07 Oct Más de la mitad de los españoles tendría problemas para moverse en silla de ruedas en su edificio.
«La accesibilidad no debería ser un lujo», destaca Fundación Mutua de Propietarios.
2024. 65Ymás
Álvaro Valdés
El 52% de los españoles tendrían dificultades para desplazarse en silla de ruedas por las áreas comunes del edificio en el que residen, mientras que un 55% tendría problemas para moverse dentro de su vivienda. Así lo recoge el informe La Voz de la Accesibilidad, elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios con el objetivo de mostrar el día a día de los más de 2,4 millones de españoles con movilidad reducida, de los que 270.000 (un 11%) son mayores de 65 años.
Unas barreras arquitectónicas que, para un 40% de los españoles, serían difíciles de solventar por la complicación que supone poner a todos los vecinos de acuerdo, especialmente si la inversión en obras de adaptación supera los 2.000 euros por vecino.
“La movilidad reducida es uno de los principales problemas de la tercera edad y, por ello, es esencial que las comunidades de propietarios sean conscientes de la necesidad de hacer accesibles los edificios para facilitar la vida de los mayores, contribuyendo a crear una sociedad más inclusiva”, destaca Cristina Pallàs, directora de la Fundación Mutua de Propietarios.
Para este colectivo, las dificultades para transitar libremente no solo aparecen en los espacios comunes de su bloque o vivienda. Acceder a edificios públicos, cruzar pasos de peatones, moverse en transporte público o, incluso, caminar por las aceras son acciones que también entrañan una gran dificultad. Por ello, la accesibilidad de los municipios españoles es calificada con un suspenso (4,7) entre quienes tienen problemas de movilidad.
De acuerdo con el informe La Voz de la Accesibilidad, los accesos a edificios públicos son los mejor valorados en materia de accesibilidad (5,65), ya que muchos cuentan con rampas o ascensores, seguidos por los pasos de peatones (5,61), y el transporte público adaptado, valorado con un 5,25. Finalmente, con un suspenso (4,4) quedan las aceras, por su falta de amplitud y su deficiente estado.
“Aunque la sociedad conoce la existencia de barreras arquitectónicas no es plenamente conscientes de lo difícil que pueden llegar a ser estos obstáculos para desenvolverse en el día a día de las personas con dificultades a la hora de moverse, por lo que las acciones sensibilización y concienciación social resultan fundamentales para alcanzar una plena igualdad de derechos”, señala Cristina Pallàs.
No obstante, también hay que destacar que cuatro de cada cinco españoles no se plantean cambiar de lugar de residencia por estos motivos, ya que consideran que el resto de las localidades se encuentran en la misma situación en materia de accesibilidad.
«Yo quiero salir y no puedo, quiero poder crecer y sin peros/ Que sepan lo que vale mi tiempo y no quedar atrás nunca atrás”. Así comienza Ser tu Voz, el tema con el que la cantautora Miriam Fernández (@miriamfernandez90) pone letra y música al informe de la campaña de la Fundación Mutua. “Tener vivienda sin barreras, disfrutar de la ciudad que me espera/ Sin grietas que saltar en la acera, con puertas que pueda alcanzar”. La balada de la cantante madrileña, que compone desde su propia experiencia, apela a la accesibilidad universal como un derecho para que todas las personas con movilidad reducida tengan las mismas oportunidades de vivir en plenitud y participar de manera autónoma en la sociedad.
¿Cómo nos imaginamos el día a día de una persona en silla de ruedas?
El informe de la Fundación Mutua de Propietarios explora también cómo la sociedad española percibe el día a día de las personas con movilidad reducida. En este sentido, hacer deporte (87%), viajar (84%), subir al transporte público (76%), hacer la compra (74%) o llevar a cabo las tareas cotidianas (73%) son las acciones queconsideramos que entrañan dificultad para realizar en silla de ruedas.
“La accesibilidad no debería ser un lujo, sino una para que todos puedan participar plenamente de la sociedad”, concluye Cristina Pallàs.