15 Abr Más del 25% de los jóvenes entre 30 y 35 años aún vive con sus padres.
Entre los menores de 29 años el porcentaje de no emancipados asciende hasta el 55%, el mayor de los últimos siete años.
I. Bernal
El año pasado el porcentaje de menores de 35 años que aún vivía con sus padres se situó en niveles record desde que en 2013, en plena crisis económica, el Instituto Nacional de Estadística (INE) empezara a ofrecer este datos en su Encuesta Continua de Hogares. La pandemia y sus consecuencias económicas han complicado el ya difícil acceso a la vivienda en los dos grupos en que el INE divide a este colectivo, rompiendo en ambos la estabilidad que se apreciaba en los últimos tres ejercicios pese a que el número de hogares en España volvió a aumentó un 0,7% y alcanzó los 18.754.800.
El primero de los grupos es el de los más jóvenes, el de quienes tienen entre 25 y 29 años. En él, el número de emancipados está por debajo de la mitad; sólo el 45% vive independientemente de ambos progenitores. Eso evidencia un incremento de 6,5 puntos en los últimos siete años (en 2013 era el 48,5%) del grupo que, por el contrario, aún no ha abandonado el hogar familiar. Casi dos de estos puntos los perdió el año pasado (el porcentaje pasó del 53,1% al 55%) al mismo tiempo que la tasa de paro según la EPA pasaba del 33% al 40,1%.