05 May Sólo el 29% de los empleos para personas con discapacidad en Aragón se cubre en empresas ordinarias
En 2016 se generaron 2.417 contratos para personas con discapacidad en Aragón, según cifras del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), un 14,2% más respecto al año anterior.
REDACCIÓN
Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), durante el 2016 se generaron 2.417 contratos para personas con discapacidad en Aragón (98.802 a nivel nacional), un 14,2% más respecto al año anterior. Una noticia que, según la Fundación Adecco, «demuestra cómo poco a poco la recuperación económica también llega a las personas que tienen más difícil su acceso al mercado laboral como las personas con discapacidad». Igualmente, la organización señala que el tejido empresarial y la sociedad en general también muestran signos de una mayor sensibilidad para conseguir la plena inclusión de un grupo de población numeroso que durante muchos años ha visto ignoradas sus aspiraciones profesionales como consecuencia de la discapacidad.
No obstante, la naturaleza de estos contratos refleja una situación sobre la que, según Adecco, es «necesario reflexionar»: la normalización de la vida laboral de las personas con discapacidad. De los 2.417 contratos que firmaron el año pasado, solo 710 (29,3%) se produjeron en la empresa ordinaria, el resto se produjeron en el ámbito del empleo protegido.
Para el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, «a pesar de los innegables avances sociales que se han producido en la inclusión laboral de las personas con discapacidad, aún encontramos obstáculos que nos impiden hablar de una plena normalización de sus vidas en el ámbito profesional». «La sobreprotección, el desconocimiento y el miedo del entorno familiar, educativo, social y empresarial les acaba conduciendo irremediablemente al empleo protegido como única opción», afirma.
Mesonero también asegura que «los Centros Especiales de Empleo son una solución que favorece la empleabilidad y el empoderamiento de miles de personas con discapacidad en nuestro país pero que debe ser considerada como una vía de tránsito hacia el empleo ordinario». «Si tenemos en cuenta los datos de contrataciones en personas con discapacidad podemos afirmar que esto no es así, por lo que corremos el riesgo de que un sistema de protección transitorio que es positivo y necesario actualmente contribuya a perpetuar una situación de exclusión laboral si lo utilizamos como una medida finalista para las personas con discapacidad», ha detallado.
En este contexto, la Fundación Adecco ha recordado que, durante el año, pasado ayudó a generar 238 contratos para personas con discapacidad en Aragón, de todos ellos, 235 fueron en empresa ordinaria. Esto significa que el 33% de los contratos en entornos laborales normalizados en Aragón fueron intermediados por esta fundación.
Según la directora de operaciones de la Fundación Adecco, Arancha Jiménez: «Desde que comenzamos nuestra actividad, hace ya 18 años, apostamos por la incorporación de las personas con discapacidad en el mercado laboral ordinario como máxima de la inclusión sociolaboral y como mejor solución contra la exclusión social».
Desde que se aprobó la LISMI (Ley 1371982, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos), primera ley que regulaba y fomentaba la incorporación de las personas con discapacidad al mercado laboral, la participación de las personas con discapacidad en la empresa ordinaria se ha incrementado notablemente.
Sin embargo, un 31% de las personas con discapacidad se encuentran en paro, 9,1 puntos más que la tasa de desempleo de la población sin discapacidad y según datos a nivel nacional del Instituto Nacional de Estadística (INE). Si atendemos a la tasa de actividad de las personas con discapacidad vemos como esta se sitúa en un 33,9%, más de 44 puntos por debajo a la población sin discapacidad.
En Aragón esta tasa de actividad se sitúa en un 36,2% en las personas con discapacidad, un 79,1% en el caso de las personas sin discapacidad. Atendiendo a estos datos podemos decir que las personas con discapacidad no están suficientemente representadas en la empresa española. Una situación que adquiere especial importancia si tenemos en cuenta que un 8% de la población en España tiene discapacidad.