Quimioterapia, también en edades avanzadas

Quimioterapia, también en edades avanzadas

No se reciben las mismas opciones terapéuticas que para los pacientes más jóvenes porque «se tiende a creer que algunos tratamientos como la quimioterapia pueden resultar demasiado agresivos».

La edad también cuenta para decidir cuál es la terapia más adecuada para tratar un tumor. De hecho, cuando a una mujer se le diagnostica cáncer de mama en una etapa avanzada de su vida, no recibe las mismas opciones terapéuticas que las pacientes más jóvenes, según ha expuesto un grupo de especialistas griego en el Congreso Europeo de Cáncer 2011, celebrado esta semana en Estocolmo (Suecia). Según expertos españoles, el motivo de esa diferecia es que «se tiende a creer que algunos tratamientos como la quimioterapia pueden resultar demasiado agresivos».

Después de analizar los casos de más de 9.700 mujeres afectadas (divididas en grupos de menos de 65 años, entre 65 y 75 y mayores de 75) durante un total de cinco años, los investigadores de la facultad de Medicina de la Universidad de Atenas (Grecia) encontraron que el riesgo de morir por esta enfermedad en este grupo de edad era mayor incluso teniendo en cuenta otras posibles causas de fallecimiento.

Como explica el principal autor del trabajo, el profesor y cirujano Christos Markopoulos, «observamos que las mujeres mayores con cáncer de mama fallecían por alguna razón más que por este tumor, sin embargo, entre quienes no sufrían ninguna otra afección se registraban más muertes por cáncer de mama que en las pacientes jóvenes».

En España no es muy diferente

Una conclusión que no le sorprende a Miguel Martín, presidente del Grupo Español en Investigación en Cáncer de Mama (Geicam). «Acabamos de terminar un estudio en el Hospital Gregorio Marañón con pacientes de cáncer rectal en el que comprobamos que a partir de los 70 años reciben menos terapia, o menos agresiva, y esto se traduce en un porcentaje mayor de mortalidad por cáncer (ajustándolo con otros factores)».

Según reflejan los investigadores griegos en su artículo, «la radioterapia fue administrada con menos frecuencia en edades avanzadas y el uso de la quimioterapia decrecía enormemente con los años».

«Hay una percepción negativa de la edad por parte del médico. Se tiende a creer, de forma errónea, que algunos tratamientos no merecen la pena en determinadas etapas de la vida o que pueden resultar muy agresivos», argumenta el doctor Martín. La esperanza de vida ha aumentado y «si una persona de 70 años recibe la terapia adecuada puede vivir 20 años más». Por otro lado, «un tratamiento menos intenso puede ser incluso perjudicial».

«La edad no puede ser el único condicionante para elegir un tratamiento», afirma el galeno y, sin embargo, «a menudo reducimos la intensidad del tratamiento sin necesidad». Esto se debe, fundamentalmente a la falta de ensayos clínicos con personas que superan los 70 años. Un hecho que remarcan los autores de la investigación griega, ya que para los trabajos sobre nuevos fármacos para el cáncer de mama y colorrectal, el protocolo, normalmente, limita la edad a los 71. «Esto significa que no se conocen la tolerancia de los nuevos medicamentos en este grupo de pacientes y, por lo tanto, no se les puede indicar, porque no hay garantía absoluta», aclara Miguel Martín, que también es jefe de Oncología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

Sin ensayos con personas mayores

Esto es lo que ocurre con la quimioterapia. No hay evidencia clara de que, tras la cirugía, beneficie a las mujeres mayores de 71 años con cáncer de mama. No hay ensayos. Pero ¿por qué? Según el especialista español, a la hora de la verdad, «cuando se plantea un estudio a personas de edad avanzada, el 90% rechaza participar por temas culturales, creen que es lo mismo que ‘cobayismo’ y, en muchos casos, las familias les disuaden. No quieren que sufran, tienen una idea fatalista del cáncer y les quieren proteger». El problema no sólo es médico, también cultural.

Hace unos tres años, recuerda el doctor Martín, «un grupo americano pudo reclutar a pacientes con más de 70 años y comprobó que la quimioterapia agresiva lograba menos recaídas y menos muertes que un tratamiento menos intenso». Hay que ver caso por caso, pero «siempre que sea posible (hay que valorar su estado general de salud), al paciente hay que darle el tratamiento más adecuado, independientemente de la edad porque ofrecerle uno menos intenso puede ser incluso perjudicial».

Así lo explica también el doctor Etienne Brain, del Hospital René Huguenin, del Instituto Curie (Francia), quien asegura que para elegir la terapia más adecuada, más que la edad, hay que evaluar todas las enfermedades que pueda tener la paciente y examinar el estado funcional de sus órganos. «No podemos privar de las ventajas que puede suponer un tratamiento como la quimioterapia a pacientes sólo por su edad».

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/09/28/oncologia/1317229348.html