25 Nov PONGA MÚSICA EN SU VIDA
ESCUCHAMOS MÁS MÚSICA EN UN MES, QUE NUESTROS ABUELOS EN TODA LA VIDA. Cuento con la fortuna de nacer en una familia de músicos y en honor a ellos, a mis padres, que nos han llenado la vida de música y canciones que hemos disfrutado juntos y como se acercan las navidades y con ellas las reuniones familiares pensé que la música podía ser un tema de interés a desarrollar en este artículo. He buceado en Google académico y he leído el libro de “el cerebro musical” de Daniel J. Levitin. Me he quedado fascinada con la cantidad de buenos artículos científicos que avalan los valores extraordinarios que tiene la música para nuestra vida. Os expongo una pequeña muestra de lo más interesante.
Como bien sabéis el cerebro humano es un órgano dotado de habilidades para pensar, actuar, percibir, aprender, saber y amar y está moldeándose permanentemente. Cuando hablamos, gritamos, cantamos estamos creando sonidos, cuya energía da forma a la materia. Nuestros pensamientos, sentimientos y palabras son vibraciones que moldean nuestro cerebro.
La música ejerce influencia sobre el cuerpo y la mente. En la antigüedad los pueblos conocían el poder del sonido y el ritmo. LA MÚSICA PUEDE CAMBIAR EL ESTADO DE ÁNIMO EN CUESTIÓN DE DÉCIMAS DE SEGUNDO. El sonido y el ritmo generan determinados modelos acústicos que afectan a la respiración, al ritmo cardiaco, a la tensión arterial, al tono muscular, y a nuestra postura, al oído y a la piel.
En función del timbre, el ritmo, la armonía, el tempo, o el tono de la música, sus efectos sobre el oyente serán calmantes o equilibrantes.
LA MÚSICA GENERA TRES TIPOS DE EFECTOS: VIBRACIONES que provocan reacciones corporales, EMOCIONES capaces de alterar el ánimo y, ORDEN Y ARMONÍA capaces de eliminar posibles bloqueos psíquicos y así restaurar el equilibrio interior.
CADA ESTILO MUSICAL REPRESENTA UN ESTILO DE VIDA. Nuestros gustos musicales no solo dependen de la educación, también del sentimiento de pertenencia a un grupo social determinado. La música que escuchamos es parte de nuestra filosofía de vida y dice mucho sobre nosotros.
La música utiliza el lenguaje de los sonidos que expresan ideas y sentimientos y aproxima a los seres humanos hacia un contacto más directo y profundo, de alma a alma, rompiendo las barreras de las diferencias individuales, sociales o culturales. LA MÚSICA SIMBOLIZA LA CONEXIÓN Y LA COMUNICACIÓN ENTRE TODOS LOS SERES HUMANOS.
Cada uno de nosotros, podría hacer una lista con las canciones favoritas que nos recuerdan quienes somos, a quiénes queremos y a qué grupo pertenecemos. Levitin sostiene que contamos con 6 TIPOS DE CANCIONES, DE ALEGRÍA, AMISTAD, AMOR, CONOCIMIENTO, CONSUELO Y DE RELIGIÓN. Con las canciones celebramos los pequeños momentos de la vida, su importancia en la cotidianeidad de las personas. No es solo un pasatiempo es un elemento importantísimo de nuestra identidad como especie humana.
La Música, que es el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos, nos desnuda, nos hace reconocer que tenemos un cuerpo, nos invade, nos conoce, sabe nuestros secretos y nos puede transformar. Nos traspasa, perfora, y no conoce límites, nos obliga a escuchar y aventaja a la visión puesto que se puede transmitirse en la oscuridad porque viaja alrededor de las cosas alcanzando a la persona donde se encuentre.
LA MÚSICA ES ESE CANTO ANTERIOR AL LENGUAJE, ES SONIDO Y NOS CANTAN CUANDO NACEMOS Y NOS CANTAN CUANDO MORIMOS. Antes de hablar, cantamos. Lo primero que nos llega desde las profundidades del cuerpo y del ser materno es su musicalidad, los tonos de la voz. Los latidos del corazón de la madre que expresan emoción.
La música involucra la emoción tanto en quien la percibe, como en quien la produce o canta. Cuando un acorde nos produce un delicioso escalofrío se activan en el cerebro los mismos centros del placer que actúan al comer chocolate, o al hacer el amor.
La música se introduce sin filtro hasta lo más recóndito de nuestras emociones, impregnando nuestros pensamientos, ideas, hasta nuestros planes y decisiones, influye en las percepciones y manipula sutilmente a veces nuestro estado de ánimo.
LA MÚSICA ES CAPAZ DE EVOCAR PODEROSAS EMOCIONES. Es tan antigua como el ser humano, necesaria como la comunicación y el lenguaje y propicia la creatividad. Refina la sensibilidad y fortalece el desarrollo intelectual, culminando con el enriquecimiento global de la personalidad.
HAY MELODÍAS O CANCIONES QUE ACTIVAN EL RECUERDO DE UN MOMENTO CONCRETO DE NUESTRA VIDA, melodías que nos avientan el pasado sin pedir permiso y nos ponen nostálgicos o no. Recuerdos que ligan imagen y afecto. Una pieza musical, una canción nos puede evocar no solo un momento sino todo un acontecimiento.
LA MÚSICA ES UN LENGUAJE, SE APRENDE, SE RECIBE Y SE DA. Transmite mensajes que son altamente expresivos en emociones. Allí donde se juntan las personas hay música. Es compañera indispensable de rituales, fiestas, bodas, cenas románticas, o en navidad… También se emplea de fondo para estudiar, o comer, o bien para ir a dormir, para enseñar, para relajarse por un dolor o por estrés, para saltar de alegría, para ir a correr, o enjuagar las lágrimas por un amor imposible, o para curar el cuerpo y a veces el alma.
LA MÚSICA GENERA CAMBIOS A NIVEL CEREBRAL, es capaz de provocar efectos sedantes, enervantes y excita los sentidos y la movilidad corporal. Sin olvidar que hay que disfrutar cantando, interpretando una pieza musical, o escuchándola activamente, sepan que la gimnasia cerebral que se realiza facilita la memoria, mejora el estado de ánimo, une el grupo y produce moléculas como las endorfinas que te hacen sentirte más feliz. CANTA Y SE FELIZ.
Autor : Ana Isabel Esteban
Presidenta de Solidaridad Intergeneracional