28 Jun Prevenir la menopausia: esto es lo que deberías tener en cuenta antes de que aparezca.
A los cincuenta años el cúmulo de hábitos «se paga», recuerdan los expertos.
Carlota Fominaya
La prevención se asemeja mucho a un viaje largo que queremos hacer. Para este viaje, lo más importante es contar con información buena sobre el camino que se va a recorrer para poder salir de casa bien preparados y sabiendo a qué atenerse durante el camino.
Ya no es cuestión de que el camino sea más difícil o tortuoso, si no que es cuestión de que ninguna etapa nos pille con el pie cambiado y nos llevemos sorpresas no gratas, en este caso, en la menopausia.
La vida, explica el farmacéutico Fares Amer, fundador y CEO de Arediana, «es un largo viaje donde el vehículo es nuestro cuerpo y es indispensable que lo cuidemos para disfrutar del camino y llegar más lejos».
-Las mujeres ya no viven la menopausia como se afrontaba antes.
-En estos últimos dos años es maravilloso ver que las mujeres, al llegar a la fase de la menopausia, hayan cambiado totalmente de mentalidad y quieran vivir tan bien o mejor que antes. Para ello ha sido muy importante derribar los muros del tabú y comenzar a hablar abiertamente sobre los síntomas de la transición menopáusica: los sofocos, la disminución de la libido, el insomnio, la caída de pelo, la depresión, y más síntomas que pueden aparecer.
Esto ha implicado que las mujeres se vayan informando más y más sobre esta fase y quieran tomar medidas para llevar la mejor, con mejor salud y con mejor comprensión.
-Sin embargo… Todavía queda mucho por trabajar en este sentido para mejorar la calidad de vida de las mujeres durante esta fase de la vida.
-Como cultura nos hemos acostumbrado a descuidar mucho los hábitos y el cuerpo para poder cumplir con nuestras obligaciones. Y cuando se trata de una mujer que trabaja y tiene familia y más responsabilidades este sacrificio es inmenso.
Es por eso que, si desde la juventud no tenemos una comprensión buena de la salud, de lo que vendrá más adelante, y de que el cúmulo de hábitos lo estaremos pagando a nuestros 50 años.
Durante la menopausia, las mujeres sufren un cambio muy brusco en los niveles de estrógenos debido a que fisiológicamente ya no tiene sentido seguir preparando el cuerpo para el embarazo puesto que la reserva ovárica ha llegado a su fin. Es un proceso completamente natural y que como toda transición supone cambios incómodos durante un tiempo hasta adaptarse a la nueva situación.
-¿Qué deben hacer las mujeres antes de que aparezca la menopausia?
-Informarse bien sobre qué les ocurrirá en los próximos años y tomar medidas, como mejorar su alimentación, dedicar tiempo a hacer ejercicio (incluyendo ejercicios de fuerza), buscar una suplementación que mejore su salud general y cardiovascular, y estar alerta de los síntomas que van anunciando la llegada de la menopausia para saber paliarlos. Si, previamente a la llegada de la menopausia, las mujeres ya cuentan con unos hábitos sanos, solamente hará falta «apretar el acelerador» en esos hábitos y adaptarlos. Por ejemplo, siendo que la bajada de estrógenos afecta gravemente a la densidad de los huesos con la consecuente aparición de osteoporosis, habría que incluir más calcio y realizar ejercicios de fuerza con más ímpetu.
-¿Algo imprescindible en esta etapa y anteriormente?
-Realizarse seguimientos y analíticas, al igual que acudir al profesional de ginecología, son tareas obligatorias que, a mi parecer, se deben ir haciendo desde la juventud.
-¿Qué recomienda en la transición menopaúsica?
-En la transición menopáusica, sobre todo, al haber un cóctel de cambios y de síntomas, es mejor hablarlos y tomar medidas para que no afecten a la calidad de vida de la mujer. También hay que tener en cuenta que en este mismo período es cuando la incidencia de cáncer de mama es superior, por lo que estar informadas sobre el tema, saber hacerse chequeos en casa y hacerse chequeos cada tiempo en el hospital nunca están de más. Una detección temprana es sinónimo de mejores pronósticos cuando se habla de enfermedad.
Los hábitos y la alimentación son el remedio a muchas enfermedades, e inclinan indudablemente la balanza hacia la salud en cualquier momento de la vida. Más del 70% de las enfermedades son no transmisibles, y la mayoría de estas son prevenibles con buenos hábitos, buena alimentación y deporte regular.
En el caso de la transición menopáusica, donde El cambio hormonal es muy brusco y, sumado a la edad y al cúmulo del estilo de vida que se ha llevado hasta entonces, se acentúa muchísimo más la necesidad de entender el funcionamiento del cuerpo, entender qué necesidades concretas tiene cada mujer, y tomar medidas muy concretas en cuanto a la alimentación, el ejercicio, el estrés, los hábitos nocivos como el tabaquismo o dormir pocas horas.
-En esta etapa vital, ¿suplementación sí o no?
-La suplementación esencial en esta etapa de la vida debería tener calcio, vitamina D y aceites grasos omegas, por lo menos. Ya que la actividad destructora de los huesos es superior a la constructora y por ello se produce la osteoporosis que da lugar a fracturas en los años venideros.
-¿Para paliar los sofocos, que afectan al 80% de las mujeres?
-Existen soluciones que son suplementos a base de plantas medicinales que pueden funcionar muy bien si están bien formulados y basados en estudios clínicos de estas plantas.
-De cara a afrontar en las mejores condiciones posibles la menopausia, ¿qué sería, según usted, lo más importante a tener en cuenta?
Lo que veo más importante es tomar conciencia desde jóvenes para ir cuidando desde los 30 años nuestra vejez. La capacidad de regeneración del cuerpo humano se va perdiendo entre los 25 y los 30 años, y es cierto que el cuerpo es maravilloso y aguanta muchísimo, pero a la larga se va deteriorando sin los cuidados necesarios y mirando a largo plazo. Una información fiable, un seguimiento constante de nuestra salud y unos buenos hábitos son la clave para tener una vida larga, plena y saludable.