24 Ago Siete buenas razones para dejar que tus hijos se aburran.
Beneficios para los niños de que sean ellos los que busquen la forma de ocupar su tiempo de ocio.
ABC Familia
El aburrimiento es una sensación que se presenta constantemente entre los niños, especialmente, en verano. Aunque es una emoción que se suele interpretar en sentido negativo, tiene muchos beneficios para los más pequeños. Desde Nanas & Co, empresa de selección de personal doméstico, destacan las siguientes ventajas:
-Si los niños tienen momentos de aburrimiento en que no están haciendo nada que les satisfaga, deberán utilizar sus propios recursos para evitarlo, y ahí entra en juego la creatividad. Hay que dejar que investiguen, que averigüen e inventen cuando no saben qué hacer.
-Los padres deben aprender a armonizar la reacción instintiva de entretenerlos con alguna tarea y la culpabilidad de dejar que se la busquen solos, y no acabar en una sobreestimulación a los niños.
-Las actividades deportivas, musicales y culturales pueden beneficiar al desarrollo físico, cognitivo, cultural y social de un niño, pero ellos también necesitan tiempo para sí mismos. De este modo, podrán controlar el bombardeo de estímulos del exterior y tener sus propios pensamientos y ocupaciones, descubrir sus propios intereses y conocerse más a sí mismos.
-Explican que no es necesario que cualquier niño tenga un talento especial. Simplemente, se debe dejar que su mente divague de vez en cuando porque es importante para el bienestar emocional y también para un buen funcionamiento mental.
-Es bueno que los niños aprendan a entretenerse por sí mismos y no esperar a que los padres les controlen el entretenimiento todo el tiempo. Además, no es bueno que normalicen la idea de que deben estar siempre entretenidos para sentirse bien.
-En verano, se intenta que los niños tengan todo el ocio dirigido y el día ocupado, pero es importante que aprendan a valorar su tiempo y gestionarlo. Vencer el aburrimiento implica esfuerzo, no hay que darles todo hecho.
-El tiempo libre es fundamental, las grandes ideas surgen de momentos de relajación y, esto, ayuda a desarrollar muchas capacidades beneficiosas. Gracias al aburrimiento, el niño desarrolla autonomía personal y pensamiento propio.