¿Somos menos fértiles que hace una década?

¿Somos menos fértiles que hace una década?

Una experta en reproducción humana nos lo cuenta.

REDACCIÓN – MADRID

Antonia González Fernández, Directora de PsicoFertilidad Natural, es Licenciada en Biología, y experta en Medicina Reproductiva (Embrióloga-Andróloga), lleva años dedicando sus esfuerzos profesionales a estudiar la fertilidad de las distintas parejas que acuden a su consulta. Y sus logros son tan amplios que comienza a ser ya una opción más frente a las FIV. Máster en Reproducción Humana en IVI. Especialista universitario en Análisis Clínicos. Además soy Graduada en Naturopatía, Medicina y Nutrición Ortomolecular, Especialista en meditación Mindfulness. Soy Miembro del Colegio Oficial de Biólogos (COB), miembro de la Asociación Española para el estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR), miembro de la Sociedad Española de Nutrición y Medicina Ortomolecular (SENMO) y miembro de la Asociación de Profesionales de las Terapias Naturales (COFENAT). Y coautora del libro “La infertilidad del alma”.

Una de las claves de la infertilidad hoy día es cómo nos alimentamos y cómo, a través de muchos alimentos, también nos intoxicamos. No solo eso, también la contaminación, el alcohol, el tabaco…cumplen una función importantísima en nuestra bajada de fertilidad. Nos lo cuenta.

-¿Los tóxicos han aumentado los casos de infertilidad?

Esta es una de las preguntas que nos estamos haciendo los expertos en fertilidad desde hace unos años. La respuesta es que sí, totalmente, de hecho es uno de los factores causantes de que la infertilidad haya crecido en la última década.

Es evidente que en los últimos años la infertilidad ha aumentado… yo llevo más de 13 años dedicándome como profesional, y cuando empecé a desarrollar mi carrera en la reproducción asistida, el porcentaje de parejas que eran infértiles era del 10%, hoy en día, según las últimas estadísticas las parejas en España que tienen problemas de fertilidad son el 17%, oficialmente, pero hace poco leí al presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia que aseguraba que el porcentaje de infertilidad en España era del 20%. Es una cifra altísima.

-¿Cuáles son las razones?

-Son varias pero me centraré en el mundo tóxico en el que vivimos como una de sus principales causas, es uno de los responsables de que la infertilidad en tan pocos años haya aumentado tanto, y lo más preocupante, se prevé que siga creciendo…

-¿Y de qué forma están afectando los tóxicos a la fertilidad? ¿Dónde están los tóxicos? ¿Además de los tóxicos exógenos, hay tóxicos endógenos?

-Por desgracia están en casi todas partes, no hemos de olvidar que estoy hablando de la sociedad “moderna”, esta parte del mundo desarrollada, y sobre todo España, porque en muchos otros países de la Unión Europea están tomando medidas para reducir al máximo la toxicidad en el aire, alimentos, bebidas… pero todavía en España vamos un poco lentos…

Los tóxicos que afectan e influyen negativamente a la fertilidad son muchos, los más habituales, los disruptores endocrinos, entran en nuestro sistema hormonal, y ocupan los receptores hormonales, y se hacen pasar por nuestras hormonas naturales, provocando entre otras cosas, un exceso de estrógenos (Hiperestrogenismo). Pero hay mucho más.

Metales pesados: Mercurio, Cadmio, Plomo y Arsénico. Uno no se puede imaginar que su cuerpo pueda contener plomo o arsénico, pero os sorprendería, y mucho, la cantidad de personas intoxicadas que encuentro en mi consulta. De hecho, el metal pesado que se repite de una forma peligrosa es el mercurio. Hay un estudio muy reciente al respecto, donde se relaciona la toxicidad con la baja fertilidad.

Los metales pesados podemos encontrarlos en pescados de gran tamaño (atún, salmón, emperador…) en moluscos bivalvos. También una fuente importante de mercurio la tenemos dentro, en las amalgamas dentales, de color plateado, y obviamente también en el tabaco.

Dioxinas y los bifenilos policlorados (PCB): son unos tóxicos que se acumulan en nuestro organismo, en nuestra grasa y pueden permanecer en él toda nuestra vida, muchos ya tenemos claro que hay una relación directa entre este tipo de tóxicos (y muchos otros) y mujeres con endometriosis. Si padeces esta enfermedad ponte en manos de expertos en medicina integral porque puedes conseguir grandes avances, e incluso remitirla.

La endometriosis la veo todos los días en mi consulta, y para estas mujeres necesitamos un programa hormonal integral, un programa donde seamos muy estrictos con los tóxicos, con los estrógenos, la alimentación, el estrés, trabajar con la inflamación de los tejidos, y un buen tratamiento ortomolecular mejora mucho la sintomatología y el avance de la enfermedad, para así poder conseguir ser madre. Estos estudios se pueden consultar aquí, aquí y aquí, y no podemos olvidarnos de los alimentos genéticamente modificados.

Es importante recordar que la endometriosis es causa de infertilidad, peor calidad ovocitaria, sistema inmunológico excesivamente alerta, menor tasa de implantación, mayor tasa de aborto… además de inflamación generalizada y un dolor insoportable en la ovulación y en la menstruación.

Las dioxinas están en el medio ambiente de todo el mundo y se acumulan principalmente en el tejido graso de los animales, nosotros nos comemos los animales…. Y ya sabemos lo que ocurre, ¿no?

Pesticidas-plaguicidas: otro tóxico más que encontramos en frutas y verduras. Qué pena verdad? Uno cree que se está alimentando bien…? Pues también empiezan a haber estudios al respecto y estamos viendo que esos pesticidas (permitidos por nuestros gobiernos) provocan un endometrio más fino, una menor recuperación de óvulos en una fecundación in vitro, menor fecundación de esos óvulos y menor tasa de implantación.

Medicamentos: Normalmente cuando pensamos en tóxicos, siempre nos referimos a lo anteriormente expuesto, pero nos olvidamos, que muchos medicamentos también afectan a la fertilidad, por ejemplo, el ibuprofeno influye negativamente al esperma, los antidepresivos afectan al sistema hormonal, encargado de producir el esperma… hacer un abuso de los fármacos nos pasa finalmente factura.

Tabaco, alcohol, drogas: Podemos hablar de los tóxicos que ingerimos cada día sin ser conscientes, pero también de aquellos que tomamos de manera voluntaria, el tabaco, el alcohol, la marihuana, la cocaína, la heroína… en esta parte no me extenderé mucho, porque de todos es sabido lo perjudicial para la salud, y en el caso de la fertilidad solo os dará algún que otro ejemplo. El tabaco, por ejemplo, reduce el grosor del endometrio y esto para aquellas mujeres que llevan tiempo buscando un embarazo saben lo básico que es. El endometrio es la capa interna del útero, el lugar donde el embrión va a implantarse, su cunita. Si esa cunita no tiene un grosor mínimo de 7mm, y no tiene una morfología específica (trilaminar) difícilmente ese embrión quiera quedarse. Por eso es tan importante.

Pero el tabaco no solo afecta al endometrio, obviamente empeora la circulación sanguínea al útero, y por lo tanto menor nutrición para el embrión, y menor nutrición para los ovarios. También está asociado con peor calidad ovocitaria y con menopausia precoz.

Pero el hombre no se libra, el tabaco genera más fragmentación del ADN espermático, y cuanta más fragmentación menor capacidad de fecundar al óvulo y mayor tasa de embriones de peor calidad y más riesgo de aborto.

Estrés: Este es el peor de todos los tóxicos. Y este tóxico lo producimos nosotros mismos. Este se merece un apartado solo para él, porque hay tanto qué decir… muchas parejas que pasan por mi consulta, después de haberse sometido a varias tratamientos de reproducción asistida, empiezan nuestro programa integral de Fertilidad, y consiguen embarazo de manera natural, y esto es gracias a que realizamos una eliminación de toxinas, evitamos que entren nuevas, rebajamos el estrés y mejoramos pautas alimenticias y suplementamos las carencias de minerales y vitaminas, y por supuesto trabajamos la parte emocional que subyace de esa infertilidad. “Solo” con esto, se consigue el embarazo después de muchas FIV…esto nos tendría que hacer pensar… ¿No? Por eso creé el Grupo OnLine de Meditación Mindfulness para la Fertilidad, porque funciona y mejora el sistema hormonal-nervioso-inmunológico. Pero hay muchos más tóxicos, los plásticos (Bisfenol-A), disolventes, surfactantes, colorantes, estabilizantes, biocidas y un largo etcétera.

¿Somos menos fértiles que hace una década?

Hace muchos años, más de 10, formé parte de un estudio a nivel nacional, donde analizábamos el esperma de chicos jóvenes, y donde le realizábamos una encuesta sobre los hábitos tantos suyos como de la madre durante la gestación del paciente, la zona donde vivían, contaminación, alimentación…. Y mientras analizaba las muestras en el laboratorio, de chicos de 18 o 20 años, me quedé aterrada, porque todos, absolutamente todos los espermiogramas que realicé, estaban alterados, o tenían pocos espermas (oligozoospermia) o tenían mala movilidad (astenozoospermia) o tenían mala morfología (teratozoospermia).

Incluso con más de uno tuvimos que sentarnos con él para recomendarle congelar su esperma si quería ser padre en el futuro… fue muy impactante para mí. Ahí tomé conciencia de hacia dónde nos dirigimos como especie… Ah, por cierto, la conclusión del estudio quedó como algo muy burdo, porque por lo menos para mí era mucho más profundo, y es el que las mejores muestras espermáticas las tenían los gallegos, que bravo por ellos, pero el estudio era mucho más profundo…

Pero sé, que esto no ha hecho más que empezar, es muy probable que esta sea una generación que tenga que sufrir la “modernidad”, y que con el tiempo, cuando realmente tomemos conciencia de que los tóxicos nos están matando, solo entonces nuestros gobiernos tomarán medidas al respecto, y no solo por el planeta, también por nuestra salud, reproductiva o no reproductiva. Solo os he hablado de la fertilidad, pero también se relaciona con diabetes, resistencia a la insulina, Alzheimer, cáncer, problemas coronarios, hipotirodismo, enfermedades autoinmunes… y tanto la resistencia a la insulina como el hipotiroidismo son determinantes para que una mujer pueda quedarse embarazada, y para que el embarazo evolucione correctamente y no termine en aborto. Hay tanto qué contar? Os dais cuenta?

Podemos cambiarlo: A través de la epigenética.

Es el futuro, porque gracias a todo lo que estamos descubriendo en los últimos años, sabemos que no todo está determinado en nuestro genoma, que tenemos la capacidad (para bien y para mal) de cambiar nuestro destino, que podemos activar o desactivar ciertos genes, para que se desarrolle o no una patología. Y esto es apasionante, porque tenemos el poder de decidir sobre nuestra salud de una manera protagonista!

Y cuando hablamos de factores que modifican nuestra genética, además de la alimentación, los tóxicos, los hábitos…. También están las emociones, los pensamientos, nuestra actitud, tenemos mucho más poder del que creemos, no echemos balones fuera y seamos los dueños de nuestra salud reproductiva, seamos más fértiles, sé que se puede, porque lo veo cada día en mi consulta de PsicoFertilidad Natural, la combinación de una alimentación adecuada a cada persona y patología, saber qué estudios se deben realizar para poder llegar a esas conclusiones, considerar la toma de suplementos para corregir déficits y el trabajar la parte emocional y energética, vamos, el mirar a la persona como un todo, está haciendo que tengamos unas tasas de embarazos inmejorables. Y eso, no es casualidad…

www.larazon.es/familia/somos-menos-fertiles-que-hace-una-decada-CG17996271



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