05 Feb Móviles y tabletas, fuera de la mesa
El uso de estos dispositivos en las comidas se asocia con una peor alimentación
REUTERS Nueva York
Las familias en las que los padres dejan a sus hijos usar dispositivos electrónicos durante las comidas, tanto teléfonos móviles como tabletas o reproductores de música, tienen una alimentación menos saludable que quienes aprovechan ese momento del día para hablar o compartir experiencias.
Así se desprende de un estudio del Centro de Investigación para la Promoción de la Salud de Niños y Familia de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) cuyos resultados publica en su último número la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics.
Desde hace años los expertos vienen recomendando apagar el televisor durante las comidas pero ahora, con la llegada de los teléfonos móviles y demás dispositivos electrónicos, los niños y adolescentes tienen otros entretenimientos con que los padres deben lidiar a la hora de comer.
«El uso de aparatos electrónicos durante las comidas es común en las familias con adolescentes, pero el establecimiento de normas para limitar su uso puede tener diversos beneficios», ha reconocido a Reuters Jayne A. Fulkerson, principal autora de la investigación.
1.800 encuestados
En su estudio, Fulkerson y su equipo encuestaron a más de 1.800 padres para saber con qué frecuencia sus hijos adolescentes veían la televisión, hablaban por teléfono, jugaban o escuchaban música con auriculares durante las comidas familiares.
También preguntaron a los padres si establecían normas sobre el uso de estos dispositivos y acerca de la importancia que daban a las comidas familiares. Por su parte, los hijos también se sometieron a otro cuestionario para conocer el nivel de comunicación con sus padres.
Dos tercios de los padres aseguraban que sus hijos adolescentes veían la televisión durante las comidas en familia alguna vez y hasta una cuarta parte dijo que se trataba de una costumbre habitual.
El uso de teléfonos móviles, reproductores de música o tabletas era menos habitual durante las comidas pero no tanto justo antes, como reconocían entre el 18 y el 28% de los padres. Además, tres de cada cuatro padres aseguraron que fijaban límites a la hora de usar estos dispositivos durante la comida.
Las chicas eran más propensas a usar los medios electrónicos que los niños y su uso aumentaba con la edad. También es más común entre las familias con padres de nivel educativo más bajo.
Lo llamativo fue que, entre los padres que admitían un uso más habitual de dispositivos electrónicos, había un menor consumo de ensaladas, frutas, verduras, zumos y leche y, por contra, se bebían más bebidas azucaradas.
En el estudio no se preguntó a los padres si ellos también recurrían a móviles y otros dispositivos en las comidas pero, en cualquier caso, admite Fulkerson, el estudio muestra cómo prescindir de las nuevas tecnologías sirve para reforzar la comunicación familiar y mejorar la alimentación.
«Usar medios electrónicos en las comidas no es del todo malo (por ejemplo , una noche de cine de vez en cuando con la cena) pero su ausencia ayuda a pasar tiempo en familia», señaló.
www.elmundo.es/salud/2014/01/03/52c6a1c7ca4741703d8b4571.html