05 Sep Tener amigos de diferente raza, estatus social o edad conlleva mayores beneficios emocionales.
Una investigación realizada por la Universidad de Birmingham indica que la diversidad mejora el bienestar y la cohesión social.
2024. 65Ymás
Ana I Martínez
El mayor estudio jamás realizado sobre la felicidad determinó que las relaciones sociales son vitales, especialmente a medida que se van cumpliendo años, pues el contacto con el entorno se va perdiendo y la soledad es un enemigo a combatir. Ahora, una reciente investigación ha descubierto que tener grupos de amigos diversos mejora el bienestar y la cohesión social.
Investigadores de la Universidad de Birmingham han comprobado, tras analizar a más de 24.000 personas, que conocer gente y entablar amistad con personas diferentes a uno mismo genera mayores beneficios. Una conclusión llamativa teniendo en cuenta que la tendencia natural de las personas es relacionase con quienes se les parecen.
El estudio ‘La variedad es la sal de la vida: Las redes sociales diversas se asocian a la cohesión social y el bienestar’ (Variety Is the Spice of Life: Diverse Social Networks Are Associated With Social Cohesion and Well-Being), publicado en ‘Psychological Science’, utilizó datos de 24.726 adultos de más de 10.000 barrios ingleses para examinar la composición de las redes sociales de las personas en función de la edad, la etnia, los ingresos y la educación, con el fin de comprender las implicaciones de la homofilia, es decir, la preferencia por personas similares, en el bienestar subjetivo de la cohesión social.
«Con el aumento de la diversidad en todo el mundo, los ciudadanos de las naciones modernas tienen cada vez más oportunidades de relacionarse con personas de orígenes y características sociales diferentes. A pesar de ello, la gente sigue teniendo tendencia a gravitar hacia quienes son similares a ellos», asegura Miguel Ramos, autor principal del artículo y profesor asociado de la Universidad de Birmingham. «Nuestros hallazgos desvelaron que, a pesar de esta tendencia, las personas con redes sociales mixtas declararon mayores niveles de cohesión social dentro de sus vecindarios, lo que se asoció estrechamente con un mayor bienestar personal».
Los investigadores analizaron cuatro tipos de homofilia de red: raza, edad, ingresos y educación, y midieron la diversidad de los grupos de amigos de los encuestados dentro de estas categorías en una escala del 0 al 100%, junto con los niveles de satisfacción vital y los sentimientos de cohesión social.
Así, descubrieron que los sentimientos de vínculo social y satisfacción con la vida alcanzaban su punto álgido cuando las personas tenían un grupo de amigos con aproximadamente el 50% de los miembros con diferencias de edad, raza, ingresos o educación. Las personas se sienten más conectadas y felices cuando tienen un grupo de amigos mixto, compuesto tanto por amigos similares como no.
«Aunque interactuar con personas de las mismas características puede ofrecer una sensación de familiaridad y comodidad, nuestro estudio sugiere que abrazar la diversidad es crucial para fomentar la resiliencia y la adaptabilidad en un mundo en constante cambio», añade Matt Bennett, catedrático de Política Social de la Universidad de Birmingham y coautor del estudio.
Las implicaciones de esta investigación van más allá de las amistades individuales y se extienden a estructuras sociales más amplias. Al aceptar la diversidad y fomentar entornos inclusivos, las comunidades pueden beneficiarse de una mayor armonía social y bienestar colectivo.
Los autores del estudio consideran que estas conclusiones podrían servir de base a políticas e iniciativas destinadas a promover la armonía y la inclusión en diversos ámbitos de la sociedad, como la educación, el lugar de trabajo y la comunidad. «Nuestras conclusiones subrayan el papel clave de la diversidad en la promoción de lazos sociales más fuertes y la mejora de la cohesión social en general -dice Ramos-. Tener redes sociales heterogéneas en lugar de homogéneas se asocia con los niveles más altos de cohesión social, que es una fuente clave de bienestar y proporciona pruebas empíricas de que las personas de diferentes grupos, con independencia de de la edad, los ingresos, la raza y otras características, pueden beneficiarse de vivir en armonía juntos».