27 Jul Perros robots para combatir la soledad de los mayores.
Así funcionan las mascotas mecánicas.
Paula Buedo
Las mascotas son una de esas compañías que ahuyentan la soledad. Con su cariño desinteresado, te reciben cada vez que vuelves a casa de cualquier salida, juegan contigo y están ahí cuando el ánimo flojea. Su apoyo emocional es vital para muchas personas y, por eso, son unas muy buenas aliadas para acompañar a los mayores que se sienten solos.
La tecnología se ha propuesto aportar también su granito de arena en la lucha contra la soledad no deseada. Así, robots y mascotas se han unido para crear a Jennie. Ella es un cachorro de labrador retriever rubia con una peculiaridad: es un robot.
Los animales de compañía robotizados han aterrizado en Estados Unidos y ya ayudan a mayores, familias y todo tipo de personas en Estados Unidos. Jennie es un ejemplo de estos animales de apoyo emocional y ha sido creada por la compañía Tombot Inc con la colaboración de Creature Shop, la firma de efectos especiales fundada por el creador de Los Muppets, Jim Henson, hace más de cuatro décadas.
Jennie y los perritos robots distan mucho de ser peluches o juguetes. Han sido creados por expertos y llevan incorporada alta tecnología que los hace muy realistas. Disponen de sensores interactivos en todo el cuerpo. Gracias a ellos, pueden responder de diferentes maneras según la zona donde sean tocados. Incluso sus cejas se mueven para dotar de realismo a sus ojos.
Los ingenieros de Tombot también han creado una aplicación gratuita para poder poner un nombre al cachorro robot, personalizar sus funciones y monitorear las interacciones de los usuarios. Hablar con ellos es suficiente para interactuar: pídele que ladre y lo hará. Los sonidos que emite son igualmente muy realistas, pues han sido grabados de un cachorro de 12 meses de labrador real.
Una herramienta contra la soledad y depresión
En Estados Unidos, uno de cada tres mayores se enfrentan a situaciones de soledad. Muchos de ellos sufren además enfermedades degenerativas que les impiden cuidar de sus mascotas. Ese fue el caso de Nancy, la madre del fundador de Tombot, Tom Stevens. En 2011, fue diagnosticada con alzhéimer y, cuando tuvo que dar en adopción a su compañero perruno, la soledad y depresión que sufría se agudizaron.
Sentirse solo y deprimido está estrechamente vinculado a otras enfermedades. La tecnología ha aportado diferentes soluciones con el objetivo de combatir el aislamiento social de muchos mayores.
Los perros robots no son la única posibilidad. La realidad virtual también se está aplicando en muchos casos para que los mayores puedan interactuar con avatares de sus seres queridos o viajar a diferentes partes del mundo. No obstante, los expertos advierten de que no son alternativas perfectas.