03 Jul Soy psicóloga y esto es lo que no deberías hacer con tus hijos: «Es más destructivo que útil».
Los menores pasan cada vez más tiempo delante de las pantallas, y esto puede llegar a convertirse en una preocupación importante para la mayoría de los padres.
2024. El Confidencial
A la hora de buscar un entretenimiento para los más pequeños, hay quienes recurren a las pantallas. Es habitual ver a los más pequeños manejando un móvil, una tablet o cualquier otro dispositivo con mucha soltura desde edades muy tempranas. Pero el tiempo excesivo que pasan frente a una pantalla, puede llegar a convertirse en una preocupación importante para la mayoría de los padres.
Asimismo, según asegura la psicóloga e investigadora en la empresa estadounidense SRI Internacional, Claire Christensen, no todo el tiempo frente a una pantalla es intrínsecamente malo. «Hay una manera de distinguir entre el tiempo «bueno» frente a la pantalla y el que puede obstruir el desarrollo de sus hijos», indica a CNBC.
«La narrativa cultural de que reducir el tiempo frente a la pantalla, solo como regla general, siempre es mejor para los niños, es más destructiva que útil», asegura la experta. En este sentido, recomienda menos de una hora por día para niños de entre 2 y 5 años y puntualiza que «ver contenido educativo de alta calidad es bueno para el desarrollo de los niños: les enseña habilidades importantes e inteligencia emocional».
Una herramienta para aprender
En cuanto al concepto de un «buen tiempo» frente a una pantalla, Christensen lo describe como el tiempo en el que los niños ven contenido «que les da algo en lo que pensar y les ayuda a socializar», como, por ejemplo, con algún tipo de juego interactivo. La psicóloga explica que, en 2021, dirigió un estudio en el que se descubrió «que los estudiantes de primer grado aprendieron habilidades de alfabetización y matemáticas a través de vídeos».
Por otro lado, ha querido dar algunas claves que pueden ayudar a aquellos padres que quieran utilizar el tiempo de sus hijos frente a las pantallas como una herramienta para aprender.
Libera la culpa
Dejar que los pequeños disfruten y se beneficien de este tiempo frente a una pantalla y evitar la creencia de que «sólo seré un buen padre si mi hijo pasa 10 minutos frente a una pantalla a la semana».
Ser proactivo
En este punto, recomienda crear una rutina saludable. Por ejemplo, tener preparados ciertos vídeos a la semana para no tener que buscar algo para ver en el último minuto. «Si no planificamos con anticipación y tenemos la tablet lista con el programa que nos gusta, de repente nuestro hijo está con nuestro teléfono viendo otras cosas en YouTube», dice.
Responder a sus preguntas
La investigadora recalca que «los niños aprenden mejor cuando interactúan con un adulto». «Los padres son la mayor herramienta de aprendizaje de sus hijos», afirma. Por ello, recomienda que, después de que los pequeños consuman algún tipo de contenido en formato vídeo, los adultos dediquen unos minutos a preguntarles qué es lo que más les ha gustado de lo que han visto, o alguna otra cuestión relacionada.
«Es posible que los niños no comprendan que lo que aprenden en la pantalla es un aprendizaje real que pueden utilizar en la escuela o en su vida familiar. Entonces, ayudarlos a establecer esa conexión realmente puede potenciar su aprendizaje a partir de los medios digitales», subraya.