‘Público’ y el Ministerio Igualdad rinden memoria a mujeres que alzaron la voz cuando casi ninguna podía.

‘Público’ y el Ministerio Igualdad rinden memoria a mujeres que alzaron la voz cuando casi ninguna podía.

Bajo el título ‘Reconocimiento y Memoria Democrática de las Mujeres’, el evento patrocinado por el Instituto de las Mujeres trató de hacer justicia, también a través de la Memoria Democrática, con mujeres que, tras la dictadura, volcaron sus esfuerzos en conseguir una sociedad igualitaria.

2024. Público

María Martínez Collado

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El acto que ha acogido la tarde de este miércoles la Biblioteca Nacional de España ha sido mucho más que un simple homenaje; se ha tratado de un reconocimiento lleno de emoción y justicia hacia todas aquellas mujeres que, aun invisibilizadas, cambiaron el rumbo de la historia de nuestro país. La velada comenzó con la bienvenida de Óscar Arroyo Ortega, director de la Biblioteca Nacional, quien señaló la importancia de celebrar este tipo de encuentros en un espacio tan cargado de simbolismo: «Si entendemos la cultura como el modo de vida de un colectivo, no hay mejor lugar que este para rendir homenaje a quienes han luchado por nuestra libertad».

Virginia Pérez Alonso, directora del diario Público, tomó la palabra a continuación, expresando su gratitud por estar presente en un acto tan significativo: «Hoy celebramos a mujeres que han cambiado la historia, mujeres valientes que merecen nuestro reconocimiento eterno«. Pérez Alonso también dedicó unas palabras a la escritora y exdirectora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regàs, fallecida este mismo año, a quien consideró una pionera que abrió espacios de cultura a la ciudadanía. «Como mujer, como ciudadana y como amiga, estaré siempre agradecida a Rosa. Su legado nos invita a seguir luchando para que todas las mujeres encuentren su lugar», añadió con emoción. El público, atento, comprendió desde ese momento que no iba a ser un evento cualquiera, sino más bien un ejercicio de memoria colectiva.

El acto, organizado por este medio en colaboración con el Ministerio de Igualdad y con el patrocinio del Instituto de las Mujeres buscaba reconocer a seis mujeres extraordinarias. Mujeres que, desde la lucha contra el narcotráfico en Galicia hasta la entrada a las minas en los años 70, levantaron la voz en tiempos donde casi ninguna podía.

En el evento, presentado por María José Pintor, directora de comunicación de Público, participó la ministra de Igualdad, Ana Redondo, con una intervención final donde hizo hincapié en la deuda que la sociedad tiene con ellas: «Gracias a todas las mujeres que no fueron musas de su tiempo, pero que nos permiten vivir y caminar como lo hacemos ahora». También asistieron la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; y el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy. Además de otras figuras como la secretaria de estado de Igualdad, Soledad Murillo; periodistas como Silvia Intxaurrondo, Paloma del Río y María Escario; o actores como Carlos Bardem María Botto.

La entrega de premios, titulada Reconocimiento y Memoria Democrática de las Mujeres, ha reivindicado, de esta forma, a todas aquellas mujeres cuyos nombres quedaron en el anonimato. En este sentido, Cristina Hernández Martín, directora del Instituto de las Mujeres, destacó en su intervención: «La historia nunca ha sido justa con las mujeres. Casi todo aquello que ha tenido que ver con nosotras parece haber caído en el olvido, pero hoy estamos aquí para revertir esa injusticia«. Las seis mujeres homenajeadas representan a miles que, en distintas épocas y circunstancias, lucharon por una sociedad más justa e igualitaria.

Cada una de sus historias dejó una marca imborrable. Desde Ana María Álvarez, una de las primeras mujeres mineras en España, quien junto a otras 13 compañeras rompió barreras de género en un entorno profundamente masculino, hasta Dora Carrera, madre de la Asociación Érguete, quien enfrentó en Galicia a los narcotraficantes cuando las autoridades aún no sabían cómo hacerlo.

Encarnación López, otra de las galardonadas, emocionó a la audiencia al compartir su experiencia como aparadora en Elche, donde las mujeres trabajaban en condiciones precarias para las fábricas de zapatos. Con su historia, recordó la lucha de tantas que, desde sus hogares, trabajaron a destajo sin derechos laborales reconocidos.

El acto hizo un reconocimiento a mujeres que no solo desafiaron las expectativas de su tiempo, sino que rompieron techos de cristal. Charo Diego, la primera mujer presidenta de una Diputación en España, subió al escenario visiblemente emocionada. En los años 80, rodeada de hombres y con la prensa cuestionando constantemente su capacidad, Diego logró abrirse camino en un espacio dominado por «señoros», como se mencionó en varias ocasiones.

Por su parte, Alicia Sánchez, quien provocó una revolución dentro de la Guardia Civil al exigir chalecos de protección adaptados a las mujeres, fue otro de los nombres que brillaron durante el evento. A pesar de haber sido sancionada por su valentía, su lucha logró cambios trascendentales en la institución. Hoy, como portavoz de Igualdad de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), su historia es un recordatorio de que, aunque el camino sea duro, la justicia siempre encuentra su lugar. Después llegó el turno de Julia Sevilla, una jurista pionera. Su aportación al feminismo constitucional y su incansable labor por los derechos de las mujeres también fueron celebradas con aplausos.

Cada homenajeada ha recibido a modo de recuerdo una pieza única y exclusiva en la que han intervenido tres artistas, dos pintoras y un escultor: son Leandro Alonso, Yolanda Lalonso y Eva Rodríguez Castillo.

El cierre del acto estuvo marcado por las palabras de la ministra de Igualdad, quien, además de agradecer a las galardonadas, hizo un llamamiento a la unidad y la sororidad. Entre aplausos y emociones, quedó claro que estas seis mujeres representan a miles más que, en su momento, alzaron la voz e hicieron que las cosas cambiaran.