Medicina sin mandos

Medicina sin mandos

NUEVAS TECNOLOGÍAS | En el hospital y en casa
* Las nuevas tecnologías se ponen al servicio de los médicos y los pacientes
* Los videojuegos específicos mejoran la recuperación de enfermedades

Isabel F. Lantigua | Javier Beneytez (vídeo) | Madrid

Una sala de rehabilitación en casa, sin necesidad de mover muebles ni meter grandes aparatos en el salón. Es lo que tiene en la suya O.G., a quien hace un año le diagnosticaron esclerosis múltiple, aunque los síntomas de la enfermedad ya venían avisando tiempo atrás. Gracias a una consola que no necesita cables ni mandos y a unos videojuegos específicos ha mejorado, casi sin darse cuenta, su resistencia, su equilibrio y, lo que es igual de importante, su confianza.

La tecnología que ha utilizado es Kinect, desarrollada por Microsoft y que se basa en un sensor de movimiento que controla todo el cuerpo. Por su comodidad, muchos equipos están investigando qué posibilidades tiene para la práctica clínica. Es lo que han hecho los profesores Rosa María Gutiérrez y Roberto Cano de la Cuerda, de la Universidad Rey Juan Carlos y artífices del Programa de rehabilitación para pacientes con esclerósis múltiple.

Esta enfermedad es crónica y degenerativa y afecta en su mayoría a adultos jóvenes. Las alteraciones del equilibrio y el control postural son síntomas muy comunes de este trastorno, que influye en la calidad de vida. «Revisamos cuáles eran los tratamientos que hasta la fecha se aplicaban a estos pacientes y vimos que los videojuegos podrían ser de gran ayuda porque se adaptan al propio entorno del enfermo, a su propio hogar», explica a ELMUNDO.es Roberto Cano.

«Lo hemos probado con 50 pacientes derivados del Hospital Clínico San Carlos [Madrid] y la valoración ha sido muy positiva. Todos comentan que gracias a los juegos elegidos -que aumentan de dificultad progresivamente- aguantan más tiempo de pie, salen más tranquilos a la calle y son capaces de saltar o esquivar, cosas que antes no hacían», indica. Uno de los participantes ha sido O. «Es una ventaja enorme contar con esta opción. Es como tener al fisio en casa y puedo compartir la terapia con mis amigos. No parece una rehabilitación», dice.

«A nosotros desplazarnos nos cuesta mucho esfuerzo e ir cada semana al fisioterapeuta es costoso. En casa, hago los ejercicios cuando mejor me viene. Si me levanto cansado lo dejo para otro momento. Sin embargo, si tengo hora con el médico no la puedo cambiar, por muy cansado que esté», explica. No obstante, Rosa Ortiz, otra de las artífices del proyecto, matiza que «no es un sustituto del tratamiento estándar, sólo un complemento, una herramienta más».

Capacidades cognitivas

El mismo concepto están utilizando en el Centro de Daño Cerebral Nisa de Vinalopó y en la Fundación Instituto Valenciano de Neurorrehabilitación (FIVAN) para pacientes neurológicos. «Aplicamos las nuevas tecnologías a la terapia de personas con daño cerebral adquirido y con otras patologías de origen neurológico», comenta Pablo Gagliardo, director de Tecnología de FIVAN.

«Nos centramos tanto en la rehabilitación motora como cognitiva. Una de las cosas que más cuesta para que el paciente se involucre en la terapia es el aspecto motivacional. Con este proyecto todo es más lúdico y mejora mucho la participación y también la efectividad del terapeuta», señala Gagliardo, quien destaca que «dentro del daño cerebral no hay dos pacientes iguales, por lo que los clínicos, ingenieros, fisioterapeutas, etc. deben trabajar muy de cerca y en equipo para confeccionar las terapias personalizadas».

Los enfermos de Alzheimer -se calcula que en España hay mas de 300.000 personas mayores de 65 años que sufren la enfermedad- también pueden mantenerse activos con esta tecnología. Es, al menos, lo que intentan en la Asociación Asispa, donde han realizado un ensayo clínico de nueve meses aplicando Kinect. En este estudio, en el que participaron 90 personas de hasta 90 años, vieron que era más fácil y efectivo hacer ejercicios a través del juego que en sesiones de terapia en el gimnasio. Los pacientes se divertían más.

Pero no sólo los enfermos se pueden beneficiar de esta técnica. Los médicos también pueden sacarle provecho, como demuestra una aplicación diseñada para que los cirujanos puedan acceder desde el mismo quirófano y sin tocar nada a la historia clínica de la persona a la que están operando, a sus radiografías y pruebas. Paloma Fuentes, directora ejecutiva de cuentas de este proyecto, lo explica: «La gran ventaja es que la tecnología no tiene que estar dentro del espacio estéril, sino que puede estar fuera y manejarse a distancia. Estamos probándolo en el Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, donde operando a un robot, el cirujano ha podido acceder a toda la información del paciente que necesitaba sin necesidad de quitarse los guantes, respetando el entorno estéril».

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/12/05/noticias/1323106503.html