11 Ene Malagueños con esclerosis múltiple prueban un fármaco que reduce la discapacidad
Ocrelizumab arroja resultados positivos para los pacientes con esclerosis primaria progresiva
MARINA FERNÁNDEZ
Un grupo de pacientes malagueños con esclerosis múltiple ha participado en el estudio de un fármaco experimental que ha determinado unos resultados que los médicos califican como prometedores. Se trata de Ocrelizumab, un medicamento de Roche que reduce significativamente las recaídas y la progresión de la discapacidad en esclerosis múltiple.
La incidencia de la enfermedad es de 125 casos por cada cien mil habitantes –se calcula que en Málaga hay unos 2.000 pacientes– y el perfil en el momento del diagnóstico suele ser el de una mujer con una edad comprendida entre los 25 y los 35 años. Hoy día, de cada cuatro pacientes tres son mujeres, una cifra que evidencia el aumento de la enfermedad, que antes se daba en dos féminas por varón. En cualquier caso, según el hasta hace unos meses jefe del Servicio de Neurología de Carlos Haya, Óscar Fernández, se trata de una enfermedad en aumento pues hace dos décadas existía la mitad de casos que en la actualidad. No obstante, tal y como apunta el experto, que pese a su jubilación sigue investigando y formando parte de los ensayos puestos en marcha por su equipo, el aumento también tiene que ver con la mejora en los diagnósticos. A pesar de ello, los neurólogos tienen claro que la esclerosis puede estar relacionada con factores ambientales o el abuso de determinados fármacos, como los antibióticos.
Fernández explica que esta enfermedad neurodegenerativa puede darse de dos formas. La primera de ellas y menos común es la primaria progresiva, que afecta a un 15% de quiénes la padecen. Este fármaco ha demostrado su eficacia en esta tipología de la esclerosis, que hasta ahora no había logrado buenos resultados. De hecho, de los pacientes que tomaron el novedoso tratamiento la progresión de la enfermedad se redujo en un 25%, lo que les dio más calidad de vida, ya que este tipo de esclerosis es más invalidante y ocasiona discapacidad desde el inicio. El estudio alcanzó otros objetivos secundarios como la reducción del tiempo requerido para caminar 25 pies (7,62 m.), el volumen de lesiones cerebrales inflamatorias crónicas y la pérdida de volumen del cerebro.
La otra forma de manifestarse la esclerosis, la recurrente remitente, se da en brotes. «Con el paso de los años pasa a ser secundariamente progresiva. Este fármaco mejora en eficacia, funciona en pacientes a los que no le valían otros y es un tratamiento bien tolerado, sin efectos secundarios graves», señala el neurólogo. El fármaco, aún experimental internacional y en fase tres y a la espera de ser aprobado en 2016, es más cómodo de administrar, según explica Óscar Fernández, que los anteriores, menos efectivos según los expertos. Este se inyecta cada seis meses, a diferencia de otros que requerían de tres tomas por semana. Ocrelizumab es un anticuerpo monoclonal diseñado para actuar selectivamente sobre los linfocitos B CD20-positivos, un tipo específico de célula inmunitaria que podrían contribuir de forma clave a los daños en la mielina, lo que ocasiona la esclerosis múltiple.
En España han participado 14 centros en el estudio ORATORIO –para la esclerosis primaria progresiva– cuatro centros en el OPERA I y diez centros en el OPERA II –ambos para la recurrente– con un total de 141 pacientes. El Hospital Carlos Haya de Málaga ha participado en ambos y, según cuenta el doctor Fernández, todos los pacientes que han participado, tanto de una como de otra tipología, han tolerado bien la medicación.
El neurólogo reconoce que esta enfermedad ha evolucionado mucho con el paso de los años. «Antes se tardaba en diagnosticar años, ahora se hace en seis meses, se hace un diagnóstico muy temprano». En lo que respecta a la prevención, reconoce que cada vez se está avanzando más, habiéndose descrito un déficit en vitamina D, por lo que una forma de evitar la aparición de esclerosis podría ser la toma de esta vitamina mediante un suplemento vitamínico. La evolución de la enfermedad también ha cambiado notablemente gracias a que, además de este nuevo fármaco, existen otros 12. «Ahora las expectativas de vida son muy altas, pueden llevar una vida prácticamente normal y poco alterada. Ha mejorado en cuanto a calidad de vida, podemos retrasar muchos años la discapacidad», confiesa el médico, que añade que hay incluso a quien no le llega a aparecer este tipo de síntomas invalidantes.
En lo que se refiere a la curación de la enfermedad, aún un tema utópico para sus pacientes y expertos que la tratan, Óscar Fernández admite que se ha logrado que en muchos casos no se manifieste aunque el paciente deba seguir en tratamiento, extremo que compara con otras patologías crónicas como la hipertensión o la diabetes. «Estamos teniendo grandes logros, pero es cierto que no podemos hablar de cura definitiva», concluye.
www.laopiniondemalaga.es/malaga/2015/10/25/malaguenos-esclerosis-multiple-prueban-farmaco/804309.htm