15 Abr Párkinson: más allá de los síntomas motores.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo crónico cuyos síntomas son, entre otros, el temblor, la rigidez, la lentitud de movimiento y la inestabilidad postural.
S.M
La enfermedad de Parkinson afecta en España a unas 150.000 personas, ya es la segunda enfermedad neurodegenerativa en prevalencia en nuestro país, tras el Alzheimer, y las cifras van en aumento: se cree que pueda llegar a duplicarse en menos de 20 años.
Hasta hace poco tiempo se pensaba que tenía consecuencias exclusivamente de carácter motor; sin embargo, hoy se sabe que también puede manifestarse en trastornos cognitivos, gastrointestinales, sensitivos o del sueño, como recuerda la Sociedad Española de Neurología (SEN) con motivo de la celebración de hoy domingo del Día Mundial del Parkinson.
De hecho, se calcula que hasta un 40% de los pacientes con parkinson no presenta temblor, y en un 40% de los casos la primera manifestación de la enfermedad es la depresión.
Hace tres décadas que la levodopa llegó para mejorar los síntomas motores de estos pacientes, pero hoy la investigación se centra también en otros síntomas igual de invalidantes y en el diagnóstico precoz.
Los tratamientos para la enfermedad de Parkinson introducidos en los últimos tiempos han reducido significativamente los síntomas relacionados con el deterioro de los sistemas motor, autonómico(cambios en la sudoración, alteraciones gastrointestinales), límbico (responsable de procesar emociones y conducta) y somatosensitivo (cuya función es producir estímulos tales como el tacto, la temperatura y el dolor).
Nos gustaría que la sociedad avanzara en el conocimiento de la enfermedad
«El párkinson es una enfermedad asociada al envejecimiento de la persona y a la creencia de que el temblor es el síntoma que más representa el parkinson. Sin embargo, 1 de cada 5 personas tiene menos de 50 años en el momento del diagnóstico», recuerdan desde la Federación Española de Parkinson (FEP).
De este modo, los medicamentos para personas con enfermedad de Parkinson han logrado mejoras en los síntomas motores y no motores, si bien aún hay que avanzar en la mejora de los efectos no deseados.
Una de cada 5 personas tiene menos de 50 años en el momento del diagnóstico
En la actualidad, existen más de 30 medicamentos en investigación para la enfermedad de Parkinson en el mundo y sólo en España hay 69 ensayos clínicos en marcha.
Además, la innovación en esta patología no sólo está llegando de la mano de tratamientos disruptivos, sino que las compañías farmacéuticas –conscientes de lo dura y limitante que puede llegar a ser esta enfermedad- se están volcando en el desarrollo de incrementales que contribuyan precisamente a esa reducción de los posibles efectos adversos o a facilitar el seguimiento y cumplimiento de los tratamientos que ya se han mostrado eficaces.
Es el caso, por ejemplo, de nuevos dispositivos que permiten avisar al paciente o cuidador de los momentos exactos de administración del tratamiento, por lo que la dosificación resulta más precisa. Permiten que el paciente informe al médico, de manera que el profesional puede seguir con más facilidad la evolución de la enfermedad.
«Esperamos y necesitamos que se invierta y apoye la investigación en la enfermedad de Parkinson con el objetivo de encontrar una cura. Sabemos que es complicado, pero pedimos esfuerzo, empeño e inversión en esta búsqueda. Y mientras tanto nos gustaría que la sociedad avanzara en el conocimiento de la enfermedad», comenta el presidente de la FEP, Andrés Álvarez.