- Dar sentido a la deambulación errante y la agitación motora mediante el paseo (con carro para bebé o con el muñeco).
Cómo presentar la muñeca a la persona con demencia
El Centro cree que estos muñecos pueden usarse tanto en los centros sociosanitarios, como en los propios hogares. Lo único que habría que tener en cuenta son las recomendaciones de los expertos: «Cualquiera que lo haya experimentado sabe que una muñeca tiene el poder de calmar y de consolar a las personas con demencia«, apuntaba Carcavilla.
Uno de los consejos más importantes a la hora de incorporar esta terapia en el día de las personas con demencia es, precisamente, la manera en que comenzamos a trabajar con ella. Desde la página web de Reab, explican qué es lo que hay que hacer para introducir esta herramienta.
Lo primero que recomienda es colocar la muñeca para que sea la persona con demencia quien la vea, y no dársela nosotros. De esta manera, será él mismo quien decida si quiere o no interactuar con el muñeco. Y sobre todo: no hay que obligar a nadie a nada. Si no quiere, no hay que forzar.
Otro de los factores que hay que saber gestionar son las reacciones de la persona. Igual que hay pacientes que consiguen relajarse, puede que otros vean a la muñeca como una molestia o se preocupen demasiado por si está bien cuidada.
De igual manera, desde Reab explican que en caso de que la terapia no sea bien recibida, hay que aceptarlo. Y si por el contrario, todo va bien, es importante no perder la muñeca, y tenerla localizada, y hacerle saber al paciente que siempre que no está con el muñeco, este está bien cuidado.