12 May SOLIDARIDAD, CON ORIGEN Y DESTINO RURAL
Autor: Ana Isabel Esteban
Presidenta de Solidaridad Intergeneracional
Cuando en 2004 se fundó Solidaridad Intergeneracional ya lidiábamos con una demografía insólita donde las personas mayores de 65 años ocupaban un espacio significativo y especialmente relevante en el medio rural de la España despoblada e invisible. De este entorno rural poco favorecido con las políticas económicas, socio-sanitarias o culturales adoptadas durante décadas, hemos emigrado a las ciudades en busca de oportunidades para una vida digna una gran parte de su población. Pero allí están nuestras raíces, nuestros antepasados y nuestra historia de convivencia y cooperación en la que nos formamos como seres humanos. Además aquella generación que emigró y emprendió ahora regresa con una mirada distinta, con una visión nueva ante el reto de la longevidad del Siglo XXI, que junto con el cambio de rol de las mujeres, están transformando el mundo que conocíamos. Unos y otros, la gente del medio rural y especialmente las personas mayores que allí habitan necesitan servicios básicos accesibles, próximos y adaptados a sus perfiles socio-educativos y sus circunstancias vitales.
Los cambios disruptivos que ya entonces vivimos, como es el uso generalizado de la tecnología de la información y comunicación, nos abrió los ojos y Solidaridad Intergeneracional creó el primer y único portal estatal de servicios sociales, diseñado y pensado para dar respuesta al medio rural, teniendo en cuenta la descentralización de las competencias en servicios sociales. Este portal web recoge la información de ayudas, subvenciones y recursos sociales existentes en cada una de las Comunidades Autónomas y Entidades Locales y las de ámbito estatal. Acerca de forma gratuita a cada usuario la información y el asesoramiento social, y ello ha posibilitado que miles de personas accedan desde cualquier enclave rural o urbano a los recursos, servicios, ayudas sociales existentes para las personas que habitan en un municipio determinado, pudiendo asesorarse y solicitarlo a través de la administración electrónica, evitando desplazamientos, listas de espera, etc. Este primer e innovador servicio social que Solidaridad Intergeneracional ha implementado, sigue disponible en la www.solidaridadintergeneracional.es y en la App efamilia.es y fue reconocido y galardonada la entidad con la Cruz de Oro de la Solidaridad Social en 2008.
Solidaridad Intergeneracional es una ONG cuyo nombre lleva su esencia y se conforma de personas mayores y familiares cuidadores, cuyo fin principal es mejorar la calidad de vida de las personas mayores, especialmente las que viven en el medio rural, por seguir sufriendo las brechas existentes en servicios accesibles, digitales, de género, socio-sanitarios, económicas, culturales, etc. La solidaridad entre generaciones es la base original sobre la que se sustenta la sociedad, sin necesidad de crear espacios exclusivos para este colectivo heterogéneo, que fácilmente se convierten en excluyentes. Nuestras acciones son participativas e intergeneracionales y en el centro siempre las personas mayores con sus historias de vida, sus expectativas y sus deseos. Por ello prestamos servicios de atención social domiciliarios y también de proximidad en cooperación con los más de 1.000 pueblos con los que mantenemos un compromiso de colaboración y con el apoyo de las distintas Comunidades Autónomas a través de las convocatorias del 0,7% del IRPF.
Para vivir con plenitud hay que seguir aprendiendo y repensando el mañana, y la edad no puede ser una barrera ya que tenemos capacidad para reaprender, desaprender y volver a ilusionarnos con conocimientos novedosos, tecnologías inimaginables y herramientas que nos comunican con el mundo desde nuestra casa. La curiosidad es un actitud cargada de futuro y de años llenos de vida. Este es uno de los pilares del envejecimiento saludable que la OMS contempla para la década 2021-2030 que acabamos de inaugurar. Forjar perspectivas diferentes sobre esta larga etapa de la vida, aprender hábitos para envejecer con salud y disfrute, participar e implicarse en el devenir social, contribuir de forma activa para lograr una sociedad sin discriminaciones, donde la edad sea sinónimo de experiencia en vivir respetando los derechos de todas las personas.
A las personas mayores del medio rural nos interesan y nos preocupan los mismos temas que al resto de la población. Queremos que se cumplan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 porque el futuro de la humanidad, es nuestro futuro y trabajamos para lograrlo. Deseamos ver en nuestros pueblos los avances que se publicitan, como la transformación digital, la activación socio-económica que contempla el reto demográfico…Prevenir es curar y trabajamos para llevar al medio rural esta nueva visión de la vejez con talento, con oportunidades para lograr una vida plena, colaborativa y de economía circular, respetuosa con el medio ambiente. Y todo ello forma parte de las actividades que desarrollamos para lograr un envejecimiento activo, saludable, y participativo.
Otro de los cambios que se avecinan y es bienvenido, es el modelo de cuidados de larga duración -atención a la dependencia o/y discapacidad-, ya que por fin se podrá cumplir el deseo de permanecer en el hogar con cuidados de calidad. Para ello se precisa conocimiento y formación especializada que aportamos a través de cursos para cuidadores profesionales, asistentes personales y cuidadores familiares. Para lograr servicios de calidad con calidez es imprescindible la formación que además valoriza el trabajo y la profesión del cuidado.
Vivir en casa es un deseo generalizado que se logrará si es accesible y dispone de la tecnología necesaria. Para disfrutar del entorno donde uno habita, este ha de ser amigable con las personas que no disponen de movilidad plena, creando espacios, servicios, acciones intergeneracionales inclusivos y dinamizadores que eviten el aislamiento social y la soledad no deseada. Contar con una casa para toda la vida ha de ser una de nuestra metas, y para ello hemos de sensibilizarnos con la accesibilidad y el diseño universal.
Por otro lado, la tecnología durante la pandemia que aún sufrimos, se ha mostrado reveladora facilitando el contacto incluso visual con personas aisladas en sus casas, residencias, hospitales, pueblos, etc. Esta tecnología digital que facilita el contacto, la geolocalización, la atención… denominada teleasistencia se ha aprobado recientemente por parte del gobierno como un derecho garantizado para las personas dependientes, lo que favorece el inicio del uso de las casas domóticas que facilitan los quehaceres diarios.
Promover la autonomía personal es el mejor regalo para alcanzar la revolución de la longevidad con éxito.