Qué es el deterioro cognitivo, por qué aumentan las consultas y 10 signos de advertencia.

Qué es el deterioro cognitivo, por qué aumentan las consultas y 10 signos de advertencia.

“No es parte del normal proceso de envejecimiento del cerebro”, dice un especialista. Cuáles son los signos de alarma.

Clarín

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Las consultas vinculadas al deterioro cognitivo en adultos mayores se triplicaron en 10 años, según concluye un estudio publicado en la revista Clinical Epidemiology. Los resultados arrojan, también, que la mitad de esos pacientes fueron luego diagnosticados con demencia.

Los autores analizaron datos de más de 1,3 millones de adultos del Reino Unido, de entre 65 y 99 años. Indagaron si entre los años 2009 y 2018 aumentó la cantidad de personas que informaron a su médico de cabecera sobre sus primeros problemas de memoria o signos de deterioro cognitivo.

Según los resultados, quienes dijeron tener pérdida de memoria se mantuvieron estables durante la década de estudio. Lo que sí aumentó fue el registro del deterioro cognitivo. En concreto, en 2009 hubo un nuevo caso informado por cada mil personas observadas. Y ese número subió a tres cada mil en 2018.

Qué es el deterioro cognitivo

Consultado por Clarín, Guido Dorman, neurólogo de la Clínica de Memoria de Ineco, explica que el deterioro cognitivo es el declive o alteración de las funciones intelectuales y cognitivas. Incluyen la memoria, la atención, las funciones ejecutivas, la capacidad visoespacial (habilidad para representar y manipular objetos mentalmente) y el lenguaje, entre otras.

«Cabe destacar que el deterioro cognitivo no es un retraso mental. Ni tampoco es parte del normal proceso de envejecimiento del cerebro», señala Dorman. «Existen deterioros cognitivos que son leves, que no tienen un gran impacto en la vida diaria. Cuando este deterioro impacta en la funcionalidad, pasa a ser reconocido como una demencia», continúa quien también es coordinador del Centro de Día para pacientes con deterioro cognitivo de Ineco.

En línea con el estudio británico, el neurólogo comenta que en las últimas décadas hubo un aumento significativo en las consultas y en la prevalencia del deterioro cognitivo. «Esto tiene que ver con muchos factores. Probablemente el principal sea el aumento de la esperanza de vida, teniendo en cuenta que la mayoría de las enfermedades o trastornos ocurren en el adulto mayor», explica.

Y se espera que ese incremento continúe en ascenso. Según lo publicado en Clinical Epidemiology, se estima que actualmente hay 50 millones de personas viviendo con demencia en el mundo. Las proyecciones indican que ese número se elevará a 152 millones en los próximos 30 años.

Diagnóstico de demencia

Un hallazgo importante del estudio fue que dentro de los tres años de seguimiento de los pacientes con pérdida de memoria, el 46% recibió diagnóstico de demencia. Entre las personas con deterioro cognitivo, lo obtuvo el 52%.

«La pérdida de memoria y el deterioro cognitivo no solo son síntomas característicos de la demencia, sino que también predicen un alto riesgo de desarrollar demencia», destacó el autor principal, Brendan Hallam, candidato a doctorado del Colegio Universitario de Londres.

El informe indica que la atención primaria se encuentra en una posición óptima para detectar nuevos casos. «Es importante que los médicos de cabecera identifiquen a las personas con problemas de memoria lo antes posible para brindar recomendaciones que mejoren la memoria y permitir un diagnóstico temprano de la demencia», instó Hallam

Grupos de mayor riesgo

Según el estudio, las mujeres, las personas de mayor edad, y quienes vivían en áreas más desfavorecidas tenían más probabilidades de sufrir pérdida de memoria o deterioro cognitivo, además de progresar a un diagnóstico de demencia. En cuanto a las mujeres, los investigadores aclaran que su incidencia era «ligeramente mayor» en comparación con los varones. «La diferencia es mínima y no sería clínicamente importante», reconocen.

Al respecto, Dorman comenta que los estudios epidemiológicos demuestran que el deterioro cognitivo, cuando llega a un estadio de demencia, es más frecuente en mujeres. Un posible motivo es que ellas tienen una esperanza de vida mayor que los hombres y eso incide en la prevalencia. Sin embargo, cuando el deterioro cognitivo es leve, los estudios epidemiológicos han mostrado una incidencia mayor en los hombres. Algo que no tiene, hoy por hoy, una explicación científica.

Los signos de alarma

«Cualquier queja cognitiva debería ser motivo de una consulta», opina Dorman. Después, el médico analizará si es lo que se conoce como «olvido benigno» propio de la edad o si estamos ante un trastorno del deterioro cognitivo. Como puntos de alarma o cuestiones a tener en cuenta, el doctor sugiere prestar atención a cualquier falla cognitiva tanto en la memoria, la atención o el lenguaje.

Las funciones ejecutivas que impliquen un impacto significativo, donde se note un claro declive con respecto al funcionamiento previo, son «sí o sí» un motivo de consulta médica, dice el especialista. El Instituto de Neurociencias Alexander Luria compartió en su cuenta de Instagram 10 señales de advertencia de la enfermedad de Alzheimer:

  1. Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana. Olvidar información recién aprendida, fechas o eventos importantes.
  2. Dificultad en tareas mentales. Como trabajar con números, seguir una receta conocida o manejar las cuentas mensuales.
  3. Dificultad para desempeñar tareas habituales. Como preparar una comida, llegar a un lugar conocido o hacer una llamada telefónica.
  4. Desorientación de tiempo y lugar. Olvidar las fechas, estaciones del año y el paso del tiempo. No saber dónde está o cómo llegó hasta allí.
  5. Dificultad para comprender imágenes visuales. Se complica leer, juzgar distancias, y determinar color o contraste.
  6. Problemas del lenguaje. Detenerse durante una conversación y no saber cómo seguir. O repetir mucho lo que se dice.
  7. Colocación de objetos fuera de lugar. Ubicar la plancha en la heladera o un reloj en la azucarera.
  8. Disminución o falta de buen juicio. Por ejemplo, ponerse un abrigo en pleno verano o poca ropa cuando hace frío.
  9. Pérdida de iniciativa. Volverse muy pasivos, sentándose frente a la televisión por horas y durmiendo más de lo normal.
  10. Cambios en el humor o la personalidad. Pasar de la felicidad al enojo sin razón aparente. Sentirse confundido, deprimido, temeroso o ansioso.

Cómo es el tratamiento

El tratamiento del deterioro cognitivo va a depender, sobre todo, de la causa que conlleva al deterioro, explica Dorman. En caso de que tengamos alguna causa, las conocidas como reversibles -como el déficit de una vitamina o algunos procesos autoinmunes- los tratamientos apuntarán directo hacia ella.

Sin embargo, la mayoría de los casos de deterioro cognitivo son de origen conocido como neurodegenerativo vascular. Son trastornos no reversibles y el tratamiento incluye fármacos que intentan disminuir las manifestaciones. También hay medidas no farmacológicas. Por ejemplo, en el estudio británico recomiendan a los médicos indicar el ejercicio aeróbico. «Se ha destacado que reduce el deterioro cognitivo en las personas mayores», señalan los autores.



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