01 Ago Reclaman Programas de Respiro Familiar en verano para cuidadoras no profesionales.
El Consejo Español para la Defensa de la Dependencia alerta de la sobrecarga que sufren.
Raúl Arias
El Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) alerta de la sobrecarga que pueden sufrir las personas cuidadoras no profesionales este verano e insta a las administraciones de todos los niveles a que faciliten y garanticen los Programas de Respiro Familiar para quienes asisten a personas en situación de dependencia, personas mayores y/o con discapacidad.
Dichos programas, que se desarrollan a través de entidades públicas, privadas y organizaciones no gubernamentales (ONG), se tramitan a través de los servicios municipales y están contemplados en la llamada popularmente Ley de Dependencia como servicios que facilitan cuidados profesionales a personas en dependencia de cuya asistencia se encarga algún familiar.
Su objetivo último es que el cuidador no profesional pueda disponer de tiempo libre para su descanso, imprescindible cuando se desempeña ese rol. Concretamente, la norma establece en su artículo 25.3 que «la prestación del servicio de atención residencial puede tener carácter temporal, cuando se atiendan estancias temporales de convalecencia o durante vacaciones, fines de semana y enfermedades o periodos de descanso de los cuidadores no profesionales». Es decir, se plantean como una ayuda puntual en casos de sobrecarga o necesidad del cuidador.
Sin embargo, esta ayuda no llega a todos los destinatarios que la solicitan debido a varios factores, alerta el CEDD que señala que, por un lado, las propias personas cuidadoras desarrollan sentimientos negativos de abandono y culpabilidad cuando piensan en acogerse a un programa de respiro familiar, desterrando esta idea por completo de su cabeza.
Por otro lado, añade que la municipalización de este servicio provoca que su tramitación sea diferente en función de cada territorio, dificultando su gestión y coartando su popularidad y por último hace alusión a la alta ocupación de las residencias, que limita el crecimiento de las plazas de Respiro Familiar y, por tanto, su difusión.
Ante esta realidad, el CEDDD pide a las distintas administraciones, en todos sus niveles, que faciliten en acceso a los servicios de Respiro Familiar homogeneizando su gestión, para evitar las desigualdades por cuestión de territorio, y haciendo campañas de sensibilización para concienciar de la importancia del descanso tanto para la persona cuidadora como para la persona cuidada.
El CEDDD también pide que se garantice la cobertura de este servicio a todas las personas que lo necesiten, ya sea con la creación de nuevas plazas o a través de más conciertos con entidades privadas.