28 May Manuel Campo Vidal: “Sin pueblos no hay futuro, pero tampoco para las ciudades”.
Manuel Campo Vidal (Camporrells, Huesca, 1951) es un veterano referente del ámbito televisivo que se ha convertido en altavoz de los problemas de la España rural. De su libro ‘La España despoblada. Crónicas de emigración, abandono y esperanza’ han dicho que representa una especie de ‘Biblia de la despoblación’, y desde su Cátedra de Despoblación y Reto Demográfico pelea por abrir horizontes en el futuro de los pueblos.
Gonzalo Romero, La Voz de Cantabria
Pregunta: Se ha presentado recientemente en el Senado el informe sobre los avances realizados en la España Despoblada desde la emblemática manifestación de marzo de 2019. ¿En qué se ha mejorado?
Respuesta: Sobre todo se han detectado avances en la percepción. Ha aumentado la conciencia de la España rural entre la gente, hay más presencia mediática, y se ha constatado que los pueblos son un factor clave en la lucha contra el cambio climático.
P: ¿Y en qué se ha empeorado?
R: El estudio también observa retrocesos, como la retirada de entidades bancarias de las zonas rurales, así como debilidades en servicios como centros de salud, farmacias rurales y prestaciones en el ámbito educativo.
P: Con esos datos, ¿Cuál es el diagnóstico global?
R: Desde la Cátedra de Despoblación y Reto Demográfico de Next Educación se mantiene una esperanza prudente, mezclada con un escepticismo fraguado en décadas de abandono y olvido.
P: ¿En qué se puede concretar esa esperanza?
R: Ahora la gente percibe y reconoce que algo se mueve. Antes no existía la Secretaría General para el Reto Demográfico, no se tenía un interlocutor, alguien que escucha y tiene algunos recursos de forma transversal. Al frente está una persona que genera confianza, como Paco Boya, que antes fue presidente de una agrupación que agrupa a un millar de pueblos de montaña.
P: En mi trabajo como periodista recorro muchos pueblos y veo un síntoma desalentador: no hay niños en las calles. ¿Es un hándicap definitivo?
R: Se ha extendido el eslogan “sin pueblos no hay futuro”, y yo añado: “pero tampoco para las ciudades”. Es obvio que sin niños tampoco hay futuro. Pero hay muchas familias en las ciudades que consideran la posibilidad de educar a sus hijos en un entorno rural, pero no como hasta ahora como una opción bucólica, sino como una opción razonada aprovechando nuevas oportunidades, como la extensión de las telecomunicaciones.
P: Aquí, en los Valles Pasiegos, hay un pueblo como Miera que tiene cerrado el consultorio médico por problemas informáticos. ¿Donde no hay cobertura tampoco hay futuro?
R: En el mundo actual no se puede entender el territorio rural inteligente sin cobertura. La digitalización no lo es todo, pero es fundamental. Si hay digitalización, agua, carreteras y espíritu emprendedor, en algunas zonas de España se puede generar un oasis de desarrollo y repoblación.
P: ¿En qué momento decidió volcarse en esta lucha por los pueblos despoblados?
R: Yo soy hijo de la España despoblada. nací en un pequeño pueblo de Huesca y emigré con mi familia a Barcelona. Siempre he sentido preocupación por este asunto y, hace tres años, fui invitado a una asamblea de la federación que aglutina a los pueblos con embalses, y allí me pidieron ayuda en el ámbito mediático para aflorar todo ese sentimiento de inquietud. A partir de ahí, creé la Cátedra de Despoblación, guiado siempre con el interés de buscar iniciativas.