17 Ene Mascarillas: mientras Gobierno y CCAA se deciden, los expertos aconsejan a los mayores usarlas.
Varios destacan la mayor importancia de la vacunación, frente a la mascarilla obligatoria.
Pablo Recio
El Ministerio de Sanidad, dirigido por Mónica García, ha propuesto este lunes a las comunidades autónomas aplicar de forma conjunta la vuelta de la mascarilla obligatoria a los centros sanitarios, farmacias y residencias de mayores para combatir la epidemia de gripe y la expansión de otros virus de transmisión aérea propios, sobre todo, de la temporada invernal.
Sin embargo, en el Consejo Interterritorial, que ha durado más de tres horas, no se ha llegado a ningún acuerdo. Por ello, Sanidad ha decidido posponer la reunión al próximo miércoles y ha dado 48 horas a las CCAA para plantear sus propuestas.
Según han asegurado fuentes de Sanidad a Europa Press, desde el Ministerio se pretende imponer ese mismo día la obligatoriedad a nivel de todo el país en centros sanitarios, utilizando el artículo 65 de la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, que obligaría a todas las partes.
«Después de la pandemia sufrida, hemos aprendido y no nos resignamos a las cifras pre-pandemia. Desde este Ministerio, vamos a seguir trabajando para minimizar los riesgos y homogeneizar la protección de la salud», ha insistido García en declaraciones a los medios, una vez acabada la reunión.
Por ahora, esta medida ha sido adoptada por parte de Cataluña, Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y Aragón, y Canarias y Asturias han anunciado que la aplicarán.
El resto de regiones se mantienen en la recomendación de su uso para vulnerables o personas con síntomas, tal y como quedó estipulado una vez se dio por terminada la pandemia de Covid-19.
Saturación por la gripe
Mientras tanto, cabe recordar que, según los últimos datos publicados por el Instituto de Salud Carlos III, a día 31 de diciembre, la incidencia de infecciones respiratorias agudas estaría disparada –casi 1.000 casos por cada 100.000 habitantes–, con la gripe en cabeza –438 por cada 100.000–.
Este incremento habría causado un aumento de las visitas a Urgencias o a Atención primaria, sobre todo, por parte de personas menores de 50 años, según señalan a 65YMÁS desde distintas sociedades médicas.
Además, se habría registrado una subida de las hospitalizaciones de personas mayores de 80 años con gripe, uno de los grupos más vulnerables a enfermar de gravedad en caso de infección.
Cabe recordar que, según las estimaciones, el porcentaje de mayores cubiertos con la vacuna de la gripe ronda este año el 65%, cuando el objetivo estaba en 70-75%.
En cuanto al Covid-19 o la bronquiolitis causada por el Virus Respiratorio Sincitial, su transmisión se estaría estabilizando, según se desprende de los datos oficiales.
Los expertos difieren sobre la utilidad de la medida
65YMÁS se ha puesto en contacto con varios expertos en epidemiología e inmunología para saber si la vuelta a la mascarilla obligatoria generalizada en residencias y centros sanitarios, así como en farmacias, tendrá algún impacto en la transmisión del virus de la gripe y del resto de patógenos.
Todos coinciden en que este equipo de protección puede ser útil, a nivel individual, para reducir el riesgo de infectarse.
Por ello, tendría sentido su uso en caso de ser personas vulnerables a la enfermedad, en contextos en los que socialicen con otros individuos que podrían estar infectados.
Ahora bien, los científicos no se ponen de acuerdo sobre si debería universalizarse para todas las personas que vayan a centros sanitarios o residencias.
Algunos entienden que la obligatoriedad no tendrá mucho impacto en la transmisión general, por lo que el beneficio será residual.
No obstante, otros creen que esta política sí que tendrá un impacto. En esta posición se encuentran las principales sociedades médicas y de enfermería del país, que piden además un incremento en las plantillas para abordar el aumento de pacientes en Urgencias y Atención Primaria.
En lo que todos coinciden, es en recomendar la vacunación a las personas más vulnerables, puesto que está demostrado que les protegerá, en buena parte de los casos, de padecer una patología grave.
A favor de la obligatoriedad
Para el exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud, Daniel López Acuña (@lopezacunad), «una de las medidas más pertinentes que puedan tomarse en este momento es la reintroducción del uso de la mascarilla en espacios sanitarios y sociosanitarios».
Una decisión, que debería complementarse con el aumento de la vacunación sin cita previa de gripe y Covid-19, con la aplicación generalizada de medidas de higiene como «lavado de manos» y con la recomendación, «con firmeza», del uso de la mascarilla generalizado en espacios poco ventilados, aglomeraciones y el transporte público. «Al hacerlo, se reducirá la saturación de Urgencias, Atención Primaria, hospitalizaciones y UCIs», asegura.
Matilde Cañelles (@CanellesMatilde), inmunóloga del CSIC, coincide con Acuña en que la medida es acertada. «Muchas personas se estaban contagiando en los centros de salud, y respecto a las residencias, así se evita infectar a los más mayores, al haber tanta prevalencia ahora mismo de virus respiratorios», comenta.
«Lo ideal sería que las personas con síntomas se pusieran la mascarilla en el transporte público, pero esta medida, aunque es recomendada, no está teniendo calado. Quizá la gente tiene miedo de que la miren mal. Pero no se dan cuenta de que, al toser sin mascarilla en el transporte público, pueden estar contagiando a personas vulnerables o algunas que no lo son pero que luego les infectan. Es una pena, porque al final eso resulta en tener que instaurarla obligatoriamente para todos», opina.
Por su parte, el portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (@SEMG_ES), Lorenzo Armenteros, entiende que siempre va a «ser beneficioso» tomar estas medidas pese a que «puede tener una pequeña incidencia en el número de casos».
Y es que, opina, las autoridades habrían llegado tarde, puesto que esta medida debería haberse aplicado antes. Por ello, Armenteros propone recurrir a la mascarilla también de cara a la temporada que viene, dar mayor importancia a la vacunación e implementar medidas como el filtrado del aire en transportes públicos y colegios, para estar mejor preparados y que la Sanidad no se tensione por el elevado número de pacientes.
Desde la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (@SEMES_), su portavoz, José Ramón Casal Codesido, también cree que es buena idea la reintroducción de esta medida.
“Esperamos que todas estas medidas provoquen una reducción de la saturación de los servicios de Urgencias en las próximas semanas, pero estoy seguro que no va a ser de una manera inminente”, señala.
Gabriel del Pozo, secretario general del sindicato médico CESM (@cesm_sindicatos), comparte con Casal, que «el uso de la mascarilla tendrá incidencia en una disminución de los contagios entre la población. Eso disminuirá la saturación en Urgencias y, en principio, también hará que, sobre todo en las residencias, no se extienda la infección».
Por ello, entiende, la medida, combinada con la vacunación, sería suficiente para mitigar la curva. «Es un poco de concienciación, hay que tener un poco de solidaridad social», defiende.
Por último, desde el sindicato SATSE (@Sindicato_SATSE) y el Consejo General de Enfermería de España (@CGEnfermeria) también comparten esta medida. Ahora bien, matizan desde SATSE, «no va a lograr acabar con las situaciones de colapso y saturación que se están produciendo en estos días» en el sistema de salud, puesto que los efectos se verían a más largo plazo.
«En relación con los centros de mayores, al ser un colectivo especialmente vulnerable y que reside o pasa largas jornadas de tiempo en los mismos, es imprescindible su adopción para que se eviten nuevos casos. Es muy importante que, sobre todo trabajadores y familiares que acudan a visitarles hagan un uso correcto de las mascarillas para proteger a los residentes», señalan.
Expertos ponen en duda su eficacia
Eso sí, no todos los expertos entienden que la obligatoriedad vaya a tener una gran efectividad. Para el exdirector del Centro Nacional de Gripe de Valladolid (@CentroGripe), Raúl Ortíz de Lejarazu (@DrLejarazu), «la mascarilla, en sitios determinados, sólo es una medida de protección individual que, a nivel colectivo, tiene poca utilidad. Durante la pandemia ha quedado bien claro que su uso masivo, su obligatoriedad incluso al aire libre y en todas las circunstancias no ha logrado modificar el curso de las diferentes ondas pandémicas. Su recomendación en hospitales y urgencias es una medida más de higiene y protección individual, que tendrá poco efecto sobre la curva de incidencia de la epidemia estacional de gripe».
Por ello, entiende que se debe incidir sobre todo en la vacunación. «Es la medida mejor para reducir de forma significativa (no evitar totalmente) los casos graves y los que requieren atención medica intensiva (UCI) o especializada, así como las muertes por gripe en niños, mayores y personas de cualquier edad con diabetes, obesidad, hipertensión, cardiopatías o embarazadas, máxime si estas últimas tienen alguna condición de las mencionadas en el párrafo anterior», argumenta.
Y recuerda: «Las epidemias de gripe siempre han tensionado los servicios sanitarios, sobre todo cuando estos no previenen esas sobrecargas. Es labor de las Direcciones y Gerencias de atención hospitalarias prever estos eventos que son anticipados por la Red de Vigilancia de las Infecciones Respiratorias en España y por los tres Centros Nacionales de Gripe».
«Puede haber, y las hay, situaciones de colapso agudo puntuales y sobrecarga de los servicios críticos hospitalarios (Urgencias, Pediatria, UCI), lo que conlleva retrasos en otras patologías. De momento, esta onda estacional temporalmente no se diferencia en nada de otras ondas de gripe prepandémicas. El momento de aparición y pico es el habitual, cosa que no ocurrió con las anteriores. Respecto a la tasa de hospitalizaciones, es mayor, al ser la incidencia superior que la del año pasado, pero no se ha observado un exceso de la mortalidad por encima del esperado durante las epidemias de gripe. Esta enfermedad mata anualmente a muchas personas y con mayor proporción a las que habitualmente no se vacunan. Parece una verdad de Perogrullo, pero no se debe olvidar», prosigue.
Por ello, recomienda a la población que se vacune cuanto antes, puesto que la dosis «produce anticuerpos en las personas que la reciben a partir del décimo día de administrase». «La epidemia actual todavía continuará durante cuatro o cinco semanas más», avisa.
Rafael Toledo (@alfwarrior), inmunólogo y catedrático de la Universidad de Valencia, tampoco cree que la obligatoriedad vaya a tener «un efecto importante», puesto que la mayoría de contagios se producen fuera del ámbito sanitario.
Además, critica, “creo que el problema es estructural». «Estamos manejando todo con los mismos medios, cuando sabíamos que esta situación se iba a producir ahora”, denuncia.
“Al final, realmente, estamos viviendo algo que ocurre cada año”, matiza, pero «hay mucha más sensibilidad social con el tema y probablemente la incidencia sea algo mayor, porque se ha sumado un virus respiratorio adicional este año, y porque llevábamos tiempo sin enfrentarnos a una circunstancia como esta”.
Por esta razón, Toledo entiende que recuperar la mascarilla “no tiene demasiado sentido, sobre todo, cuando llevamos mucho tiempo sin ellas, sin mayores problemas”.
“Estamos en un punto de experiencia en el que todos sabemos qué medidas hay que tomar. Simplemente hay que recurrir a la responsabilidad individual, que es algo a lo que nunca le he hemos dado valor. Siempre hemos recurrido a la colectivización de medidas, con fines estéticos, para demostrar que se estaba haciendo algo. Debemos incidir en lo que individualmente debe cada uno hacer de manera responsable y funcionar con ello”, sostiene.
De esta manera, el catedrático recomienda a los mayores precaución y el uso de la mascarilla, pero no todo el rato. «Puede ser aconsejable si ellos tienen síntomas o las personas próximas, o si se acumula mucha gente. De todas formas, con la pauta de vacunación y las precauciones normales es más que suficiente», apunta.
Coincide con Toledo el jefe del Servicio de Inmunología del Hospital CU Virgen de Arrixaca, Manuel Muro (@manuelmuro5), que se muestra a favor de la recomendación y no de la obligatoriedad.
«Los enfermos vienen aquí como destino, pero no tienen aquí el origen de su infección. Además, los sanitarios ya nos protegemos al ver a los pacientes», afirma.
Por contra, indica, en las residencias, la mascarilla «sí que puede jugar algún papel en proteger a los vulnerables».
Con todo, avisa Muro, pese a las medidas adoptadas, «la saturación en Urgencias seguirá tras las festividades de Reyes y la vuelta a colegios y guarderías. Es algo estacional y normal que ocurre aquí y en toda Europa en los otoños/inviernos. No hay nada nuevo. Subirá la incidencia las próximas dos semanas y entrando en febrero disminuirá previsiblemente hasta marzo, si no hay una segunda ola. La saturación depende de la propia biología y del ciclo de los virus estacionales».
Y lanza una reflexión: «En España, sólo algunas CCAA han implementado la obligatoriedad. Y ahora, pensemos por qué en Europa no hay medidas de este tipo. ¿Somos tan diferentes aquí? ¿O es que cuando un gestor político no sabe cómo actuar, quiere hacer ver que ‘Voy a hacer algo’? La responsabilidad no puede echarse encima del ciudadano. La mascarilla obligatoria no es la solución, excepto para vulnerables. Además, ¿habría que hacerlo todos los años?, porque la gripe siempre estará con sus olas y picos».
Por ello, propone racionalizar las medidas y sobre todo recomendar la vacunación, no para no contagiarse, sino para evitar la gravedad. Igualmente, el inmunólogo ve con buenos ojos que se puedan optimizar las bajas laborales para que los pacientes no vayan a trabajar con síntomas, que se mejoren los circuitos de acceso a los centros sanitarios y que se refuercen las plantillas, bien con plazas estructurales o con estacionales.
Qué recomienda cada CCAA
Tras la primera reunión de este lunes entre Sanidad y las diferentes comunidades autónomas para abordar las medidas frente a la gripe, cada región ha querido manifestar su postura respecto a la reimposición de la mascarilla.
Andalucía
Ha votado en contra de la propuesta de Sanidad y pide que esta decisión se tome en primer lugar en la Ponencia de Alertas y en la Comisión de Salud Pública, donde se elabore un documento en el cual se establezcan niveles de alertas o indicadores, entre otros, para posteriormente ser avalado en el Consejo Interterritorial. De momento, Andalucía se sigue manteniendo en la recomendación en centros sanitarios, pero no en la obligatoriedad.
Aragón
El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, ha asegurado que las mascarillas seguirán siendo obligatorias en su región para «proteger a las personas vulnerables» hasta el momento en el que la incidencia permita una desescalada.
Baleares
Baleares no descarta imponer la obligatoriedad del uso de la mascarilla en hospitales y centros sanitarios si la incidencia de virus respiratorios experimenta un crecimiento en los próximos días o semanas, aunque de momento se mantiene en la recomendación.
Canarias
Canarias ha aprobado implementar la obligatoriedad, de nuevo, de las mascarillas en estos centros.
Castilla-La Mancha
Castilla-La Mancha se muestra favorable a la recomendación, pero no a la imposición.
Castilla y León
El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, ha defendido que la comunidad cuenta desde hace años con planes de contingencia invernal para hacer frente al incremento de casos de patologías respiratorias y se ha mostradon en contra de la medida propuesta por Sanidad.
Cataluña
En el caso de Cataluña, fue una de las primeras en imponer de nuevo esta medida en centros sanitarios y residencias y mantiene su postura de cara a esta temporada de gripe.
Comunidad de Madrid
Madrid mantendrá la recomendación de usar mascarilla en los supuestos contemplados desde que finalizara la pandemia en julio de 2023, es decir, ante síntomas y para personas especialmente vulnerables.
Navarra
El Gobierno de Navarra aconseja el uso en centros sanitarios, sociosanitarios y para aquellas personas con síntomas respiratorios, en especial si se encuentran en lugares cerrados.
Comunidad Valenciana
La Comunidad Valenciana mantiene la obligatoriedad de la mascarilla.
Extremadura
La Junta de Extremadura no exige la mascarilla obligatoria en centros de salud ni en residencias.
Galicia
El consejero de Sanidad de Galicia, Julio García Comesaña, ha asegurado que ve «desproporcionada» la intención que tenía Sanidad de poner la mascarilla obligatoria en centros sanitarios, residencias y farmacias, aunque no se opone a que se aplique en comunidades «que lo precisan». Eso sí, ha pedido criterios técnicos.
País Vasco
Ha lamentado que Sanidad «no ha aportado datos sobre incidencia de enfermedades respiratorias ni evidencias científicas sobre la eficacia de las medidas que ha propuesto», entre las que incluía la «universalización» del uso de mascarillas en centros de salud. Por ello, se mantiene en la recomendación.
Asturias
Asturias ha optado por la mascarilla obligatoria en centros de salud y residencias.
Murcia
Murcia también fue una de las primeras comunidades que aplicaron esta medida y mantendrán su uso.
La Rioja
La consejera de Salud de La Rioja, María Martín, ha afirmado que la obligación de llevar mascarilla en espacios «vulnerables», como centros sanitarios, farmacias, residencias o centros escolares, debe depender de la incidencia de las enfermedades respiratorias, aunque la ve «recomendable». Por ello, en aquella región se mantiene la recomendación.
Ceuta y Melilla
En estos dos casos aún no hay una decisión tomada.