16 Feb Publican en modo de lectura fácil el proyecto de ley de la Agencia de Apoyo a Adultos con Discapacidad.
Por primera vez se usa esta fórmula para facilitar la participación de los discapacitados.
Sara Medialdea
Un problema judicial, una situación de dependencia por enfermedad mental, una discapacidad intelectual o un deterioro cognitivo producido por la edad o sobrevenido pueden llevar a que una persona adulta que no tenga respaldo familiar necesite ser tutelada por la administración. De esto se encarga la Agencia de Tutela de Adultos, que en breve va a pasar a ser Agencia de Apoyo a Adultos con Discapacidad.
Una ley ahora en proceso de información pública crea esta nueva agencia, que cambia la tutela por el apoyo, y hace desaparecer el concepto de incapacidad. Y, por primera vez, el texto del anteproyecto que se somete a consulta se ha publicado en versión de lectura fácil, para que todas las personas, y especialmente aquellas a las que se destina esta iniciativa, puedan entender su contenido y participar en el proceso.
Más de 3.300 personas adultas con alguna discapacidad o deterioro viven en la comunidad de Madrid bajo esta protección. Se les ayuda en el día a día: a hacer la declaración de la renta, ir al médico, alquilar una vivienda o administrar sus bienes.
Personas, no objetos
De todo ello se ha ocupado, desde que nació en 1995, la Agencia de Tutela de Adultos. Pero el propio concepto de tutela ha cambiado mucho en estas casi tres décadas. Y la línea a seguir la marcó la Convención de Nueva York sobre los derechos de las personas con discapacidad, del año 2006: se pasaba a ver a los afectados como personas, y no como objetos de atención.
El Gobierno de España ratificó este acuerdo en 2007, adaptando la normativa en base al mismo, y ahora es el Gobierno de la Comunidad de Madrid el que se adapta al nuevo texto legal estatal, lo que implica la desaparición del concepto de incapacidad y de la figura de la tutela como medida de protección para las personas cuya capacidad ha sido modificada judicialmente.El anteproyecto de la ley que crea la Agencia se ha publicado por primera vez en modo de lectura fácil: una versión simplificada y entendible por todos
El anteproyecto que marca la transformación de la actual Agencia Madrileña de Tutela de Adultos en la nueva Agencia para el Apoyo a las Personas Adultas con Discapacidad está ahora en fase de información pública. Y para que ésta pueda ser efectiva, especialmente con las personas con discapacidad, se ha publicado por primera vez en modo de lectura fácil: una versión simplificada y entendible por todos.
Según explica a ABC Óscar Álvarez, gerente de la actual Agencia Madrileña de Tutela de Adultos, el cambio legal se produce porque «ha cambiado el paradigma: la filosofía es que todas las personas tienen derecho a ejercer su capacidad jurídica, en función de sus características, las que tienen desde nacimiento o las que han sido sobrevenidas, o por accidente o enfermedad o por vejez. Todas las personas tienen voluntad y preferencias y hay que intentar conocerlas y respetarlas. Según su discapacidad, pueden necesitar más o menos apoyo, y ahí entra la Agencia».
Adaptadores
Que el texto legal pueda consultarse en modo de lectura fácil supone que sea entendible por personas con algún tipo de discapacidad intelectual, pero también por los que tengan un problema de comprensión lectora, o no dominen el idioma. Los textos se redactan por un equipo de adaptadores especializados de Plena Inclusión Madrid, y luego ha sido validado por personas con discapacidad intelectual y del desarrollo de la Fundación Amás. Hacerlo más comprensible facilitará que cualquier persona pueda presentar alegaciones al mismo.
Para Álvarez, es vital el cambio en la filosofía de la Agencia. Por ejemplo, ejemplifica, «si una persona puede comunicarse por lenguajes aumentativos –gestos, expresiones, símbolos, ilustraciones–, o controlando con el iris el ratón del ordenador, hay que intentar conocer sus deseos» para tratar de actuar en función de los mismos.
La nueva Agencia, dependiente de la Consejería de Políticas Sociales que dirige Concha Dancausa, tendrá, como novedad, un departamento de primera acogida para esos contactos iniciales con la persona que necesita apoyo. Y estos adultos tomarán parte de un comité en el que puedan exponer sus inquietudes o sugerencias. Contará, también por primera vez, con un Comité de Ética. «Podría resumirse en menos paternalismo y más apoyo», explica Álvarez. La previsión es que pueda estar aprobada «entre octubre y noviembre» de este año.