06 Mar Para cuidar tu salud, cuida tus relaciones
Nuestras conexiones afectivas son tan vitales como hacer ejercicio, comer sano o no fumar.
ESTEFANÍA GRIJOTA
Hoy en día, cuando hablamos de cuidar nuestra salud, pensamos en hacer ejercicio más a menudo, comenzar una dieta sana, o dejar los malos hábitos como el tabaco. Incluso, en plena proliferación del universo wellness y las terapias alternativas, actividades como el yoga nos presentan una forma de bienestar basada en el cuidado y el conocimiento de uno mismo.
Pero hay otro aspecto que resulta decisivo para nuestra calidad de vida, para nuestra salud física y mental: nuestras relaciones sociales y afectivas. Pasar tiempo de calidad con las personas que nos importan e intimar con ellas a menudo no solo mejora la salud de nuestra mente y mundo interior, sino que resulta crucial para nuestro bienestar físico, según revelan diversos estudios científicos.
Un experimento iniciado en 1938
El ser humano, como ser social, necesita dar y recibir el amor, el calor y la energía de otras personas. Y esto es lo que una reciente e interesante investigación realizada por psiquiatras de la Universidad de Harvard, que comenzaron a investigar en 1938, ha concluido ahora: nuestras relaciones afectivas, sanas y de calidad nos ayudan a vivir más, mejor y a ser más felices.
Los expertos hicieron un seguimiento exhaustivo en la vida de varias personas y de la trayectoria de su salud, incluidos sus éxitos y fracasos, tanto en la vida profesional como en la personal. Mientras que algunos de los participantes se convirtieron en grandes empresarios, exitosos médicos o abogados, otros terminaron siendo alcohólicos o sufriendo otros problemas mentales. Y es que -y esta es, quizá, la parte más interesante de la investigación- al parecer, podemos llegar no solo a la plenitud y al bienestar emocional, sino también al bienestar físico.
Frente a esto, el psiquiatra Sergio Oliveros , afirma que nuestro encaje en el engranaje social determina en gran parte nuestro nivel de bienestar. “La soledad no deseada se asocia a la morbilidad física; la compañía del otro, la risa, la caricia, el sexo… todo eso disminuye las hormonas del estrés, aumenta la actividad de la oxitocina y reduce el estrés oxidativo”, apunta. “Es lógico que su ausencia aumente la tensión arterial, los infartos o el cáncer”, continúa.
Cómo mejorar nuestras conexiones sociales
Por tanto, tan importante como cuidar la alimentación, evitar el sedentarismo o abandonar hábitos tóxicos como el tabaco es cuidar y mejorar nuestras relaciones. Si no queremos sentirnos solos, en principio bastaría con estar, escuchar y cuidar a la gente que tenemos a nuestro alrededor para lograr bienestar en la compañía que elijamos.
A pesar de todo, Oliveros advierte que no siempre resulta tan sencillo. “Nunca nos hemos comunicado más que ahora y nunca hemos estado más solos. Cuando basamos cada vez más nuestras relaciones en unas pseudo-vías de relación y utilizamos en exceso las redes sociales, nos engañamos”, agrega. “Lo mejor sería volver a la relación analógica, a la mirada cara a cara, a la reunión sin teléfonos, a la sencillez de la conversación acústica aquí y ahora”, concluye.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU (DHHS) distingue tres tipos de conexiones que se pueden tener con las personas de nuestro entorno y con las que se pueden fortalecer los vínculos o mejorar nuestra rede de conexiones sociales y afectivas
1. Conexiones íntimas: estas se dan entre personas que te aman y cuidan, como familiares y amigos. Una forma de fortalecer tus relaciones sociales es, precisamente, contactar a menudo con esas personas que ya conoces. Llama a alguien de los tuyos, un familiar o un amigo, escríbele o envíale un whatsapp y coméntale que te gustaría verle más a menudo.
2. Conexiones relacionales: estas relaciones son las que se dan con personas que ves regularmente y con las que compartes intereses, como los compañeros de trabajo o con quienes tomas café por las mañanas. En estos casos es mucho más fácil mantener una conexión social activa. Propón a un compañero o compañeros tu interés en quedar fuera del trabajo y hacer planes de ocio que os interesen a ambos.
3. Conexiones colectivas: este tipo de conexión se plantea entre personas que comparten actividades concretas como un gimnasio, un centro de yoga, clases de música o fotografía, por ejemplo. Esta es otra manera excelente de conocer gente nueva, y puede potenciarse comenzando a practicar deporte u otras actividades fuera del centro deportivo o escuela habitual.
Otras ideas para ampliar y potenciar el círculo de relaciones pueden ser unirse a equipos de tu interés, ya sea para realizar algún voluntariado, visitar centros culturales, bibliotecas etcétera.
Cambiar las redes sociales por el contacto físico
“Lo mejor sería volver a la relación analógica, a la mirada cara a cara, a la reunión sin teléfonos, a la sencillez de la conversación acústica aquí y ahora” – SERGIO OLIVEROS Psiquiatra
www.lavanguardia.com/vivo/psicologia/20190218/46537154427/relaciones-sociales-aumentan-salud-bienest